Bob Menéndez y los amigos del pueblo armenio
¿Quién es el senador demócrata agasajado por el Comité Nacional Armenio de los Estados Unidos? ¿Es realmente un amigo de los pueblos?
Por Adrián Lomlomdjian
La Radio Nacional de Armenia publicó ayer, jueves 2 de julio, una noticia que se titulaba: "El senador Robert Menéndez, homenajeado durante una reunión virtual con el ANCA". "Amigos, simpatizantes y líderes del Comité Nacional Armenio de América (ANCA) se unieron virtualmente el domingo 28 de junio con el senador estadounidense (Demócrata-Nueva Jersey) para honrar su liderazgo legislativo de larga data en las relaciones armenio-estadounidenses", agregaban.
"Es un honor apoyar al senador Menéndez, un hombre que ha hecho tanto por los armenios en los Estados Unidos y en Armenia. Nosotros, como comunidad, debemos apoyar a los servidores públicos que entienden la historia, están del lado correcto y no tienen miedo de luchar por ella", expresó el abogado del ANCA Joseph Ariyan. Pero, ¿qué es ese “mucho” que hizo el senador por los ciudadanos de Armenia?
Del agasajo virtual al parlamentario demócrata participaron Ani Tchaghlasian (integrante de la Junta Nacional de ANCA), Raffi Hamparian (presidente de ANCA Nueva Jersey), los abogados John Shahdanian y Joseph Ariyan, y los miembros del ANCA James y Maral Sahagian.
"Orgullosamente armenio-estadounidense y nieto de sobreviviente del genocidio, fue un honor para mí apoyar al mayor defensor de la comunidad armenia en el Senado de los Estados Unidos. El hecho de que él sea el senador de mi estado natal hace que todo sea más significativo. Espero que el senador Menéndez continúe liderando todos los asuntos que son importantes para los armenios", dijo el otro abogado, John Shahdanian.
Puros elogios para un apellido que lo tenía relacionado no tanto con su “pro-armenidad”, sino con su participación casi permanente en las actividades contra Cuba y Venezuela.
Entonces pregunto: ¿qué se le puede encontrar de elogioso a un dirigente que hizo y hace política desestabilizando gobiernos legítimos y apoyando medidas criminales contra otros países y pueblos? ¿El mérito de Menéndez es reconocer el genocidio armenio de 1915? ¿O tratar de que lo reconozca oficialmente su país? Quizá su gran logro haya sido que EE.UU. brindara algunos millones de dólares a Artsaj en concepto de “ayuda humanitaria”. Pero, ¿estas actividades las hace convencido o "porque el lobby armenio-estadounidense se encarga de mantener aceitada la maquinaria"? ¿Su antiturquismo basta para considerarlo un demócrata o "amigo de los armenios"? Y en este caso, ¿amigos de qué armenios?
Pero el senador disfrutó de una reunión por zoom plagada de halagos. Ahora, Maral Sahagian dijo que es un gran honor apoyar a un "líder valiente y de principios" como el senador Menéndez, que lucha sin descanso por la justicia para todas las personas. "Su determinación inquebrantable y sus objetivos son una fuerza a tener en cuenta: un verdadero campeón para todos los armenios".
Pues bien, ¿quién es este "verdadero campeón para todos los armenios"? ¿Qué hizo el senador demócrata Robert Menéndez, considerado por el ANCA, "amigo de los armenios"?
De Nueva Jersey a las relaciones internacionales
Menéndez, hijo de inmigrantes cubanos, fue elegido alcalde de Union City en 1986. Después, entre 1988 y 1992 integró la legislatura de Nueva Jersey y en 1992 dio el salto a escala nacional y fue elegido diputado a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Como miembro del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara, el entonces congresista Menéndez votó a favor de la Resolución de Genocidio Armenio en 2000 y 2005. Más tarde, llegó a la banca del Senado.
Claro que la trayectoria política de Bob Menéndez, como lo llaman afectuosamente sus partidarios, no fue simplemente apoyar a los armenios en su lucha por el reconocimiento del genocidio y a la República no reconocida de Artsaj (Karabaj). Sino que tiene algo así como un prontuario plagado de participaciones en la elaboración de resoluciones y leyes, y en acciones dignas de cualquier golpista o desestabilizador, que sería arrestado y condenado en cualquier lugar del planeta –siempre y cuando esas acciones no sean coincidentes con los intereses de los gobiernos de turno-.
Defensor acérrimo de USAID -la organización pantalla utilizada por la CIA en distintos países para organizar y poner en práctica delitos y crímenes-, también resultó ser un oponente de su propio presidente, el demócrata Obama, cuando éste comenzó el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas con Cuba. Para Menéndez, "el trabajo del gobierno por reinstaurar las relaciones diplomáticas con Cuba es un intento de validar el 'comportamiento brutal' del régimen de Castro".
