Amistad armenio-rusa: la batalla que salvó Echmiadzín
Se celebró en Armenia el 197° aniversario de la Batalla de Oshakán, donde la fuerzas militares rusas -con la participación de voluntarios armenios- derrotó a los invasores persas, logrando resguardar y preservar la Santa Sede armenia y el patrimonio histórico y cultural que había allí.
Redacción NOR SEVAN
El 17 de agosto de 1827, cerca del pueblo de Oshakán, tuvo lugar una sangrienta batalla entre el ejército de Abbas Mirza, el heredero del trono persa, y las tropas rusas dirigidas por el general Afanasy Krasovsky, que corrían en ayuda del Monasterio de Echmiadzin, que fue repentinamente atacado y sitiado por los persas. El número del ejército persa era de 30 mil combatientes y 24 cañones, y el destacamento ruso tenía 3 mil combatientes y 12 cañones.
A pesar de la abrumadora superioridad numérica del enemigo, los soldados rusos, en cuyas filas también lucharon cientos de voluntarios armenios, repelieron los feroces ataques de los persas, rompieron el cerco y llegaron a la sitiada Etchmiadzin. Además de la valentía sin precedentes de los soldados, las acciones competentes de la artillería rusa contribuyeron al exitoso paso del escuadrón de Krasovsky. Durante todo el movimiento de la tropa, la artillería consiguió ocupar las alturas más favorables, frenando en lo posible los incesantes ataques del enemigo.
Como resultado del avance del destacamento de Krasovsky, la Sede Madre de San Etchmiadzin se salvó del inminente saqueo de sus bienes -incluido el patrimonio histórico- y de la destrucción. Pero también se salvaron los pocos batallones que la defendían, el clero, los residentes locales y cientos de soldados heridos. Las pérdidas de los persas ascendieron a unos 3.000 muertos y heridos, y el destacamento ruso tuvo más de mil doscientos muertos y heridos.
El arzobispo Nersés Ashtaraketsi (que luego fue elegido Patriarca Katolicós de todos los armenios), que en ese momento se encontraba en Etchmiadzin sosteniendo en sus manos la reliquia monástica “La lanza romana manchada con la sangre de Cristo" mientras oraba por la victoria del ejército ruso, recibió en el monasterio al destacamento victorioso al son de campanas y cánticos religiosos.
Durante su mensaje de bienvenida a los soldados, el arzobispo de Etchmiadzin, Nerses Ashtaraketsi, dijo entonces: “Un puñado de hermanos rusos llegaron hasta nosotros a través de un ejército de treinta mil enemigos enojados. Este puñado ha adquirido fama inmortal y el nombre del general Krasovsky permanecerá para siempre, imborrable, en los anales de Etchmiadzin”.
En 1834, por iniciativa del Katolikós Yeprem I y del arzobispo Nersés, con dinero recaudado por el monasterio y los residentes locales, se construyó un Monumento a los soldados caídos en la Batalla de Oshakán, a 4 kilómetros de la Santa Sede de Etchmiadzin.
La Batalla de Oshakán fue un punto de inflexión en la guerra ruso-persa de 1826-1828. La posterior y rápida captura del castillo de Sardarapat y de la fortaleza de Ereván, marcaron la liberación final de Armenia oriental del yugo persa.
La Batalla de Oshakán demostró que, juntos, los pueblos hermanos de Armenia y Rusia son capaces de superar cualquier dificultad.
Celebración del 197° aniversario
El 16 de agosto, se celebró en Armenia el 197 aniversario de la Batalla de Oshakán, organizado por la Casa Rusa y distintas instituciones armenias. El acto se llevó a cabo en la región de Armavir, junto al Monumento a los Héroes de Oshakán, construido en 1834 para inmortalizar en las nuevas generaciones el recuerdo de la victoria y la gratitud hacia los más de mil cien soldados rusos caídos. En abril de 2011, el monumento fue reinaugurado tras su restauración.
Estuvieron presentes el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Federativa de Rusia, Serguéi Kopyrkin; el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Bielorrusia, A.V. Konyuk; el Jefe del Departamento de Fronteras del Servicio Federal de Seguridad de Rusia en Armenia, Teniente General R.N. Golubitsky; miembros de la compañía de la Guardia de Honor del Ministerio de Defensa de Armenia, personal militar de la base aérea de Erebuni y del Departamento de Fronteras del FSB de Rusia en Armenia; dirigentes de la Casa Rusa en Ereván, representantes de la Casa de Moscú en Ereván; diplomáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia; funcionarios de la Oficina del alcalde de Vagharshapat y de la administración de la región de Aramavir; autoridades religiosas y sacerdotes de la Iglesia Apostólica Armenia y de la Iglesia Ortodoxa Rusa; como así también militantes de asociaciones públicas y partidos políticos armenios, y cientos de personas.
