Armenia envió equipos de rescate a Siria y Turquía
Ya son más de 10 mil los muertos en ambos países, decenas de miles los heridos y cientos de miles las personas que lo han perdido todo. En Turquía hay fuertes críticas para el accionar del gobierno. En Siria, las tareas de rescate y la atención sanitaria se ven seriamente dificultadas por el criminal bloqueo que desde hace años mantienen Estados Unidos y Europa sobre dicho país.
Redacción NOR SEVAN
Pasadas cuarenta y ocho horas del terremoto que sacudió importantes regiones en Turquía y Siria, crece el número de víctimas fatales y heridos, como así también el de edificios destruidos y el de gente que quedará desamparada por un largo tiempo.
Con epicentro en el distrito Pazarcik, de Marash, Turquía, el sismo que tuvo una magnitud de 7,7 dejó hasta ahora un saldo de 8 mil 574 muertos, sólo en Turquía. A este número, ya de por sí escalofriante, hay que agregar 49 mil 133 heridos y 6 mil 444 edificios destruidos, aunque Orhan Tatar, funcionario de la Dirección de Riesgos Sísmicos, aseguró que “la cantidad de edificios que ya han sido notificados como demolidos, pero aún no confirmados oficialmente, es de 11 mil 302”.
Recordemos que el mismo día, tan sólo unas horas después del devastador sismo, se produjo otro, también en Marash, pero esta vez en el distrito Elbistan, que tuvo una magnitud de 7,6.
La situación en Turquía
La realidad no fue –ni es- como la presentó el gobierno desde un primer momento, cuando anunciaba que desde el Estado rápidamente habían enviado a decenas de miles de hombres y mujeres –con equipos adecuados- a las zonas devastadas por el sismo para comenzar con las operaciones de rescate.
En estos días las denuncias y las críticas contra el oficialismo han ocupado gran parte de las noticias, haciendo que finalmente el gobierno comenzara a reconocer, en una mínima parte, su ineficiencia, en algunos casos, y la inacción, en muchas otras.
“Esperamos paciencia de nuestra nación”, dijo el autoproclamado sultán Erdogan al hablar hoy en Marash, reconociendo así que el accionar de su gobierno no fue el debido ni el esperado. "Por supuesto, hubo algunas dificultades el primer día, pero ayer y hoy la situación estuvo dominada. Hemos realizado reuniones con nuestra gente en ciudades como Antalya, Alanya y Mersin. Al principio tuvimos problemas en los aeropuertos y en las carreteras al principio, pero estaremos menos incómodos hoy y estaremos muchos mejor mañana. Hemos asignado un presupuesto especial para la crisis, que espero que alivie a nuestras familias durante esta difícil etapa”, agregó Erdogan, quien no dejó pasar la oportunidad para atacar a la oposición: “Quiero que no le den oportunidad a los provocadores, les pido a mis amigos de la prensa que no le den ninguna oportunidad a la provocación”.
Entre las denuncias y quejas más frecuentes presentadas durante estos días por los damnificados se encuentran la falta de rescatistas y equipos, de ayuda material, de carpas para pasar la noche, de atención médica y psicológica, y también aquella otra que afirma que el gobierno central no envió ningún tipo de ayuda a aquellas ciudades gobernadas por la oposición.
Entre estas regiones "olvidadas" se encuentra la provincia de Antakia, donde está la ciudad de Hatay, una de las más castigadas por el sismo. Miembros del Partido Comunista de Turquía informaron que cuando llegaron los primeros grupos de voluntarios pasadas varias horas del sismo, aún no había brigadas ni grupos de rescatistas enviados por el Estado trabajando en la zona.
Ozan Yılmaz, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Turquía e integrante de una de las brigadas, afirmaba ayer: “Hay miles de personas esperando ser rescatadas en el vecindario de Armutlu, una parte importante de la cual fue destruida”.
Por su parte, el profesor Övgün Ahmet Ercan dijo que según sus estimaciones, debajo de los escombros hay más de 200 mil personas. “Esto es una tragedia mundial”, se lamentó el profesional, quien si bien no le quitó importancia a la fuerza devastadora de los sismos, puntualizó la avaricia de las empresas constructoras y la falta de control, ya que “si hubieran cumplido con las regulaciones establecidas, habrían construido estructuras que no colapsarían. Lo peor es que los edificios recién construidos también colapsaron”.
