Azerbaiyán también tiene su maquinaria estatal de falsificación de la historia

El régimen de Bakú, al igual que la gran mayoría de los gobiernos y los poderes dominantes a escala internacional, utiliza la mentira como base de su accionar hipócrita y perverso.

Redacción NOR SEVAN

Ayer, 15 de octubre, el canal azerbaiyano BakúTV emitió otro episodio -en idioma ruso- del programa "Crónica de Azerbaiyán Occidental" (así llaman los azerbaiyanos a los territorios soberanos de la República de Armenia, que ellos reclaman como “propios”).

En esta oportunidad, la invitada del programa fue la politóloga Yegana Hajiyeva, quien habló sobre las decisiones del gobierno de Ereván para ratificar las disposiciones sobre las actividades de las comisiones para la delimitación de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, sobre la supuesta “intensificación de los ataques contra Azerbaiyán antes de la COP29”, sobre la presencia de la “misión de observadores de la UE en Armenia” y sobre otros temas que hacen a la región.

Según ella, “dos escaladas militares en la frontera permitieron a la Unión Europea penetrar en la región y ampliar su presencia en Armenia”, no sólo con civiles, sino “con grupos paramilitares”. Para la politóloga, la presencia militar europea en Armenia “se está convirtiendo en una innovación de la arquitectura de seguridad de la región”.

Al hablar sobre la continuidad de las negociaciones en torno al acuerdo de paz y a la normalización de relaciones entre ambos países, Hachiyeva dijo que “quedan por resolver tres puntos muy importantes para Azerbaiyán. En primer lugar, se trata de la introducción de enmiendas a la Constitución de Armenia, que contiene reivindicaciones territoriales contra nuestro país”.

El programa "Crónica de Azerbaiyán Occidental", según los propios azerbaiyanos, tiene como objetivo principal “preservar y popularizar los nombres históricos de las tierras donde vivieron los azerbaiyanos desde la antigüedad, así como llamar la atención de la comunidad mundial sobre la deportación de azerbaiyanos por parte de los armenios”.

No conformes con la mentira, falsificación y tergiversación de la verdad histórica que lleva adelante Bakú por diversos canales a escala internacional, este programa televisivo (que se emite en varios idiomas) “pretende también apoyar los objetivos que surgen del Concepto de Retorno preparado por la comunidad de Azerbaiyán Occidental”.

No es difícil de notar la “influencia” sionista en las declaraciones de los dirigentes azerbaiyanos, en las formas de actuar, en las acciones llevadas adelante por el régimen de Bakú y en los objetivos expuestos. Es de público conocimiento que Israel es, después de Turquía, el principal aliado y socio de Azerbaiyán. Y toda esta artillería sionista -política, militar, propagandística, tecnológica e informática- al servicio de la aliada Bakú se vio con mucha claridad en la guerra contra el pueblo de Artsaj y también después, durante los años de la posguerra y, principalmente, desde el inicio del bloqueo y la instalación del check-point en la frontera con Armenia. Y también se ve ahora, cuando Aliyev declara y acciona con las mismas formas que lo hace su socio Netanyahu.

Sobran ejemplos recientes de estas relaciones carnales que unen a Bakú con el régimen terrorista de Tel Aviv.

El lunes, mientras Israel continúa el genocidio en Palestina y los ataques criminales sobre El Líbano, el ministro israelí de Energía e Infraestructura, Eli Cohen, escribía en las redes sociales: "¡Estamos fortaleciendo los vínculos con Azerbaiyán! Hoy me reuní con el embajador de Azerbaiyán en Israel, Mukhtar Mammadov, para discutir la ampliación de nuestra cooperación en el sector energético".

"Como Ministro de Asuntos Exteriores, inauguré la embajada de Azerbaiyán en Israel, la primera embajada de un país chií. Nuestra relación con Azerbaiyán es estratégica y tengo la intención de seguir trabajando para fortalecer las relaciones entre nuestros países en todos los niveles”, enfatizó el ministro del régimen sionista.

Pero Azerbaiyán sabe que avanza por un camino sinuoso y lo debe hacer con mucho cuidado, ya que puede sufrir consecuencias inesperadas y no deseadas. El mismo lunes, el presidente de Irán advirtió a la República de Azerbaiyán sobre las nefastas consecuencias de crear una cabeza de puente para los países extranjeros en la región.

En Teherán, durante una reunión con el viceprimer ministro de Azerbaiyán, Shahin Mustafayev, el presidente iraní Masoud Pezeshkian, confirmó el respeto de Irán por la integridad territorial de Azerbaiyán y agregó que “Irán sostiene que la soberanía de ningún Estado debe ser ignorada”.

Seguidamente, el mandatario iraní puntualizó que “crear un punto de apoyo para Estados extranjeros en la región no es del interés de los países de la región”. “Creemos que podemos brindar seguridad y resolver nuestros problemas a través de la cooperación. Esta es la política de principios de la administración de la República Islámica de Irán, que siempre hemos enfatizado”, añadió Pezeshkian.