Crisis interna en Turquía por la continuidad del comercio con Israel

A pesar de las disputas públicas entre los líderes fascistas de ambos países -Netanyahu y Erdogan-, las exportaciones de Turquía a Israel durante los últimos seis meses superaron los dos mil 300 millones de dólares.

Por Adrián Lomlomdjian

El último fin de semana, el diario del Partido Comunista de Turquía publicó una serie de notas denunciando la continuidad del comercio entre Turquía e Israel, a pesar del genocidio que el ejército sionista lleva adelante en Palestina, causando en los últimos seis meses más de 32 mil asesinados (la mitad niños y niñas), cien mil heridos, miles de desaparecidos, además de haber arrasado más del cincuenta por ciento de la infraestructura edilicia de Gaza y de ocasionar el desplazamiento forzado de sus hogares de más de un millón y medio de palestinos.

Turquía, que se autoproclama vanguardia en la defensa del pueblo palestino y su lucha, siguió comerciando con los verdugos israelíes, al igual que lo hicieron Azerbaiyán y la mayoría de la comunidad internacional, que nos quieren hacer creer que están enfrentados a Israel por alguna que otra declaración condenatoria que realizan públicamente para “zafar” y no quedar tan pegados con el Estado genocida.

En el caso del país gobernado por el auto-proclamado sultán Erdogán, cuando a principios de octubre de 2023 se produjo el ataque de Hamas sobre posiciones militares y civiles israelíes de frontera y, posteriormente, comenzó la criminal ofensiva del ejército ocupante y genocida de Israel sobre Gaza, las relaciones comerciales entre Turquía e Israel se acercaban a los 462 millones de dólares. Durante dicho mes, esa cifra cayó a 328 millones de dólares y en noviembre tuvo otra leve caída, alcanzando los 301 millones de dólares.

Evidentemente, y más allá de los discursos pro-palestinos de Erdogan y su equipo, las relaciones comerciales turco-israelíes continuaron. Y ya en febrero de este año, los volúmenes de las exportaciones de Turquía hacia Israel retomaron los niveles de antes de la guerra, llegando a los 429 millones de dólares, como consecuencia de un aumento del 34,5 por ciento respecto al mes anterior. Por otro lado, según los registros del Ministerio de Agricultura israelí, Turquía y Jordania se han convertido en los países que más verduras y frutas han enviado a Israel desde el 7 de octubre.

El Ministerio de Comercio informó que, en marzo, las exportaciones de Turquía a Israel alcanzaron su pico “en período de guerra” con 437 millones de dólares, mientras que en los últimos seis meses sumaron 2 mil 305 millones de dólares. Según datos de hace dos meses, Israel cubre el 55 por ciento de sus necesidades de frutas y verduras con Turquía.

Estos números fueron publicados por el diario comunista SOL, de Turquía, que destaca también que “las empresas turcas continúan comerciando, especialmente con cemento, hierro y acero, alambre de púas y alimentos”.

En el artículo periodístico publicado, entre las denunciadas de seguir comerciando con Israel a pesar del genocidio en Palestina figuran empresas públicas y privadas.

BOTAŞ (Boru Hatları ile Petrol Taşıma AŞ), es una empresa económica pública, que posee varias líneas de transmisión de petróleo y gas natural. En cuanto al petróleo crudo, BOTAŞ transporta el petróleo crudo extraído en Kirkuk, norte de Irak, hasta el distrito Yumurtalık, de Adana, especialmente gracias al oleoducto Kirkuk-Yumurtalık. Otra línea destacada es el oleoducto Bakú-Tiflís-Ceyhan, a través del cual el petróleo extraído de la región del Caspio, especialmente el petróleo azerí, se envía al mundo desde Adana. Uno de los clientes más importantes de BOTAŞ es Israel.

Es conocida la relación de la compañía de armas Israel Aerospace Industries (IAI) con las Fuerzas Armadas de Turquía y la industria armamentística turca, en general. No se especifica en qué ámbitos de cooperación se encuentra actualmente esta empresa, que en el pasado compró vehículos aéreos no tripulados y aviones de combate modernizados.

También se habla de un “Nuevo Acuerdo entre empresas del sector privado que hacen negocios con Israel y empresas internacionales que operan en Turquía”.

Según datos de la Asociación de Exportadores de Cemento, Vidrio, Cerámica y Productos del Suelo, el país que más cemento gris de Turquía exporta, después de Estados Unidos, es Israel.