La AFAD –el organismo estatal encargada de coordinar las tareas de rescate- anunció que las personas que perdieron la vida en el sismo y que no pudieron ser identificadas, serán sepultadas luego de un período de espera de 24 horas. Previamente se le tomarán muestras de ADN, huellas dactilares y fotografías.
Los trabajadores de la salud y brigadistas enviados a la zona del terremoto por el Partido Comunista y otras fuerzas revolucionarias de Turquía comenzaron a atender a los heridos. Los hospitales que quedaron de pie y aquellos sectores de los centros de salud que no cayeron demolidos, comenzaron a utilizarse parcialmente. Lamentablemente, cuando ocurrió el segundo sismo, parte del personal sanitario de estos hospitales quedó bajo los escombros, al igual que muchos familiares de sobrevivientes que eran atendidos.
Un médico que está prestando ayuda voluntaria en un hospital de Dortyol, contó: “Tanto los ciudadanos como el personal se acercan con amor a aquellos que venimos a ayudar. Hay noticias de muerte a cada momento, hay llanto, pero no hay reproche contra nosotros. No hay organización, no se puede dar de alta a los pacientes cuyo tratamiento está completo porque no tienen adónde ir. El hospital es relativamente una azotea, y de vez en cuando alguien reparte un plato de sopa o pan con halva. Hay heridos por todas partes. Atendemos y nos quedamos en el hospital dañado. Continúan las réplicas. Es casi imposible descansar y dormir. No hay carpa para que la gente pueda refugiarse. Las tuberías dañadas, la esterilización no funciona”.
Hoy, 8 de febrero, a las 10:48 horas, un terremoto con una magnitud de 5.1 ocurrió en el distrito Göksun, en Marash. Las réplicas continúan.
La situación en la hermana República Árabe Siria
El ministro de Salud de Siria, Hassan Al-Ghebbash, informó hoy: “En este momento, el número de muertos en el país ha llegado a 1.262 y el número de heridos a 2.285. En Alepo, murieron 415 personas y 1.050 resultaron heridas. Estos números indican que un desastre natural de esta magnitud tiene una carga adicional para el sector de la salud, que está experimentando una escasez de medicamentos y equipos debido a las sanciones y bloqueos occidentales. A pesar de ello, se han creado las condiciones necesarias para el funcionamiento de los hospitales y el personal médico está cumpliendo a pleno con su deber”.
Debido al bloqueo occidental, muchos fabricantes no pueden suministrar equipos médicos ni medicamentos a Siria. “Hacemos un llamado a la comunidad internacional, a la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones para que intervengan de inmediato para brindar toda la asistencia posible al sector de la salud y los otros sectores vitales”, enfatizó el ministro.
Según datos preliminares, en Alepo, Latakia, Tartus, Hama y la provincia de Idlib, el número de escuelas total o parcialmente destruidas como consecuencia del terremoto en Siria asciende a 248.
Hoy, el gobierno sirio informó que llegaron al país decenas de aviones cargados con asistencia para ayudar a los afectados por el terremoto provenientes de la India, Iraq, Irán, Rusia, Libia, Egipto y Emiratos Árabes Unidos. Los vuelos aterrizaron directamente en los aeropuertos internacionales de Damasco, Latakia y Alepo.
Al mediodía de hoy también arribó al aeropuerto internacional de Alepo, Siria, el equipo de rescate enviado desde Armenia. El grupo incluye a 29 expertos y un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia. Los especialistas armenios contribuirán con las operaciones de búsqueda y rescate en la ciudad.
El grupo fue recibido por el Embajador de Armenia en Siria, Tigrán Gevorguian; por el Consejero del Consulado General de Armenia en Alepo, Babguén Patalian; por el Jefe de la Misión Humanitaria de Armenia en Alepo, el Director del Aeropuerto Internacional de Alepo, el Jefe de Defensa Civil, y representantes de la Oficina del Gobernador y de la Cruz Roja Siria.
Otro grupo compuesto por 27 rescatistas fue enviado a Turquía, informó el Ministerio de Interior de Armenia.
El primer ministro armenio Nikol Pashinian discutió la asistencia con los presidentes Recep Tayyip Erdogan, de Turquía, y Bashar al-Assad, de Siria, durante sendas conversaciones telefónicas mantenidas ayer.
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