Día 12: Azerbaiyán volvió a atacar a la población civil de Artsaj
Pese a los llamados de poner fin a las hostilidades de la comunidad internacional, las Fuerzas Armadas azeríes y turcas bombardearon hoy Stepanakert y la Catedral de Shushí.
Redacción NOR SEVAN
El Centro de Información Unificado de Armenia (CIUA) informó hoy que durante toda la madrugada Azerbaiyán continuó atacando Stepanakert, causando la destrucción total o parcial de cientos de casas y edificios. El alcalde de la capital anunció ayer que solo mujeres, niños y ancianos habían abandonado la ciudad y que más del 50% de la población permanece allí y se resguarda en refugios en el momento de los bombardeos.
Desde el CIUA aseguraron que la situación operativo-táctica no cambió significativamente durante la madrugada. Ya por la mañana, Azerbaiyán intentó atacar pero terminó huyendo a las afueras de Jebrail. Esto generó la muerte de varios militares azeríes y la pérdida de maquinaria militar.
Alrededor de las 12, el Ejercito de Artsaj arremetió en dos oportunidades contra la Catedral Gazanchetsots de Shushí con bombas de la OTAN, causando grandes destrucciones en la infraestructura y heridos, entre ellos un periodista ruso que se encuentra en estado crítico.
En el reporte nocturno diario, Artsrun Hovhannisian, representante del Ministerio de Defensa de Armenia, dijo que no responderá a los ataques de la Catedral con agresiones a objetos culturales azeríes. Una vez más, la decisión de Armenia y Artsaj es no generar daños en la población civil de Azerbaiyán.
Para Hovhannisian, el lanzamiento de cohetes contra Gazanchetsots tuvo dos razones. Por un lado, se debe a la desesperación de las derrotas azerbaiyanas y, por el otro, "los santuarios siempre son un objetivo para Azerbaiyán, independientemente de dónde se encuentren".
La Defensa de Armenia confirmó que las batallas en la línea de contacto se desarrollan tanto de día como de noche.
La vocera de este ministerio Shushan Stepanian confirmó que entra las 19:30 y 21:30 (hora local), siete vehículos aéreos no tripulados de las fuerzas azeríes fueron destruidos en la región de Vardenis, República de Armenia.
El Centro de Información Unificado de Armenia (CIUA) informó que las víctimas fatales de las fuerzas azeríes superaban las cuatro mil. A su vez, se confirmó la muerte de 324 militares armenios.
El defensor de los Derechos Humanos de Artsaj, Artak Beglarian, presentó un informe sobre la situación en Karabaj en relación a los ataques azeríes sobre la población civil.
Del 29 de septiembre al 7 de octubre inclusive, se registraron un total de 20 victimas fatales y 93 personas resultaron heridas. Siete de las victimas fatales y 36 de los heridos se produjeron en la capital Stepanakert. Además, se dañaron 4600 viviendas, 430 vehículos y se reportaron destrucciones en 750 infraestructuras, objetos de importancia público-industrial. Cabe recordar que también murieron dos civiles en Martuní y Metz Masrik, Armenia.
Por su parte, el defensor de los Derechos Humanos de Armenia, Arman Tatoian acusó a las fuerzas azeríes de intentar asesinar a la población civil en los ataques a Gazanchetsots. "Los resultados de la investigación prueban sustancialmente que el cohete disparado por Azerbaiyán contra la catedral Gazanchetsots en Shushi estaba destinado a causar una muerte deliberada de niños, mujeres y ancianos que se encontraban en el sótano. Fueron disparados con la intención criminal de matar", sentenció.
En la madrugada del 27 de septiembre, Azerbaiyán atacó nuevamente Artsaj. El Ejército azerí arremetió y avanzó sobre los territorios de Karabaj, bombardeando posiciones militares y civiles. Esto provocó la resistencia y reacción tanto de Artsaj como de Armenia y una escalada bélica en la región sin precedentes en las últimas dos décadas. En las Repúblicas de Armenia y Artsaj se declaró la ley marcial y la movilización general. Azerbaiyán, que cuenta con la complicidad político-militar de Turquía (un dron turco fue derribado en territorio armenio) y de Israel, decretó la ley marcial y el toque de queda en varias regiones de su país. Hay miles de muertos y heridos, y daños de todo tipo. El conflicto continua latente. El tres de octubre el Presidente de Artsaj tomó la decisión de ir al frente de batalla.
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