Aliyev provoca, pero aún no recibe la respuesta adecuada
Jugar en el mismo equipo de la OTAN, Israel y Turquía, lo hace sentir poderoso e impune. ¿Hasta dónde lo dejarán avanzar?
Por Adrián Lomlomdjian
Durante una entrevista concedida el miércoles de la semana pasada a la televisión de su país, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, aseguró que su gobierno seguirá frustrando las iniciativas de los copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para abordar el conflicto de Karabaj. Para ser más claro en sus conceptos, agregó que creía que los mediadores “no deberían ocuparse del tema, porque la Cuestión de Karabaj ya fue resuelta”.
“Resolvimos ese problema por ellos”, enfatizó el líder azerbaiyano, tratando de imponer su visión de que el triunfo en la última guerra (septiembre-noviembre de 2020) y la ocupación azerbaiyana de parte del territorio histórico de Karabaj, significan la solución del conflicto.
Pero estas declaraciones de Aliyev, que se vienen repitiendo desde el fin del conflicto armado y la firma de la declaración tripartita armenio-azerbaiyano-rusa de Noviembre de 2020, nada tienen que ver con la opinión de las otras partes involucradas en el conflicto azerbaiyano-karabají y en las negociaciones para lograr su solución.
Rusia, Estados Unidos y Francia (por la Unión Europea), países que copresiden el mediador Grupo de Minsk de la OSCE, han reiterado en infinidad de oportunidades y a través de distintos funcionarios -desde sus presidentes, hasta ministros, cancilleres y diplomáticos-, que son partidarios de una solución integral del conflicto de Karabaj. Oficialmente, nadie que represente a alguno de estos países, ha manifestado públicamente su opinión de que “el conflicto de Karabaj ya está resuelto”.
“Azerbaiyán está siguiendo de cerca la acumulación militar en Armenia, ya sea por sí mismo o a través de sus aliados”, dijo Aliyev, haciendo referencia a la ayuda que los armenios de Artsaj y Armenia siguen recibiendo de su aliada estratégica, Rusia.
“He dicho abiertamente que incluso si vemos la más mínima amenaza a nuestra seguridad, ese peligro será eliminado de inmediato. Independientemente de dónde esté, qué tan profundo se encuentra en el territorio de Armenia. Todos deberían entender eso, ante todo el liderazgo de Armenia”, dijo en tono amenazante Aliyev, dejando en claro su accionar cada día más parecido al de sus aliados Israel, Turquía y la OTAN, que unilateralmente -y con total impunidad- deciden atacar objetivos en otros países, argumentando que “su seguridad está en peligro”.
Durante la entrevista televisiva, el presidente de Azerbaiyán también acusó a las actuales administraciones de Francia y Estados Unidos de mantener una “posición unilateral pro-armenia”, y exteriorizó su evidente malestar con las fuerzas de paz rusas establecidas en Karabaj, señalando que “hay muchos elementos irritantes en sus acciones cotidianas”, sin especificar a qué estaba haciendo referencia.
Ante estos conceptos vertidos por Aliyev, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Artsaj (Karabaj), emitió un comunicado, puntualizando que los dichos del presidente azerbaiyano son “una flagrante violación del derecho internacional, del derecho internacional humanitario y de los acuerdos alcanzados. Su objetivo es torpedear las iniciativas de paz y estabilidad regionales”.
“El líder azerí también apuntó específicamente a la misión rusa de mantenimiento de la paz, haciendo acusaciones absurdas contra sus actividades”, destaca el comunicado oficial de Karabaj, subrayando: “Apreciamos mucho la misión de las tropas rusas de mantenimiento de la paz en Artsaj y consideramos inaceptable cualquier intento de ensombrecer sus actividades”.
En cuanto a los mediadores internacionales, la Cancillería de Artsaj (Karabaj) dejó bien en claro que “la actividad de los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE es la única acordada entre todas las partes para la búsqueda de la solución del conflicto entre Azerbaiyán y Karabaj”.
“No es la primera vez que el dictador de Bakú se burla de las actividades de los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE”, afirmó por su parte el Ministro de Estado de Artsaj (Karabaj), Artak Beglarian.
