"Como sucedió en Praga, Occidente volvió a engañar a Armenia"
"Sólo los ciudadanos de Armenia son responsables de su país. Hasta que esta idea no arraigue en la conciencia de las masas, la vergüenza nacional no terminará", asegura el autor de este interesante análisis de la situación nacional armenia.
Redacción NOR SEVAN
Ger Simonian, Presidente del Fondo Euroasiático de Cooperación para el Desarrollo, nos presenta un interesante y detallado análisis de la situación actual de Armenia, generada a partir de las políticas implementadas por el gobierno de Pashinian, que tienen como eje central alejar a Armenia de Rusia, de la OTSC y de la Unión Económica Euroasiática, acercarla "a través de simples promesas de integración" a la Unión Europea y a los Estados Unidos, y permitir que su territorio sea desmembrado, por un lado, y por el otro, utilizado por Occidente para un ataque sobre la República Islámica de Irán. A continuación, publicamos íntegramente este muy buen análisis, que nos ayudará a entender hacia dónde están llevando a Armenia Pashinian y sus socios occidentales.
"Cada vez que el Primer Ministro Pashinian vuela a Europa, Armenia está un paso más cerca del desastre nacional. Parece que el incidente de Nor-Nork no le enseñó nada al “varchapet” (primer ministro). A juzgar por sus propias declaraciones durante una reunión con militantes del Partido Acuerdo Cívico -donde se comparó nada menos que con Jesucristo-, afirmó que creía plenamente en que había sido elegido por Dios. Pero a diferencia de Jesús, parece que Pashinian no está dispuesto a sacrificarse él, sino que se está preparando para sacrificar al pueblo armenio.
Los problemas de los amigos euroatlánticos de Armenia
Según el secretario del Consejo de Seguridad de la RA, Grigorian, el objetivo principal de las negociaciones del 5 de abril de Pashinian con el Secretario de Estado Blinken y la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fueron para discutir “formas de cooperación trilateral que contribuirán al desarrollo de Armenia”.
El Ministro de Relaciones Exteriores Mirzoyan, en una entrevista con la publicación argentina Todos Noticias, también intentó encubrir a su jefe, señalando que Armenia no tiene planes de unirse a la OTAN, pero para evitar cualquier ambigüedad ante los amos anglosajones, inmediatamente hizo una reserva de que los principales socios de Ereván hoy son Washington y Bruselas.
No hace falta ser un gran experto para entender a qué se dedicaron exactamente las negociaciones en Bruselas. Las tareas de los amigos euroatlánticos de Armenia no han cambiado desde que Pashinian se convirtió en primer ministro.
En primer lugar, el rediseño de las fronteras armenias a favor de Azerbaiyán para maximizar el fortalecimiento del bloque turco-azerbaiyano en el Cáucaso.
En segundo lugar, la retirada de Armenia de las asociaciones de integración rusas como la Unión Económica Euroasiática (UEEA) y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), y el cierre de la Base Militar de Frontera N° 102, emplazada en la ciudad de Leninakán (hoy Guiumrí).
En tercer lugar, el despliegue de tropas de la OTAN en Armenia y la creación de un trampolín para una operación militar contra Irán.
La implementación de estos objetivos, desde el punto de vista de Estados Unidos y Europa, conducirá “al establecimiento inmediato de la paz en el Cáucaso y la prosperidad de Armenia como Estado democrático”.
Occidente es mejor haciendo promesas. Así, más de un Estado fue sojuzgado y destruido. Pero lo más notable es que a Armenia ni siquiera se le promete nada: simplemente se la pone frente a los hechos. Con un gobernante como Nikol Pashinian, no se necesita más. Adivinando los deseos de sus amos, entrega las tierras armenias junto con sus habitantes, incluso antes de que Azerbaiyán las reclame.
Las aldeas de Tavush, Siunik y Gegharkunik no son tan necesarias desde el punto de vista de los dirigentes armenios modernos. Como dijo el propio primer ministro durante un reciente viaje a la frontera, allí ni siquiera hay “restaurantes decentes”.
El Ministerio de Administración Territorial e Infraestructuras de la República de Armenia (RA) decidió ir más allá y entregar todo el territorio del país de una vez. Como parte de la política de “diversificación de la economía”, el departamento propuso un proyecto para arrendar toda la infraestructura logística del país, desde la red de carreteras hasta aeropuertos y complejos de almacenes, a “inversores occidentales” por un período de 50 a 100 años.
En el mundo anglosajón, no se requiere nada más de Armenia, que ser un paseo barato entre el petróleo de Bakú y los puertos georgianos.