En una carrera política tan extensa, no son pocos los ejemplos sobre el accionar antidemocrático, delictivo y criminal (pero "legalizado" por los Estados Unidos) a los que está vinculado directa o indirectamente el senador "amigo de los armenios". Sea por las leyes y resoluciones de su autoría, como por su apoyo incondicional y público al accionar de la USAID y de los grupos violentos y terroristas opositores a los legítimos gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, el senador demócrata logró encadenar una serie interminable de ejemplos de lo que puede ser capaz un político en esencia anticomunista y que goza de la impunidad que le da ser parte del país más poderoso y criminal del planeta.
En 2009, Bob presentó un proyecto de resolución donde en caso de consumarse la reincorporación de Cuba a la OEA, EE.UU. suspendería el aporte de fondos -que representan algo más del 60% del presupuesto de la organización-. Un aporte por demás notorio en el comportamiento del Secretario de la OEA, el uruguayo Almagro, casualmente "otro amigo de los armenios".
En enero de 2019, Menéndez propuso en el Congreso de los Estados Unidos, junto al republicano Marco Rubio, la introducción de un recurso para reactivar un programa dirigido al robo de cerebros. Con esta iniciativa, los senadores buscaban restablecer el programa destinado a incentivar el abandono de sus misiones a los médicos cubanos que colaboran en terceros países. El plan contra Cuba, llamado Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, estuvo vigente de 2006 a 2017, cuando fue derogado por el expresidente Barack Obama, en medio del proceso de acercamiento entre Estados Unidos y Cuba.
A fines de junio de 2019 se reunió con el presidente colombiano Iván Duque. Al finalizar el encuentro, Menéndez resaltó: "Ha sido una conversación bien honesta y productiva. Queremos darle un seguimiento a lo que será la próxima década de relaciones entre Estados Unidos y Colombia, porque esta es una de las relaciones más importantes que tenemos en el hemisferio occidental".
Menéndez felicitó a Duque por el liderazgo que mostraba Colombia frente al mundo. Además, sobre el tema Venezuela le agradeció el apoyo que le brinda "a los venezolanos que huyen del régimen de Maduro" y su apoyo a la "promoción de la democracia y al respeto a los derechos humanos". Seguramente, Bob "no sabe" que Colombia es el país donde más asesinatos de líderes sociales, políticos y gremiales se cometen, donde existe el mayor número de desplazados internos y donde el estado es el principal violador de los derechos humanos.
Su posición sobre Venezuela es clara. El 16 de julio de 2019, el senador junto a "su compinche de andanzas non santas" Marco Rubio recibió en Washington a Lilian Tintori, esposa del golpista venezolano Leopoldo López. El 7 de enero de 2020, el demócrata Bob Menéndez dijo durante una entrevista en CNN, que "el diputado Luis Parra es otro 'títere de Maduro'". "Es un momento para reunir a la comunidad internacional a fin de incrementar las sanciones contra el gobierno del cuestionado presidente de Venezuela, Nicolás Maduro", finalizaba.
El pasado 13 de mayo, el diario nicaragüense La Prensa informaba: "Los senadores Cruz y Menéndez expondrán ante el Senado de los Estados Unidos un nuevo proyecto de resolución para aumentar la presión de parte de la administración de Trump en contra de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo". La resolución fue finalmente aprobada una semana después.
El hijo de inmigrantes cubanos no dejó pasar la oportunidad de enviarle un mensaje a los cubanos el 20 de mayo, el Día de la Independencia de Cuba. "En el 118 aniversario de la independencia de Cuba, debemos recordar que millones todavía luchan por la libertad contra un régimen brutal que ha impedido que el pueblo cubano realice sus sueños", afirmó Menéndez por twitter. Este verdadero hipócrita, miembro de más alto rango en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado yanqui, terminó su mensaje: "Hoy, reitero mi inquebrantable apoyo a una Cuba próspera, democrática y libre".
Corrupción, trata de menores y malversación de fondos públicos
El 5 de agosto de 2013, el senador Menéndez fue noticia en Los Angeles Press: "Escándalos sexuales y políticos de un disidente anti cubano". "Ningún otro grupo en el Congreso de los Estados Unidos fue tan señalado por prácticas corruptas y anti éticas como el cubanoamericano. Sus actuaciones merecieron investigaciones por parte del FBI", detallaba el informe del diario.
Pero el caso del senador Menéndez fue paradigmático. "Un político contaminado por casos denunciados en medios de comunicación, los cuales incluyen tráfico de influencias en la compra y renta irregular de terrenos de su propiedad en Nueva Jersey, uso de testaferros para operaciones portuarias, fraude mediante el programa Medicare y una acusación de trata sexual de menores de edad en República Dominicana", agregaba Los Angeles Press.
El 30 de agosto de 2017, CNN en español acusó al senador Menéndez de realizar un plan de sobornos. "Correos electrónicos, listas de embarques, facturas de hoteles, declaraciones de tarjetas de créditos y documentos de la Comisión Federal de Elecciones serán las pruebas para demostrar una supuesta estrategia de soborno que durante siete años habría ejecutado el senador Bob Menéndez, junto a un socio, como lo señala un nuevo escrito presentado por los fiscales ante la corte federal este miércoles", informaron. "Los nuevos detalles del caso que lleva el Departamento de Justicia se conocen una semana antes de que empiece el juicio contra Menéndez y el también acusado oftalmólogo de Florida Salomon Melgen".
