Declaración de la colectividad armenia a 102 años de la creación del Estado armenio

Las Instituciones Armenias de la República Argentina (IARA) se expresaron en un nuevo aniversario de la primera República de Armenia.

Declaración completa de la IARA por el 28 de Mayo

Al cumplirse 102 años de la declaración de la independencia de la primera República de Armenia y el nacimiento del Estado armenio, después de 600 años de dominación, IARA - Instituciones Armenias de la República Argentina – felicita a la comunidad y al pueblo armenio, por un nuevo aniversario de la fecha patria.

El 28 de mayo de 1918 es una prueba de la voluntad de supervivencia del pueblo armenio y de la derrota al intento de aniquilación, que había decretado el estado turco-otomano en 1915, cuando planificó y ejecutó el genocidio, como la “solución a la Cuestión Armenia”.

Para la Nación Armenia, las victorias de las batallas de Sardarabad, Gharakilisé y Bash Abarán, fueron decisivas ante la alternativa de existir o dejar de ser un pueblo, tener una patria y resignarse a la pérdida de su tierra ancestral.

Más allá del heroísmo y la epopeya, el 28 de mayo es el nacimiento del Estado moderno, garante supremo de la perpetuación de la nación. Pero su mayor legado es – sin duda – la fuerza de la unidad del pueblo contra la amenaza externa.

A la histórica convocatoria de Aram Manuguian de no capitular frente a la ofensiva de los turcos, con su inquebrantable decisión de “¡No dejaremos Erevan!” y el ejemplo del katolikós de todos los armenios y patriarca supremo Kevork V Sureniants, de permanecer en la Santa Sede, aún a costa de su vida, respondieron miles y miles de armenios, movilizándose para detener el avance de los genocidas y gritarles, “¡nunca más!”.

El poeta Baruir Sevag inmortalizó este legado, llamando a las sucesivas generaciones de armenios a reconocerse en Sardarabad. Así lo hizo en 1968, cuando en la entonces República Socialista Soviética de Armenia, se inauguró el monumento dedicado a la victoria del pueblo armenio y a la memoria de los caídos en 1918.

La República de Armenia hoy enfrenta la misma amenaza del enemigo turco-azerí a lo largo de sus fronteras. Las agresiones azeríes son permanentes en las líneas de contacto de Artsaj.

Desde 1993, Turquía ha impuesto un férreo bloqueo a Armenia, y es activa en el respaldo a Azerbaiyán tanto en lo militar como en lo diplomático. Al negacionismo turco en el contexto global, Azerbaiyán le ha sumado el fomento del odio al armenio, tomando como blanco a la diáspora, sin esconder sus intenciones agresivas de apropiarse de todos los territorios armenios.

Por ello, la República de Armenia necesita estar permanentemente en alerta; militarmente fuerte para defenderse contra cualquier agresión azerí y diplomáticamente activa, para evitar el aislamiento que le quiere imponer Turquía.

En ese contexto, Armenia necesita -sin duda- de una diáspora comprometida. Ello sólo es posible con instituciones fuertes y comunidades unidas y organizadas, compromiso que IARA ha asumido y renueva en este nuevo aniversario del Día de la República.