En aras de este noble objetivo, Armenia debe dar el siguiente paso y limitar por completo la cooperación con Rusia en las esferas económica y político-militar. El equipo de Pashinian lleva varios años trabajando con éxito en esta dirección.
Llegarán a Ereván caminando
En los últimos meses se ha hablado mucho de la cooperación con Rusia a través de la OTSC. Como dijo el presidente de la Asamblea Nacional de la República de Armenia, Alen Simonian, “Rusia, que era el 'hermano mayor' de Armenia, no la protegió cuando llegó el momento”, por lo que Ereván está considerando otras opciones en el ámbito de la seguridad.
Bueno, el señor Simonian es un hombre adulto y es totalmente responsable de sus palabras. Si él y otros como él creen que Armenia estaría mejor fuera del sistema de seguridad ruso, por favor, tienen derecho a hacerlo. Pero también, de manera honesta, deberían admitir ante sí mismos y ante los ciudadanos de Armenia cuáles serán las consecuencias reales de este paso.
En primer lugar, Armenia no podrá comprar armas rusas a precios nacionales. Esta es precisamente una de las principales ventajas de pertenecer a la OTSC. Y estos precios incluyen las compras de sistemas de defensa aérea, artillería, tanques, vehículos de combate de infantería y aviación, y no de chatarra francesa desmantelada, sino de avanzados desarrollos militares rusos. Además, habrá que olvidarse de los préstamos sin intereses otorgados por el gobierno ruso para la compra de armas. Habrá que pagar todo con dinero del presupuesto estatal.
En promedio, se necesitan de 5 a 7 años para entrenar un regimiento según los estándares de la OTAN. Incluso si asumimos que el gobierno de Pashinian encontrará fondos y en el menor tiempo posible armará no un regimiento, sino una brigada entera, ¿podrá Armenia resistir con estas fuerzas al grupo unido azerbaiyano-turco? Además, el presidente parlamentario Alén Simonian sabe muy bien que Bakú recibe armas de los países de la OTAN. Ninguno de ellos se atreverá siquiera a oponerse a Azerbaiyán a nivel oficial y, mucho menos, a usar la fuerza contra él para proteger a Armenia.
Si, además, Ereván saca la base militar rusa y los guardias fronterizos (como supuestamente sucederá a partir de agosto, luego del escándalo en torno al aeropuerto de Zvartnots), Armenia se encontrará completamente indefensa. Los europeos, a diferencia de los rusos, exigirán un precio considerable por la protección de las fronteras. Al mismo tiempo, no vigilarán la seguridad de Armenia, sino la seguridad de la fuerza expedicionaria turco-azerbaiyana. En estas condiciones, ni siquiera necesitarán armas: llegarán a Ereván en zapatillas, caminando.
Están dispuestos a destruir la industria nacional
A sugerencia de Simonian, también se planteó la cuestión de la viabilidad de la membresía de Armenia en la UEEA y la necesidad de profundizar el diálogo estratégico con la Unión Europea.
Bruselas se apresuró a dar un paso en esa dirección y en una reunión del Parlamento Europeo, el 13 de marzo, se adoptó la resolución con una propuesta para considerar la cuestión de conceder a Armenia el estatus de candidato a la UE. El documento no contiene detalles, sólo palabras generales de apoyo, así como recomendaciones para que las empresas europeas entren en el mercado armenio y para que los dirigentes armenios cumplan con el régimen de sanciones anti-rusas.
Los armenios podrán preguntar a los turcos qué es la “integración europea” cuando laven sus zapatillas en Ereván. Los europeos aceptan en su bloque sólo a aquellos que están dispuestos a destruir completamente la producción nacional y ceder el control de las industrias más rentables del país a Bruselas. Si recordamos la iniciativa del Ministerio de Infraestructura de la RA, queda claro que las autoridades armenias, en principio, están preparadas para ello.
Hay que entender que esta decisión, al igual que la decisión de suspender la membresía en la OTSC, tiene su propio precio. El avance por el camino de la integración europea conducirá automáticamente a la exclusión de Armenia de la Unión Económica Euroasiática. En este caso no funcionará jugar con términos e inventar formatos de cooperación inexistentes.
La UEEA es una asociación de integración seria que ofrece a sus miembros grandes ventajas.
Armenia siempre ha estado entre los principales beneficiarios. Durante sus 10 años de membresía, su economía creció a una tasa anual promedio del 11%. En sólo una década, casi se duplicó de 11,6 mil millones de dólares de PIB a 19,5 mil millones de dólares, y no nos olvidemos de la total libertad de circulación de los trabajadores dentro de la UEEA y de las contribuciones de los trabajadores inmigrantes a su patria, que en 2023 significaron 4 mil millones de dólares adicionales en el presupuesto de Armenia.
