27 abr 2020

Erdogan le envió una carta al Patriarca armenio de Estambul

El 24 de abril, el Presidente turco recordó "a los armenios otomanos muertos durante los difíciles años de la primera guerra mundial", en un mensaje al Monseñor Mashalian.

El autoproclamado sultán Recep Tayyip Erdogan le envió una carta, el pasado 24 de abril , el Patriarca armenio de Estambul, Monseñor Sahak Mashalian. En el día en que los armenios y sus descendientes en todo el mundo homenajean a las víctimas del genocidio de 1915, saludó con "cariño y respeto" a la comunidad. Quien pretende regresar a los tiempos del imperio otomano, comenzó su mensaje: "Respetado Patriarca de los armenios de Turquía, Sahak Mashalian, queridísimos miembros de la comunidad armenia, los saludo con cariño y respeto". Después de hacer referencia a la situación internacional a causa de la pandemia producida por el coronavirus, Erdogan expresó "que recuerda respetuosamente a los armenios otomanos muertos durante los difíciles años de la primera guerra mundial, que tanto dolor causaron a los pueblos del mundo", y envió sus "sinceras condolencias a sus nietos". "He pedido clemencia a Allá por todos los ciudadanos otomanos caídos en ese entonces", agregó. En otro párrafo, el líder del Estado negacionista siguió mintiendo sobre la historia y la actualidad. "Jamás hemos permitido, ni permitiremos discriminar a cualquiera de nuestros ciudadanos, ni tampoco que se los maltrate por motivos de identidad o religión", escribió. Erdogan aseguró que otros quieren sembrar la enemistad entre quienes históricamente convivieron en unidad en la Anatolia. Paradójicamente, expresó que "quiere construir un futuro lleno de unidad, bienestar y paz". Si hay alguien que cree en estas palabras de Erdogan, allá él o ella. A partir del centenario del genocidio, el líder turco comenzó a utilizar esta metodología de "acompañar el dolor de los descendientes de los armenios otomanos que murieron durante los duros años de la primera guerra mundial" y de "los otros ciudadanos otomanos de distintas nacionalidades". Así, trata de difundir e imponer la idea de que lo sucedido fue parte de la conflagración mundial y no un plan sistemático de exterminio por las autoridades del entonces Estado turco-otomano, con la complicidad -por acción u omisión- de los alemanes, los sionistas y las otras potencias occidentales.