"El sionismo es un movimiento racista y terrorista"

El arzobispo ortodoxo palestino Atallah Hanna habla sobre el sionismo cristiano y la nominación de Mike Huckabee como embajador de Estados Unidos en Israel.

Redacción NOR SEVAN

“No reconocemos lo que se llama ‘sionismo cristiano’. Este término no existe en nuestra literatura cristiana ni en el léxico eclesiástico. La mezcla de cristianismo y sionismo es totalmente condenada y rechazada por nosotros, especialmente porque el cristianismo es una religión de amor, misericordia, hermandad y paz, mientras que el sionismo es un movimiento racista y terrorista responsable de los desastres y reveses que nuestro pueblo ha enfrentado, que culminaron en el genocidio que se está perpetrando contra nuestros amados hermanos y hermanas en Gaza.

En Estados Unidos, hay individuos que se llaman a sí mismos ‘sionistas cristianos’. Este fenómeno es despreciado y rechazado por nosotros porque su literatura es ajena a los valores cristianos. Interpretan el Antiguo Testamento de una manera política que se alinea con sus agendas e intereses, todo lo cual sirve al proyecto sionista colonialista y racista.

Actualmente hay un candidato a embajador de Estados Unidos en Tel Aviv que pertenece a este grupo e incluso afirma ser un pastor cristiano. Afirma que no existe tal cosa como Palestina o un pueblo palestino, como si no hubiera leído la historia -o se negara a reconocerla- que Palestina existe, y que su gente existe, le guste o no.

Es lamentable que tales individuos ocupen puestos de liderazgo en Estados Unidos. También es lamentable que afirmen su afiliación al cristianismo, mientras que el cristianismo es completamente inocente de sus posiciones, retórica y acciones. Si fueran verdaderamente cristianos, pedirían el fin de la guerra en Gaza y el Líbano y abogarían por una solución justa para la cuestión palestina que preserve la dignidad y la libertad del pueblo palestino. Sin embargo, estos individuos son como avestruces que esconden la cabeza en la arena, pretendiendo que están en un mundo diferente.

No importa cuánto ignoren la existencia de Palestina y su pueblo, resistente y luchador. Palestina existe, su gente existe y su historia es gloriosa. A todos aquellos que niegan la existencia de Palestina o no han estudiado la historia debidamente, permítanme recordarles: en el Cuarto Concilio Ecuménico celebrado en Nicea en el siglo IV d.C., cuando al obispo de Jerusalén se le dio el título de Patriarca, se le nombró Patriarca de la Ciudad Santa de Jerusalén y de toda Palestina. Esto demuestra que Palestina existió y seguirá existiendo, y nadie tiene derecho a borrar su existencia. Palestina se menciona en la Biblia, y en lugar de que estos racistas nieguen la existencia de los palestinos, deberían trabajar para resolver la cuestión palestina, que es la clave para la paz en nuestra región y en el mundo.

La solución a la cuestión palestina no pasa por borrarla o negar la existencia del pueblo palestino, sino por concederle a nuestro pueblo sus legítimos derechos a vivir en libertad y paz, como todos los demás pueblos del mundo. Lamentablemente, estos sionistas no creen en la paz. Sirven a agendas colonialistas y racistas que son hostiles a la humanidad. Negar la existencia del pueblo palestino y de Palestina misma es una mezcla de ignorancia, odio, racismo y adhesión a una agenda política que carece de humanidad y civilidad.

Rechazamos todas las formas de racismo y odio, en todas sus formas y colores, y rechazamos la cultura de la guerra y la violencia. Parece que hay quienes en Occidente no quieren que las guerras se detengan, para que las fábricas de armas sigan abiertas, y que la gente inocente pague el precio, asesinada a sangre fría, sin ningún tipo de disuasión humana o moral.

Reitero: rechazamos el término sionismo cristiano porque lo consideramos un insulto al cristianismo y sus valores. Insto a los periodistas que deseen hablar sobre esas personas a que las describan como el grupo que afirma falsamente su afiliación al cristianismo, mientras que en realidad está alineado con el sionismo y sus ideologías y posiciones racistas y bárbaras”.