"El pueblo de Artsaj no quería abandonar sus hogares"
El último presidente de Karabaj, quien participó en negociaciones con representantes del gobierno de Aliyev, dijo que Bakú nunca garantizó la seguridad de la gente para que pudieran seguir viviendo en Artsaj.
Redacción NOR SEVAN
“Hace cuatro años, en este día, Azerbaiyán, con el apoyo de Turquía, Israel y otros países, lanzó un ataque a gran escala contra Artsaj, y por qué no contra Armenia”, dijo ayer el último presidente de Artsaj, Samvel Shahramanian, durante una conversación con los periodistas en el Panteón de Yerablur.
El político armenio de Karabaj señaló que en aquel entonces las Fuerzas de Defensa de Karabaj recibieron el golpe y lanzaron un contraataque, y hoy el pueblo se encuentra en Yerablur para honrar la memoria de los caídos. “Gracias a ellos fue posible evitar consecuencias más catastróficas en esa guerra. Creo que los resultados de la guerra de 44 días predeterminaron el destino de Artsaj. Lo que ocurrió en 2023 es una consecuencia directa de esta guerra”, dijo Shahramanian.
Cuando se le preguntó quién era el culpable de la derrota en la guerra, respondió: “Se han iniciado muchos casos penales en Armenia, estuvo funcionando una comisión parlamentaria que pronto publicará sus conclusiones. Y nosotros sacaremos las nuestras. Es cierto que el trabajo y los resultados de la comisión parlamentaria de investigación de la guerra servirá de base para nosotros, pero tenemos nuestra propia opinión, que podremos expresarla cuando conozcamos los resultados de los casos penales pertinentes”.
En respuesta a la observación de que Pashinian apunta en su dirección con respecto a la derrota, ya que considera que fueron las ex autoridades de Armenia quienes lo llevaron al liderazgo de Artsaj, el último presidente enfatizó: “Se dice mucho, pero sería bueno fundamentar lo que se dice”.
Respondiendo a una pregunta de los periodistas sobre las negociaciones con la parte azerbaiyana que se celebraron en vísperas de la limpieza ética en Artsaj en septiembre de 2023, Shahramanian dijo que nadie podía predecir que el resultado sería exactamente así.
“Hasta el último segundo, el pueblo de Artsaj no quería abandonar sus hogares, sus lugares de residencia, y también negociamos con la parte azerbaiyana para mantener la situación estable y comenzar negociaciones sobre el destino futuro de Artsaj y su pueblo. Sin embargo, no recibimos las garantías adecuadas de Azerbaiyán para que la gente pueda seguir viviendo allí de forma segura”, dijo, enfatizando que la parte de Artsaj nunca se negó a negociar.
En respuesta a una pregunta sobre cómo logró volar en helicóptero a Armenia, pero otros miembros del liderazgo político-militar de Artsaj no lo hicieron, Shahramanian dijo que no puede hacer comentarios sobre decisiones tomadas en Azerbaiyán. “Las decisiones de detener y capturar a estas personas fueron tomadas por los azerbaiyanos, no sé por qué no se tomó una decisión similar conmigo. Seguramente, con el paso del tiempo, obtendremos la respuesta a este interrogante”, le dijo a los periodistas.
“He declarado varias veces que asumí la responsabilidad cuando casi todos abandonaban Artsaj. Tomamos las decisiones basándonos en la situación existente”, puntualizó Shahramanian, aclarando que asumió la responsabilidad, comprendiendo la complejidad de la situación. “Era muy consciente de lo que significaba asumir este cargo”, sentenció.
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