Por otra parte, las empresas İçdaş, Kardemir, Kocaer, Özkan, Tosyalı, Çolakoglu, Çelsantaş, Erdemir e İsdemir, que operan en el sector siderúrgico, también exportan a Israel.

Además, está la compañía Agrosel Tarım, propiedad del diputado Hilmi Durgun, del Partido Movimiento Nacionalista (MHP, aliado de Erdogan), que considera el comercio de materias primas fertilizantes con la empresa israelí Haifa como un "deber nacional".

Otro datos importantes son, por ejemplo, que 2023 quedó registrado como el tercer dato más alto en el comercio entre ambos países durante los últimos 10 años, con exportaciones por 5.430 millones de dólares; y que el 60 por ciento de las necesidades petroleras de Israel son cubiertas por Azerbaiyán y Kazajstán, a través del oleoducto Bakú-Tiflís-Ceyhan y se transporta a Israel en camiones cisterna desde el puerto de Ceyhan (Turquía).

Fue tan grande la repercusión que tuvieron estas notas, que durante los días posteriores no cesaron los debates sobre el tema y las apariciones públicas de funcionarios y políticos oficialistas tratando de negar lo que, incluso, los datos públicos atestiguan como verdad.

Uno de los argumentos más utilizados por el oficialismo es que “el gobierno no puede intervenir en el comercio entre Israel y las empresas”. Basta mirar las sanciones que Turquía le impuso a Siria durante 13 años para comprender que este argumento carece de validez.

El diario SOL recuerda que “aunque Turquía vetó el paquete de sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra Siria en 2011, ese mismo año anunció una lista de sanciones de nueve puntos contra Damasco y suspendió todas las relaciones económicas con Siria”.

Ante la imposibilidad de negar la continuidad del comercio con Israel, los dirigentes del gobernante partido AKP (Partido Justicia y Desarrollo) se dedicaron a tratar de convencer a la gente de que “somos uno de los dos países que más ayuda proporciona a Gaza”.

Según el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, la ayuda enviada por Ankara a Egipto para ser entregada a Gaza superó las 42 mil toneladas. Y tratando de atribuirse un éxito que no corresponde en absoluto, sostuvo que “bajo el liderazgo de Erdogan, adoptaron la actitud más correcta y valiente, y apoyaron a sus hermanos palestinos” y que “conjuntamente con la comunidad internacional y los países islámicos se hicieron esfuerzos para adoptar una postura común contra Israel”. “Y tuvimos éxito. Por primera vez en la historia, todo el mundo condena a Israel y condena los crímenes que comete”, enfatizó el Canciller de Turquía..

En medio del rechazo popular que iba creciendo frente a la “doble vara” seguida por el gobierno de Erdogán, el Ministerio de Comercio anunció que Turquía decidió restringir la exportación de los ciertos productos (54) a Israel, a partir del 9 de abril de 2024. Entre ellos están los perfiles de aluminio, alambres, pinturas; perfiles, varillas y alambres de cobre, hormigoneras, tubos y accesorios de acero, contenedores y tanques de acero, piezas de puentes de acero, torres de acero, perfiles de acero, cemento, bloques de hormigón y Placas de Piedra Artificial para la Construcción, Materiales de Construcción de Hierro y Acero, Excavadoras, Cables Eléctricos, Paneles Eléctricos, Tejas, Cables de Fibra Óptica y Conductores Eléctricos, Montacargas, productos químicos utilizados en procesamiento de metales, fertilizantes minerales, aceites de motor, paletas, tubos de plástico, ladrillos y el combustible para aviones, entre otros.

Según la declaración oficial difundida por el Ministerio de Comercio de Turquía, la restricción para la exportación de esos 54 productos a Israel tiene vigencia a partir de hoy, y “permanecerá hasta que Israel, en el marco de sus obligaciones derivadas del derecho internacional, declare un alto el fuego inmediato en Gaza y permite un flujo suficiente e ininterrumpido de ayuda humanitaria”.

Recordemos que el último fin de semana hubo una importante movilización en Gezi convocada por la iniciativa “Mil Jóvenes por Palestina” bajo la consigna “Detengan el comercio con Israel”, que fue reprimida por las fuerzas policiales que responden a Erdogan, con un saldo de 43 detenidos y varios manifestantes contusos por los golpes recibidos de las fuerzas represivas del Estado.