Acerca de la seguridad nacional de Armenia

La Unión Cultural Armenia de la Argentina manifestó ayer su preocupación por la existencia de laboratorios controlados por los Estados Unidos en territorio armenio.

Declaración completa

Desde sus inicios, hace ya casi un siglo, la Unión Cultural Armenia siempre estuvo ligada a Armenia y su pueblo desde lo político, cultural, artístico, social y otros ámbitos.

Nuestros compañeros crearon y formaron parte del Comité de Ayuda a Armenia y desde ese momento únicamente desarrollaron y profundizaron sus lazos con la Armenia Renacida. Hemos formado parte de las campañas de solidaridad con la Unión Soviética durante los años de la Gran Guerra Patria, también del histórico proceso de repatriación en los años de la post-guerra, responsables e integrantes de nuestro conjunto de danzas han perfeccionado sus conocimientos en los establecimientos estatales de la RSS de Armenia, y muchos jóvenes también estudiaron en la Armenia Soviética.

Desde principios de las década de 1990, cuando cambiaron las condiciones políticas y económicas de Armenia, nosotros no cortamos nuestras relaciones ni con el país ni con su pueblo, ya que para nosotros sigue siendo Armenia la única e inagotable fuente generadora de armenidad.

En las últimas tres décadas fuimos testigos de cómo, día a día, no sólo Armenia fue perdiendo todo el potencial económico, social, cultural, industrial, científico-técnico acumulado durante los años de construcción socialista, sino también del deterioro de la condiciones de vida del pueblo, llegando a que casi el cincuenta por ciento de la población sobrevive pobre, desocupada, con hambre, y poniendo su única esperanza en la posibilidad de emigrar.

A pesar de ello, y siempre manifestando públicamente nuestras diferencias con las políticas aplicadas por los gobiernos de turno a lo largo de estos años, seguimos acompañando y apoyando al pueblo armenio en sus iniciativas, proyectos y luchas.

Actualmente, estamos preocupados por una serie de acontecimientos internos y externos, los cuales a nuestro entender ponen en peligro no sólo el presente, sino la existencia futura de Armenia y su pueblo.

Enumerarlos sería extenso. Por eso queremos destacar que éste, es un momento en el cual el pueblo y las autoridades de Armenia deben tener bien en claro quiénes son sus aliados y amigos, y quiénes una vez más intentarán engañarlos y aprovecharlos como herramienta para satisfacer sus intereses políticos y económicos.

Por un lado, la Turquía fascista y su renovado proyecto neo-osmaniano, que cuenta con el apoyo de Azerbaiyán y los grupos terroristas. Por el otro, los eternos enemigos de los pueblos, el imperialismo estadounidense y el sionismo israelí, que siguen llevando adelante su política agresiva de conquista por todo el mundo, especialmente en el Cáucaso y Oriente Medio.

Por eso, y en las condiciones internacionales actuales relacionadas a la pandemia del coronavirus, particularmente nos preocupan las decenas de laboratorios biológicos que funcionan en territorio armenio bajo supervisación de los Estados Unidos. ¿Qué objetivos persiguen los estadounidenses con sus investigaciones bológicas en Armenia? ¿Contra quiénes están dirigidas? ¿Acaso no son Rusia e Irán, dos de los países más fraternos para el pueblo armenio, los principales enemigos de los Estados Unidos? ¿Por qué Armenia debe quedar involucrada en cualquier acción u agresión contra estos países, que tendieron su mano solidaria en los días más oscuros y difíciles de su reciente historia?

Consideramos que el inmediato cierre de los laboratorios norteamericanos en Armenia y el traslado seguro de los materiales y elementos allí existes hacia otros sitios, deben convertirse en una de las cuestiones más urgentes de la seguridad nacional armenia

Unión Cultural Armenia

Ciudad de Buenos Aires, 17 de junio de 2020