“Nuestros pueblos hermanos están conectados por vínculos culturales y de civilización centenarios y por una cercanía espiritual, y esta realidad no puede ser anulada con ningún intento de reescribir la historia”, afirmó el embajador extraordinario y plenipotenciario de Rusia en Armenia, Serguéi Kopyrkin, en la reunión solemne dedicada al 197 aniversario de la batalla de Oshakán.
“Hoy, cuando atravesamos un momento muy difícil, es muy importante recordar las lecciones del pasado. Sin esto, es poco probable que seamos capaces de afrontar con éxito y adecuadamente los desafíos que enfrentamos hoy. La Federación de Rusia y la República de Armenia son pueblos hermanos. Rusia siempre lo repite a todos los niveles y valora sinceramente su amistad con Armenia. Nuestros pueblos hermanos están unidos por vínculos culturales y de civilización centenarios y por una cercanía espiritual, y este hecho no puede ser anulado por ningún intento de reescribir la historia. A pesar de que el párrafo dedicado a la Batalla de Oshakán fue eliminado del nuevo libro de texto sobre la historia de Armenia para el octavo grado, siempre recordaremos y honraremos a los héroes de aquellos días memorables”.
Kopyrkin enfatizó que, para él, “la realización del acto-homenaje es una prueba muy importante y elocuente de que estos acontecimientos permanecen y permanecerán en el corazón de nuestros pueblos”.
Finalizado el acto, y cuando los periodistas le preguntaron sobre la redacción del nuevo libro de texto de historia que será distribuido en las escuelas armenias, el embajador recordó que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ya había hecho un comentario, presentando la posición de la parte rusa.
Serguéi Kopyrkin, expresando su propio punto de vista, señaló que comprender la historia es un proceso natural que se hace, incluso, a partir de los procesos que tienen lugar en el presente, de los desafíos que enfrentan los países y los pueblos en la actualidad. “Pero aquí son importantes varios factores: la honestidad, la necesidad y la voluntad de evitar consideraciones oportunistas que hoy pueden parecer apropiadas pero que mañana no, porque la situación puede cambiar. Pero, reitero, que es muy importante preservar lo central, la honestidad, el respeto por la memoria de los antepasados, por sus hazañas. Esto es lo más importante en relación a la historia de nuestros países. La historia no es fácil, ya que se construyó en base a mucho sacrificio y dedicación”, enfatizó el embajador, agregando que la historia es un componente importante del presente y del futuro.
Opinión de la cancillería rusa y respuesta del Ministerio de Educación armenio
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia comentó el contenido de un libro de texto de historia armenia para octavo grado, donde por primera vez en la historia armenia se denomina “anexión” a la incorporación de la armenia Oriental al Imperio ruso.
“Cuestionar el papel especial del Imperio Ruso, y posteriormente de la URSS y Rusia, en la formación de la actual Armenia significa ir en contra de hechos bien conocidos por todos y de la verdad", se enfatiza en la nota oficial de la Cancillería rusa.
"Estamos hablando de otro intento de reescribir nuestra historia común. Siguiendo las mejores tradiciones de la propaganda y la ingeniería política occidentales, el blanco es llamado negro con la "mano ligera" de algunos individuos armenios, que intentan con especial celo ganarse la simpatía y los favores de sus patrocinadores”, dice la declaración oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, que expresó la esperanza de que las autoridades armenias no permitirán que un libro de texto de este tipo se transfiera a las escuelas y distorsione el pasado común y fraterno entre ambos pueblos.
"Ha habido algunas preocupaciones e inquietudes con respecto al uso de la palabra 'ocupación' en uno de los títulos de temas del libro de texto de Historia Armenia de octavo grado", afirmó Tamara Sarkisian, jefa del Departamento de Educación General del Ministerio de Educación y Cultura del Estado, en una conversación con periodistas.
"Recibimos alertas expresando diversas inquietudes, luego de lo cual se trabajó con el grupo del autor, se sugirió revisar ese enfoque y, como resultado, el grupo del autor revisó el título y lo ajustó a la redacción que tenemos en el plan de estudios de la Asignatura Historia de Armenia. Por el momento, la versión editada del libro de texto ha sido enviada al Ministerio de Educación, después de lo cual la versión modificada se publicará en el sitio web y se enviará para su impresión", dijo la funcionaria armenia, sin aclarar si el texto será corregido o se seguirá avanzando en la tergiversación de la historia armenia, alentada desde occidente y aplicada por los sectores anti-patrióticos de la sociedad armenia.
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