Emotivo homenaje a Charles Aznavour y a Baruir Sevag en el Centenario de sus nacimientos
La Unión Cultural Armenia realizó una inolvidable velada en homenaje al artista franco-armenio y al poeta armenio soviético con música, danza, poesía e historia.
Redacción NOR SEVAN
Organizado por la Unión Cultural Armenia, se realizó el viernes 23 de agosto en la Casa de la Cultura Armenia una velada artístico cultural dedicada al centenario de los nacimientos de Baruir Sevag, poeta, intelectual y hombre comprometido con los quehaceres estatales y nacionales, y de Charles Aznavour, cantautor francoarmenio de prestigio internacional, que se mantuvo ligado toda su vida a Armenia-.
El salón principal colmado -con mucha gente parada y muchos jóvenes presentes- fue la primera señal de que estaríamos ante una verdadera fiesta cultural de la armenidad. La presentación y la conducción del evento estuvo a cargo de Federico Lomlomdjian, integrante de la JUCA (Juventud de la Unión Cultural Armenia), quien luego de brindar las palabras de bienvenida, explicó los motivos de este homenaje y el valor del mismo desde lo institucional.
A continuación, comenzó el segmento dedicado al gran hombre de letras y patriota que fue Baruir Sevag con la presentación de Mary Ebekian, quien con su habitual alta calidad interpretativa, recitó en idioma castellano la poesía “Kich enk, paits hai enk” (Somos pocos, pero somos armenios), obra que con el paso de las décadas se transformó en un relato poético, breve y preciso de la milenaria historia armenia y del significado del proceso de renacimiento nacional y social iniciado el 29 de noviembre de 1920, a partir del cual el pueblo armenio vio asegurada su existencia y la de su Estado.
La amena disertación de la profesora Rosita Youssefian -que incluyó datos y aspectos desconocidos del poeta para muchos de los y las presentes- sobre algunos pormenores y precisiones sobre la vida y obra de Baruir Sevag dio lugar a un momento inesperado y agradable, que sorprendió -primero-, y luego conmovió a los presentes: la pequeña Azniv Sirouyan, de 12 años, que en un armenio claro y con la frescura de quien lo habla como su idioma materno, también recitó el poema de Sevag, que finaliza diciendo “Gank, bidi linenk u ter shadanank”… (“Estamos, perduraremos, y aún más, nos multiplicaremos”), emocionando a todos y todas.
Durante su intervención, la profesora Youssefian brindó algunos de los aspectos más destacados de la vida y obra de Baruir Sevag, que incluyeron desde sus inicios literarios y su evolución hasta llegar a convertirse en una de las personalidades intelectuales sobresalientes de la armenidad. Pero también habló de su compromiso con el desarrollo de Armenia y con toda la actividad inherente a la transmisión y fortalecimiento de los valores identitarios en las nuevas generaciones. Puntualizó el aporte realizado por Baruir Sevag durante el período de preparación y durante la celebración de los 2750 años de la capital armenia, Ereván -él fue el creador del tema Ereván Erepuní, que se transformó en el himno de la ciudad- y también la importancia de su actividad profesional -entre ellas, la de traductor-, no sólo para que la cultura armenia se conociera fuera de los límites de la URSS, sino también para que en Armenia y las otras repúblicas hermanas se conocieran las obras más destacadas de los reconocidos autores internacionales.
Y a esta clase magistral brindada por esta docente y gran militante de la armenidad, debemos sumarle otra clase magistral en una misma noche: la que regaló el compañero Alejandro Budano Serverian, compartiendo con todos los y las presentes, algo de la vida y la actividad de Charles Aznavour. Alejandro comenzó su intervención invitando a los presentes a prestar atención en la pantalla, donde se proyectaba el film de la llegada de Aznavour a Ereván en 1964, en lo que fue su primer viaje a la República Socialista Soviética de Armenia, en el marco de una gira que incluyó recitales en Moscú.
