Erdogán continúa con su plan neotomano: se está destruyendo un cementerio armenio en Ankara
El diputado Garo Paylan denunció una construcción ilegal sobre tumbas cristianas: "No se respetaba a los armenios vivos y ahora tampoco a los muertos". Mientras tanto, la Justicia quiere proscribir a una de las organizaciones que lucha por la paz en Turquía: el Partido Democrático de los Pueblos.
Por Emiliano Lomlomdjian
El militante Garo Paylan quiso realizar hoy una auditoria en la obra que se está construyendo sobre el cementerio armenio de Ankara, pero la policía turca impidió su acceso. Después de ver desde un hotel cercano la destrucción de las tumbas cristianas, el diputado del Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas en turco) denunció: "Los armenios fueron expulsados de estas tierras, pero los muertos que se quedaron no son respetados".
"Ankara se estableció en esta región, donde convivían armenios, griegos y turcos. Aquí vivían en sociedad y enterraban a sus muertos en estas tierras", destacó el representante de la región de Diyarbekir. Y siguió: "Este lugar fue el cementerio de los armenios. Los armenios que vivían aquí fueron expulsados de estas tierras. No se respetaba a las personas vivas. Pero los muertos tampoco son respetados".
"¿Qué conciencia acepta verter cemento sobre los muertos?", manifestó Paylan en relación al nuevo proyecto urbanístico que se está levantando sobre las tumbas armenias.
"Las lápidas de los muertos fueron destruidas y, ahora, se vertió concreto sobre estas", aseguró el parlamentario del HDP sobre esta construcción ilegal. El militante armenio dijo que los comerciantes de la zona nunca aceptarán esta obra: "¿Qué musulmán consciente tiene la conciencia tranquila ante el vertido de hormigón sobre los muertos?". En este sentido, exigió que se detenga lo antes posible la construcción.
Paylan apuntó contra el gobierno de Erdogán, el poder judicial y el parlamento: "¿Sabes que TOKI destruye los bienes culturales de Ankara y la memoria de la ciudad? ¿Por qué arroja hormigón sobre los huesos y la existencia cultural de los armenios de Anatolia?". "La gente de Ankara no se merece esta falta de respeto", cerró.
Más tarde, los diputados del HDP frenaron la sesión en la Asamblea Nacional de Turquía porque el legislador Ömer Faruk Gergerlioğlu fue despojado de su inmunidad parlamentaria. El militante de izquierda fue declarado culpable de "difundir propaganda terrorista" sobre la base de una publicación en las redes sociales de 2016 que no abogaba por la violencia. El máximo tribunal de apelaciones de Turquía confirmó la condena y la sentencia de dos años y seis meses de prisión el 19 de febrero de 2021 para el diputado.
Desde el Partido Democrático de los Pueblos denunciaron este accionar del partido de Erdogán: "El cese de la condición de diputado es otra práctica del golpe civil del AKP".
Sentados en sus escaños, los legisladores de izquierda exhibieron pancartas en solidaridad con Gergerlioğlu que decían "Gergerlioğlu es la conciencia de Turquía", "Exigió justicia para todos", "No guardó silencio ante los femicidios", "Él desafió la pobreza" y "Siempre se opuso a la violencia policial", entre otras consignas. El copresidente del HDP Mithat Sancar expresó: "Esta es una operación política". "Es un nuevo golpe a la democracia. Este es un nuevo golpe a la Asamblea. No hay ley ni constitución. Hay operación golpista, pero también hay resistencia del HDP", repudió.
Por último, en las últimas horas se conoció que el Tribunal Supremo de Apelaciones de Turquía presentó una demanda ante el Tribunal Constitucional exigiendo el cierre y la proscripción del Partido Democrático de los Pueblos. El fiscal general del Estado Bekir Sahin presentó el caso, que afirma que el partido tiene como objetivo "destruir y eliminar la unidad indivisible del Estado y su nación a través de sus declaraciones y acciones". La acusación pide 38 cadenas perpetuas sin libertad condicional para todos los implicados en el caso, que están imputados por "perturbar la unidad y la integridad territorial del Estado".
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