Emotivo homenaje a Gregorio Coco Hairabedian

A un año de su fallecimiento, la Fundación Luisa Hairabedian inauguró la Biblioteca que lleva su nombre, en un acto que se convirtió en un merecido homenaje y emotivo recuerdo para quien supo en vida recibir el afecto sincero y el respeto de quienes los acompañaron.

Redacción NOR SEVAN

La sala principal de la sede de la Fundación Luisa Hairabedian se vio literalmente desbordada por los y las camaradas, compañeros y amigos del cariñosamente llamado "escribano" Hairabedian, quienes se dieron cita allí para homenajearlo y recordar momentos de su vida, entre ellos, una delegación de la Unión Cultural Armenia y su Juventud.

Convocada por la Fundación -actualmente presidida por su hija Beatriz-, la actividad tenía como objetivo presentar, a modo de inauguración pública, la riquísima biblioteca personal de Coco, que a partir de ahora estará abierta para todos y todas quienes quieran consultar algunos de los importantes libros y materiales que la conforman.

La velada comenzó con la bienvenida brindada por Bety Hairabedian, quien luego de agradecer la presencia masiva de los presentes, brindó algunos aspectos sobresalientes de la personalidad de su padre, destacando sus férreas convicciones y su compromiso permanente con el aprendizaje y la formación, a partir de la lectura, del conocimiento de otras miradas y del intercambio de ideas.

Uno de sus nietos, Facundo Gaitán, contó algunas anécdotas de la cotidianeidad de Coco en el ámbito familiar, de lo importante que resultó ser su abuelo para su formación, y le dedicó la lectura de un párrafo de uno de los libros de Karl Marx, que Coco había subrayado.

La directora de la Fundación Luisa Hairabedian, la profesora Margarita Djeredjian, hizo referencia a la actividad de la FLH, subrayando la impronta que Gregorio Hairabedian supo darle y perdura hasta el presente. También hizo uso de la palabra el profesor Alexis Papazian, integrante del equipo de la FLH.

A lo largo de la velada homenaje, varios de los y las presentes recordaron distintos momentos y aspectos de la vida y la militancia de Coco, muchos de ellos desconocidos para el resto de la concurrencia, ya que Gregorio Hairabedian -además de su extensa actividad profesional- desarrolló su lucha en distintos espacios.

Quienes lo homenajearon a través de breves intervenciones enfatizaron varias de las cualidades que Coco supo mantener a lo largo de las décadas. Se destacó su coherencia, su ser y hacer solidario, su internacionalismo, su amor a Cuba, su acompañamiento inquebrantable a la lucha del pueblo palestino, su antimperialismo, su búsqueda permanente de unidad del campo popular, su compromiso intelectual y práctico con la revolución y la construcción de la sociedad socialista, su enorme trabajo en el ámbito de los derechos humanos, destacando allí el logro alcanzado en relación al Genocidio Armenio a través del juicio iniciado al Estado turco por Coco y la Fundación -y el equipo que lo acompañó-, que concluyó con la histórica sentencia del juez Norberto Oyarbide, transformando a la Argentina en el único país en el mundo cuyos tres poderes reconocieron el Genocidio Armenio.

Fue un merecido y sentido homenaje para un compañero ejemplar como lo fue Gregorio Coco Hairabedian, quien seguirá presente en el día a día de quienes continuamos transitando por el mismo camino y por su misma lucha.