“Aliyev se está volviendo cada vez más arrogante, debido al silencio de los copresidentes. No solo se burla, sino que muchas veces humilla las actividades de los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE. Por eso, los copresidentes deben ser más estrictos, deben visitar la República de Artsaj, porque su mandato es un mandato internacional que así lo establece, y deben cumplir con sus funciones de avanzar en la solución final del conflicto”, destacó Beglarian.
En Ereván, el Ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan, sostuvo que “a pesar de los intentos de Azerbaiyán durante más de un año de fingir que el conflicto de Nagorno Karabaj ya no existe, el mundo expresa no estar de acuerdo con esta visión”. Mirzoyan les informó a los diputados de la Asamblea Nacional de Armenia, durante la sesión del miércoles 19, que está prevista una visita regional de los copresidentes y que el Grupo de Minsk está trabajando para aclarar los términos y alcances de la misma.
A esto hacen referencia también varios funcionarios rusos, quienes públicamente declararon sobre la necesidad de retomar las visitas de los mediadores a la región.
“A Rusia le preocupa que la troika de copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE no pueda visitar Karabaj”, declaró el lunes 17, el Representante Permanente de Rusia ante la OSCE, Alexander Lukashevich.
“¿Qué nos preocupa? Que los copresidentes aún no visiten la región, se familiaricen con la situación y describan medidas específicas para ayudar a las partes a establecer contactos entre las personas, ayudando a resolver problemas humanitarios”, destacó Lukashevich, manifestando también su esperanza de que “en un futuro muy cercano, los copresidentes puedan visitar la región, así como entrevistarse con los líderes políticos de Armenia y Azerbaiyán”.
“Rusia, como copresidente del Grupo de Minsk de la OSCE, apoya la continuación de este formato, principalmente de acuerdo al mandato recibido y, por supuesto, teniendo en cuenta las realidades regionales que se han desarrollado después de la guerra de 2020. Nuestros socios en el Grupo de Minsk, Estados Unidos y Francia, comparten plenamente nuestra posición. Esta posición se reflejó en la declaración de los cancilleres de los copresidentes del Grupo de Minsk del 7 de diciembre del año pasado”, dijo María Zakharova, representante oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia. “Estamos esperando una respuesta oficial de las partes para reanudar las visitas de los copresidentes a la región”, puntualizó.
Desde Moscú, Zakharova tampoco dejó sin respuesta lo dichos del presidente Aliyev con respecto a las fuerzas de paz rusas, advirtiendo que “no se intente sembrar sospechas sobre el contingente de paz ruso en Artsaj, ya que el trabajo de nuestros pacificadores es claro y su objetivo es la solución de la crisis”.
“Azerbaiyán está tratando de crear varios obstáculos para la visita de los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE a Karabaj”, afirmó en una conferencia de prensa brindada el jueves 19 el ministro de Relaciones Exteriores de Artsaj (Karabaj), David Babayan.
Según el funcionario karabají, los copresidentes no han visitado Artsaj desde hace bastante tiempo. La última vez que estuvieron en Stepanakert fue a finales de 2019. En marzo de 2020 comenzó la pandemia de coronavirus, se planearon varias fechas de visita, pero tuvieron que ser reprogramadas repetidamente. Luego, Azerbaiyán atacó e inició la guerra de 44 días con todas sus consecuencias.
"Pero estos son obstáculos puramente técnicos. El principal obstáculo es Azerbaiyán, que está tratando de evitar o complicar la visita de los mediadores a Karabaj”, dijo Babayan, quien agregó que las autoridades de Artsaj mantienen contacto permanente con los copresidentes, y puso como ejemplo la reciente reunión mantenida en Ereván por el presidente de Artsaj, Araik Harutiunian, y por él mismo, con el nuevo copresidente ruso.
“Tarde o temprano esta visita deberá realizarse. Stepanakert espera que sea lo antes posible”, enfatizó Babayan.
Una situación por demás compleja, en la que intervienen varios factores y distintas partes, que aparecen como “aliadas” en algunas situaciones y como “enemigas” en otras. Por eso, pensar o creer el conflicto de Karabaj como algo particular armenio significa no sólo continuar errando la mirada, sino, fundamentalmente, equivocar el camino que conduce a su posible solución.
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