Azerbaiyán y el genocidio cultural en Artsaj
A casi seis meses del fin de la guerra, denunciaron que el Estado azerí está borrando los registros armenios de la Catedral Ghazanchetsots de Shushí. El régimen de Aliyev sigue con su limpieza cultural en Karabaj.
Por Emiliano Lomlomdjian
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, visitó en marzo pasado las regiones ocupadas de Hadrut y de Shushí. Durante su viaje por Artsaj, recorrió las iglesias armenias medievales y proclamó que sus inscripciones eran "falsas" y dignas de borrarse. Y hoy, ejecuta su plan.
"Bajo el disfraz de la "restauración", Azerbaiyán están distorsionando uno de los valores culturales armenios más importantes: la Catedral San Salvador de Ghazanchetsots en Shushí", denunció el defensor de los Derechos Humanos de Artsaj, Gegham Stepanian, quien aseguró que el régimen de Aliyev "no puede restaurar el valor cultural de una nación contra la que durante años difundió un odio sistemático a nivel estatal".
En una declaración, repudió el accionar de las fuerzas azeríes en la región: "En muchos casos, hemos visto cómo trata los valores culturales armenios. Ya está claro lo que realmente se está haciendo bajo el nombre de las 'obras de renovación'". "El objetivo es destruir la presencia y el rastros armenios", señaló el Defensor del Pueblo.
Stepanian alzó su voz para que los organismos internacionales pertinentes frenen el genocidio cultural en la región de Karabaj: "Planteamos la cuestión del vandalismo contra la cultura armenia a diario, sin embargo el tema no va más allá de las críticas o los llamados y se necesitan pasos claros", agregó.
Por su parte, el canciller de Artsaj David Babayan no dudó en caracterizar de fascistas a las acciones del régimen de Aliyev. "Lo que está sucediendo en Shushí no es más que un genocidio cultural, terrorismo cultural y nazismo cultural", expresó en diálogo con NEWS.am.
El Ministro de Relaciones Exteriores dijo que "Azerbaiyán está cometiendo genocidio cultural en los territorios ocupados". "De hecho, las autoridades azerbaiyanas están tratando de asestar un golpe muy tangible a nuestra memoria histórica y nuestro orgullo", declaró y detalló cuales son los objetivos del autoritario Aliyev: "El primero es atacar nuestra identidad y nuestro amor propio. El segundo es allanarse el camino de esta manera, desviando nuestra atención de lo que está haciendo actualmente en los territorios ocupados".
"Todo el patrimonio cultural e histórico de Artsaj está siendo destruido en los territorios ocupados", aseguró David Babayan.
También, desde Armenia rechazaron las acciones que está llevando a cabo Azerbaiyán en la Catedral de Shushi, "ya que existen muchos precedentes de destrucción de lugares de culto y monumentos armenios". A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia recordó los crímenes de guerra que cometieron en septiembre pasado contra esta iglesia cuando realizaron "un ataque deliberado con armas de alta precisión dos veces en un día, seguido por el acto de vandalismo después de que se estableció el alto el fuego".
La Cancillería resaltó que "Azerbaiyán realiza acciones en la Catedral de Shushí sin consultar con la Iglesia Apostólica Armenia, lo que constituye una clara violación del derecho de los creyentes armenios a la libertad de religión". En este sentido, expresaron su preocupación ante el cambio de apariencia arquitectónica de la iglesia.
"Es obvio que Azerbaiyán está bloqueando deliberadamente la entrada de expertos de la UNESCO a los sitios del patrimonio cultural armenio en peligro, por un lado, para cubrir los crímenes de guerra que cometió y, por otro, para cambiar la integridad histórico-arquitectónica de los monumentos", sostuvieron las autoridades de Armenia.
Asimismo, subrayaron que no se pueden emprender acciones y obras sobre la iglesia, los numerosos monumentos históricos y culturales y lugares de culto en los territorios ocupados de Artsaj, sin la autorización y participación de la UNESCO.
En las últimas horas, el gobierno de la República de Artsaj publicó que fueron destruidas las tumbas de las víctimas de la Primera Guerra Artsaj en la región de Martuni, que quedó bajo el control de Azerbaiyán. El jefe de la comunidad de Taghavard, Oleg Harutiunian, dijo: "Los bandidos turcos profanaron recientemente el cementerio". "Los cascos azules rusos ya fueron informados sobre este hecho y, en los próximos días, visitarán para ver personalmente lo sucedido", aseveró.
En un informe publicado recientemente, la ministra de Educación y Ciencia de Artsaj Lusiné Gharakhanian registró que más de dos mil monumentos y sitios históricos quedaron en los territorios ocupados. "Ahora está en peligro el destino de 13 complejos monásticos, 122 iglesias, 52 castillos, 523 jachkars y cuatro capillas, además de 127 bibliotecas escolares con 617 mil libros y doce museos con veinte mil especímenes", confirmó.
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