El 8 de septiembre de 2017, América Latina en movimiento publicó: "Sin bombos ni platillos, a principios de septiembre comenzó en Nueva Jersey el juicio por corrupción al ultraconservador estadounidense Robert Bob Menéndez, quien es una de las cabezas visibles de la campaña por el recrudecimiento del genocida bloqueo a Cuba y del financiamiento al golpismo y la violencia de la oposición venezolana".
El senador Bob Menéndez, de 63 años, representa al Partido Demócrata, pero es un buen socio de Donald Trump y es el primer senador que en los últimos 36 años es llevado a juicio por corrupción. Solo cuatro senadores fueron condenados por tribunales en la historia estadounidense, pero sin duda el caso de corruptos es mucho, mucho mayor.
El demócrata logró evadir a la justicia durante una década. En 2013 estuvo a punto de participar de su propio funeral político, después de que el FBI comprobase que mantuvo relaciones sexuales pagas con menores dominicanas. El Buró Federal de Investigaciones también estaba detrás de delitos de tráfico de influencia que favorecieron, sobre todo, a su amigo el oftalmólogo Melgen.
Con varias pruebas acumuladas, el juicio contra Robert Menéndez comenzó el 6 de septiembre de 2017 ante el juez William H. Walls del Tribunal de Distrito de Nueva Jersey. Sorpresivamente, el 16 de noviembre de 2017, el juez Walls declaró nulo el juicio, a pesar de que entre otras cuestiones, un agente especial del FBI había señalado: "Hemos podido confirmar la mayor parte de la información que habían proporcionado sobre Menéndez y las prostitutas, durante una fiesta realizada en abril de 2012 en una finca dominicana de tres mil hectáreas llamada Casa de Campo, propiedad de Melgen". (La realidad supera a la ficción).
Entonces ¿cuáles son los amigos de Armenia?
La comunidad armenia de los Estados Unidos no es muy distinta en su accionar a las comunidades asentadas en otros países.
Es cierto que hay matices y en algunas cuestiones las diferencias pueden ser más profundas, pero esa debilidad "por ganar la simpatía de los políticos de turno" y por buscar similitudes con el sionismo, cruza transversalmente a una porción importante de la diáspora. Estos sectores diaspóricos, mayoritariamente burgueses por su composición y por sus concepciones ideológicas, no tienen reparos en hacer del oportunismo y del seguidismo pilares de su accionar político, tratando de imponérselo también a los otros sectores comunitarios, que por distintas razones no aceptan ese proceder.
No se puede aceptar que quienes avasallan los derechos humanos en sus propios países y apoyan acciones criminales, invasiones, bombardeos y saqueos fuera de sus fronteras, sean sinceros "amigos del pueblo armenio" o legítimos compañeros de ruta de la lucha por memoria, verdad y justicia.
El congresista Robert Menéndez es uno más de los miles de políticos a quienes las comunidades armenias, y el propio Estado armenio, recurrió y seguirá recurriendo en este camino errado de búsqueda de solidaridad. Porque las declaraciones y resoluciones, por más positivas que sean y signifiquen un paso adelante, no son nada más que eso.
El Estado fascista turco no sólo sigue con su política represiva hacia las nacionalidades no turcas que habitan el país, sino que ahora intenta revivir el proyecto neo-otomano y se lanza a la conquista de territorios, volviendo a transformar en víctimas a los mismos pueblos que ya sufrieron sus garras criminales entre fines del siglo 19 y principios del siglo 20. Y por acción u omisión, también cuenta con los mismos aliados.
Allí, en el Sur del Cáucaso y en lo que se conoce como Medio Oriente, los armenios sufren y luchan codo a codo con kurdos, árabes, asirios, yezidíes, turcos y decenas de otras nacionalidades que son o serán víctimas pronto de la barbarie fascista turca.
Y si se debe pensar en los verdaderos amigos, aliados y guardianes de Armenia, Artsaj y sus pueblos, no hay que buscarlos en occidente, y muchos menos en sus casas de gobierno o parlamentos, sino en la propia región donde se suceden los acontecimientos.
Allí hay ejército armenio, hay Rusia, hay Siria, hay kurdos organizados política y militarmente, hay asirios, hay yezidíes. También está Irán, país fronterizo con Armenia, que le demostró su solidaridad incondicional en los peores momentos. Son decenas de millones que combaten al autoproclamado Sultán Erdogán en todos los frentes y que manifestaron públicamente su decisión de defender a Armenia.
Ahi está el Partido Democrático de los Pueblos (HDP por sus siglas en turco), de Turquía, luchando en el territorio por el Confederalismo Democrático y una sociedad plurinacional por su composición, sin explotación ni opresión, con paz, amistad y solidaridad entre las distintas nacionalidades.
No hay que equivocarse y pensar que la seguridad de Armenia depende de los diputados o los gobiernos extranjeros. No vaya a ser que algún iluminado, encandilado por las luces de colores occidentales, decida sacar de la frontera armenio-turca a los 25 mil soldados rusos... Sería el principio del fin.
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