A partir de allí, Budano Serverian introdujo en el mundo Aznavour, contándo detalles desde los antecedentes de las familias paterna y materna -ambas víctimas y sobrevivientes del genocidio- hasta la llegada a París y el nacimiento de Charles. Luego desarrolló los pormenores de la actividad artística del célebre cantautor franco-armenio, incluyendo sus inicios artísticos, sus relaciones amorosas, la búsqueda de un perfil propio, su inquebrantable relación con Armenia y lo armenio, la llegada de la fama, sus viajes y sus presentaciones en los principales teatros del mundo.
En este relato de lo más destacado de Aznavour, no faltó la mención a algunas particularidades a tener en cuenta siempre a la hora de referirse a él, ya que fueron fundamentales para la personalidad y la obra futura de Charles: haber nacido y crecido en en seno de una familia de artistas, ya que su padre era cantante e interpretaba instrumentos típicos armenios, y su madre era actriz; la pertenencia de todos ellos al Comité de Ayuda a Armenia (HOK) y, posteriormente, a la Unión Cultural Armenia de Francia y a su Juventud (la JAF), lo que los relacionó de manera estrecha al Partido Comunista de Francia y a la Armenia Soviética; la relación de hermandad que unía a su padre con Missak Manushian, sobreviviente del genocidio armenio, combatiente comunista que fue líder del Movimiento Antifascista y declarado Héroe Nacional de Francia; el haberse anotado para repatriarse a Armenia una vez finalizada la segunda guerra mundial, proceso gracias al cual más de 150 mil armenios lograron rehacer sus vidas en la Renaciente Madre Patria. Si bien Charles, su hermana y sus padres no pudieron cumplir el sueño, sí lo hicieron su abuela y sus tías, quienes se establecieron y vivieron en Ereván.
Tanto la profesora Rosita Youssefian como Alejandro Budano Serverian fueron merecedores del aplauso sincero y masivo de los y las asistentes, que de esa manera le agradecieron a los disertantes haber compartido con ellos parte de sus conocimientos y de haberlos acercado aún más a personalidades de la talla de Sevag y Aznavour. Pero esta fiesta de la cultura armenia tuvo, además de los relatos y los recitados, danza y canto.
El Grupo de Danzas Garodalí, de la Unión Cultural Armenia, con la participación de integrantes del Conjunto Kaiane, interpretó “Sirerg”, danza basada en el tema “Yes ku ghimete chim kidi” (no se tu valía), cantado por Charles Aznavour y su hija Seta.
Por su parte, el reconocido tenor e intérprete Sergio Tchabrassian y su hijo el compañero Gabriel Tchabrassian en piano presentaron una de las hermosas piezas del cancionero de Aznavour, “París en agosto”, que contó con el recitado previo de Mari Ebekian -en idioma castellano- de algunos de sus versos.
El Coro Aram Khachaturian, de la Unión Cultural Armenia, dirigido por el profesor Andy Istephanian, le puso el broche de oro a ambos segmentos del acto, interpretando “Ereván Erepuní”, de Baruir Sevag, y “Por tí Armenia”, de Charles Aznavour.
Estuvieron presentes en la sala el Archimandrita Arén Shaheenian, Locum Tenens de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile, junto al Reverendo Padre Ieghishé Nazarian; Juan Sarrafian y Arturo Jachadurian, directivos del Centro Armenio de la República Argentina; Nicolás Jaroszuk, presidente de la Sociedad Cultural Nicolás Ostrovsky; Beatriz Hairabedian, presidenta, y Margarita Djeredjian, directora de la Fundación Luisa Harabedian; Nélida Boulgourdjian, presidenta de la Fundación Memoria del Genocidio Armenio; y Alicia Antreassian, exdirectora del Conjunto Kaiane.
Fue otra noche de fiesta, reencuentros y alegría en la Casa de la Cultura Armenia, gracias a una nueva iniciativa de la Unión Cultural Armenia, que logró reunir bajo un mismo techo y un mismo objetivo a destacados exponentes y conocedores de la cultura armenia, quienes estuvieron acompañados por un auditorio ávido de participar y sumar a estas actividades, que además de emocionar, son transmisores de armenidad y formadoras de nuevas generaciones.
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