El gobierno de Pashinian insiste con firmar el acuerdo con Azerbaiyán

A pesar de las persistentes exigencias de Bakú para lograr más concesiones y de la intensa campaña azerbaiyana a escala internacional sobre el "Azerbaiyán Occidental" -así llaman ellos a los territorios soberanos de Armenia que pretenden usurpar-, las autoridades de Ereván continúan adelante con el compromiso asumido con Occidente: contribuir con la expulsión de los rusos del Cáucaso y entregar Armenia.

Redacción NOR SEVAN

La situación en la que está inmersa Armenia, como consecuencia de la política llevada adelante por el actual gobierno liderado por Nikol Pashinian, no permite casi compartir certezas, más allá de algunas que tienen que ver con el trazo grueso del proyecto de gobierno adoptado por el actual primer ministro y elaborado minuciosamente en Washington y Bruselas.

Mientras el proceso avanza, a diario somos testigos del aislamiento cada vez mayor de Armenia a escala internacional; de la inseguridad que envuelve a su futuro como Estado independiente y a quienes la habitan; de la avanzada de Occidente sobre el territorio y sobre las estructuras estatales armenias; de la campaña permanente llevada adelante desde el oficialismo para socavar las relaciones estratégicas y fraternales con Rusia; de cómo Pashnian y los suyos casi que mendigan “paz” y “relaciones amistosas” con los líderes autoritarios de Azerbaiyán (Aliyev) y Turquía (Erdogan), y cómo desde Bakú y Ankara insisten en golpear y seguir humillando a Armenia y los armenios a través de un sinfín de exigencias y pedidos de más concesiones.

Todo esto es lo que sucede en lo cotidiano y, sin embargo hoy, una vez más, el primer ministro Nikol Pashinian sostuvo que “Armenia y Azerbaiyán, además de un acuerdo de paz, necesitan concluir un acuerdo estratégico sobre la base de los principios en los que planeamos vivir uno al lado del otro durante los próximos siglos”. “Creo que este es el tema más importante y fundamental”, puntualizó Pashinian en el Parlamento.

Si bien nadie puede estar en contra del logro y sostenimiento de la paz, ni del establecimiento de buenas relaciones con todos los países y pueblos -principalmente, con los vecinos-, tampoco es lógico basar esos logros en el sometimiento, en la entrega de la soberanía y en la pérdida de los valores y de la identidad nacional.

El jefe del gobierno de Armenia también explicó por qué su país no exige la introducción de enmiendas a la Constitución de Azerbaiyán, cuando desde Bakú exigen una y otra vez la reforma de la Carta Magna de la República de Armenia.

“Las afirmaciones de Azerbaiyán de que la Constitución de Armenia contiene reclamos territoriales contra Azerbaiyán se basan en el hecho de que en el anexo de la Constitución hay una referencia a la Declaración de Independencia de la República de Armenia con una mención a Nagorno-Karabaj. En septiembre de 2024, el Tribunal Constitucional de Armenia, mediante su decisión, dejó constancia de que las disposiciones que se reflejan en el artículo de la Constitución tienen una referencia jurídica. No hay mención de Nagorno-Karabaj en el texto de la Constitución”, dijo Pashinian en el Parlamento.

También señaló que la Constitución de Azerbaiyán hace referencia a la Declaración de Independencia de 1918 -nacimiento de la República de Azerbaiyán-, donde se señala que la totalidad de las regiones armenias de Siunik y Vayots Dzor y parcialmente los territorios de las regiones de Lori, Tavush, Shirak, Armavir, Ararat y Gegharkunik, es decir, alrededor del 60% del territorio de Armenia, son parte de Azerbaiyán.

Según Pashinian, la Constitución de Azerbaiyán contiene reclamos territoriales contra Armenia. “Sin embargo, Armenia no plantea la cuestión de enmendar la Constitución por dos razones. En primer lugar, porque llevará el proceso de paz armenio-azerbaiyano a un callejón sin salida. En segundo lugar, porque hay un artículo en la parte acordada del texto del tratado de paz según el cual las partes no pueden invocar el derecho interno para justificar el fracaso de la aplicación del acuerdo. Además, hay otro artículo que dice que las partes reconocen la integridad territorial de la otra, no tienen reclamaciones territoriales y se comprometen a no presentarlas en el futuro”, destacó el primer ministro de Armenia.

También el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan, se manifestó en el mismo sentido, asegurando que “Ereván y Bakú están muy cerca de concluir el texto final del tratado de paz”

“Hay una o dos formulaciones en torno a artículos en los cuales las negociaciones continuarán más intensamente. El trabajo se está llevando a cabo y diría, incluso, en un ambiente más constructivo. Me gustaría expresar un optimismo cauteloso de que estamos realmente muy cerca del acuerdo final sobre el texto del tratado de paz”, subrayó Mirzoyan.

Recordemos que el pasado 5 de noviembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia anunció la recepción de un nuevo paquete de propuestas como respuesta de la parte azerbaiyana sobre el borrador del tratado de paz (11ª edición).