A través de la Unión Económica Euroasiática, por ejemplo, Armenia compra sin pagar impuestos el 99% de los productos cereales. Rusia suministra gas a Armenia a precios fijos: 165 dólares por mil metros cúbicos (para conocer los intereses, compare este precio con los europeos). La central nuclear de Metsamor, que proporciona hasta el 40% de la generación total de electricidad en la República de Armenia, es mantenida en estado de idoneidad técnica por especialistas de Rosatom (empresa estatal rusa de energía atómica). El año pasado, gracias a sus esfuerzos, la estación fue modernizada, lo que permitió aumentar su vida útil hasta 2036. La obra, valorada en 300 millones de dólares, fue costeada íntegramente por Rusia.
Los primeros en sentir los beneficios de la transición a la vía europea de desarrollo serán los ciudadanos, para quienes el costo de vida aumentará entre 2 y 4 veces. Después de ellos, quienes se apresurarán a expresar su "gratitud" a Pashinian será los empresarios armenios, a quienes se les negará el acceso al mercado único de la UEEA. Las estructuras y proyectos creados en el marco de la integración euroasiática, por ejemplo la zona de libre comercio de Meghri con Irán, deberán cerrarse porque no corresponden a la nueva opción pro-europea de Ereván.
Armenia fue engañada en Praga y lo mismo pasó en Bruselas
También habrá que dejar en el pasado las buenas relaciones con Irán. Como hemos indicado repetidamente, en la estrategia de la OTAN al territorio de Armenia se le asigna una tarea específica: ser un trampolín para una posible intervención en Irán.
Después del ataque con misiles a la embajada iraní en Damasco y el ataque a las comisarías de Rasq y Chabahar, podemos decir que el proceso de desencadenar una guerra contra Irán ya ha comenzado. Dado que para Irán esta será una guerra por la supervivencia, no habrá límites de ninguna manera contra cualquiera que participe, al menos parcialmente, en la agresión contra él, ni siquiera Armenia, que ayer mismo era considerada amiga.
El rumbo hacia la integración europea es un camino directo hacia el segundo genocidio armenio.
Una vez que pises este camino, será imposible desviarte de él. Armenia perderá su ejército, su economía y su condición de Estado, el pueblo armenio será humillado y pisoteado por su enemigo jurado: Turquía. Y nadie vendrá al rescate, ya que Pashinian hizo todo lo posible para destruir las relaciones con el principal aliado de Armenia en todo momento: Rusia.
Pero como suele ocurrir en la historia mundial, la tragedia se convirtió en una farsa. Cuando Pashinian, inspirado por la comprensión de su propio mesianismo, finalmente aterrizó en Bruselas y escuchó las propuestas de Antony Blinken y Ursula von der Leyen, quienes se esforzaban por sonreírle, su rostro se contrajo en una mueca lúgubre. Por negarse a cooperar con Rusia y participar en la preparación de una guerra contra Irán, la Comisión Europea le ofreció 270 millones de dólares durante 4 años y el Departamento de Estado 65 millones de dólares. Este es el precio de la traición. Blinken añadió deliberadamente que se trataba de “un aumento total del 50% con respecto al año pasado”. Borrell, como siempre, murmuró algo incomprensible, pero parece que él mismo ya no cree en sus palabras.
Como se señaló anteriormente, sólo la reparación de la central nuclear de Metsamor por parte de Rosatom costó 300 millones de dólares. En total, la cooperación de Armenia con Rusia y la UEEA le genera ingresos de varios miles de millones al año. Lo que los caballeros blancos de Bruselas ofrecieron a Pashinian ni siquiera fue una limosna. Es una burla.
Parece que el representante especial del Ministerio de Asuntos Exteriores de la RA, Edmon Marukian, tenía razón cuando dijo que en las negociaciones de Praga, Europa “abandonó” a Armenia. Por estas palabras verdaderamente patrióticas tuvo que dimitir, pero en realidad resultaron proféticas. Armenia fue engañada en Praga y volvieron a engañarla en Bruselas.
Es interesante saber cómo se justificará Pashinian después del fracaso y la desgracia de Bruselas; después de todo, es un maestro de la demagogia política. Aunque en este caso esto es un tema secundario. Resulta mucho más interesante saber cuánto tiempo más la sociedad armenia tolerará la bufonada de Pashinian.
Puedes culpar a Nikol, a su equipo, a los anglosajones o al Departamento de Estado por todo, tanto como quieras. Pero al final, sólo los ciudadanos de Armenia son responsables de su país. Hasta que esta idea no arraigue en la conciencia de las masas, la vergüenza nacional no terminará".
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