Israel continúa el genocidio contra el pueblo palestino

A pesar de las condenas internacionales y del repudio popular a escala mundial, el gobierno del líder fascista Netanyahu sigue atacando a la población civil palestina y destruyendo Gaza.

Redacción NOR SEVAN

Las últimas cifras oficiales del ataque genocida israelí contra el pueblo de Gaza -desde el 7 de octubre de 2023- dan cuenta de 16 mil 248 muertos, entre ellos, alrededor de 7.121 niños y 4.885 mujeres, mientras que la cifra de heridos ascendió a 43 mil 616 personas.

La Oficina de Prensa de Gaza anunció que sólo desde el fin del acuerdo de tregua temporal que duró apenas algunos días, el ejército ocupante israelí realizó 77 ataques sobre objetivos civiles, causando 1.240 muertos, que son los cuerpos que llegaron sin vida a los hospitales, y otros cientos de heridos y desparecidos que aún permanecen entre los escombros. Desde el inicio de los ataques israelíes sobre Gaza, la cantidad total de desaprecidos asciede a 7.600 personas, entre ellos 2.000 niños y niñas.

Ya son 286 médicos, enfermeros y paramédicos asesinados por los ataques aéreos, terrestres y navales organizados por el gobierno genocida israelí liderado por Netanyahu. También hay 32 trabajadores de la defensa civil y 81 periodistas asesinados por el ejército invasor.

El número de viviendas completamente destruidas en Gaza alcanzó los 52 mil, mientras otras 253 mil fueron parcialmente demolidas. El ocupante atacó 275 escuelas -69 quedaron fuera de servicio-, 100 mezquitas quedaron totalmente destruidas y otras 192 fueron parcialmente afectadas, además de tres iglesias.

Durante estos dos meses de ataques permanentes israelíes sobre Gaza, los aviones del ejército invasor arrojaron más de 50 mil toneladas de explosivos sobre viviendas, hospitales y escuelas, lo que obligó a un millón y medio de palestinos a desplazarse.

Recientemente, aviones cazas israelíes bombardearon con fósforo blanco y bombas de humo el centro del Campo de Refugiados de Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza, causando más de 200 muertos y otros cientos de heridos. Entre los objetivos atacados por el ejército criminal israelí está la escuela.

El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los territorios palestinos ocupados, Richard Peeperkorn, informó que la población de la Franja de Gaza no tiene acceso a los medicamentos considerados básicos. “La situación empeora cada hora y estamos cada vez más cerca de la hora más oscura de la humanidad”, dijo durante una rueda de prensa organizada en Ginebra, Suiza.

El funcionario internacional de la salud lamentó que la ayuda que la OMS logró llevar al enclave palestino fue “demasiado pequeña” a la luz del desastre humanitario en aumento, y enfatizó que “los gazatíes necesitan mucha asistencia y suministros, ante lo que sufren a diario por los bárbaros bombardeos israelíes”

Reveló que 12 de los 18 hospitales de Gaza se ubican en el sur del enclave, pero solo quedan 1.400 camas disponibles para hospitalizar a los enfermos, mientras que se necesitarían al menos otras 5.000 más.

Según un informe oficial de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina, más de 1 millón 900 mil habitantes de Gaza, que representan el 85% de la población, han sido desplazados de sus hogares.

Philippe Lazzarini, jefe de la Agencia de la ONU, dijo que 1,2 millones de personas de Gaza encontraron refugio en escuelas y sitios de la ONU. Y denunció, que si bien “hasta ahora no ha habido evidencia de que las fuerzas de Hamas estén estacionadas en las escuelas de la ONU”, el ejército de “Israel realizó 120 ataques directos e indirectos sobre estos establecimientos”.

Amnistía Internacional anunció en un informe publicado ayer, martes, que el ejército israelí utilizó municiones de ataque directo conjunto (JDAM) de fabricación estadounidense en al menos dos ataques aéreos en la Franja de Gaza en octubre, que causaron la muerte de 43 civiles palestinos.

Amnistía Internacional también anunció que había encontrado fragmentos identificables de estas municiones estadounidenses en las ruinas de dos ataques aéreos en el centro de Gaza, que mataron a 19 niños, 14 mujeres y 10 hombres.

Amnistía Internacional exigió una investigación sobre los crímenes de guerra del régimen sionista y pidió a “Estados Unidos y otros gobiernos que “dejen de enviar armas a Israel de inmediato”.

Una investigación internacional publicada por la agencia de noticias SPTUTNIK, da cuenta que Estados Unidos proporciona alrededor del 70% de las armas necesarias a Israel, Alemania, alrededor del 24% e Italia alrededor del 6%.

Por su parte, el Observatorio Euro mediterráneo de Derechos Humanos condenó el suministro estadounidense de 100 bombas destructoras de búnkeres a Israel para emplearlas en el genocidio de Gaza.

En Londres, unas 300 mil personas participaron en una marcha a favor de Palestina. Se trató de la mayor marcha organizada en la capital británica desde el ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre y los ataques genocidas de respuesta del ejército israelí. Los manifestantes, que ondeaban banderas palestinas y pancartas para exigir el "cese inmediato a los bombardeos sobre Gaza", gritaron consignas como "Palestina libre" y "Fuera Israel de los territorio ocupados".

Según una reciente encuesta realizada en los Estados Unidos, el 70% de los votantes jóvenes se oponen a su postura proisraelí del gobierno de Biden y condenan el apoyo brindado para los ataques israelíes sobre la población civil.

El último viernes, el diario The New York Times publicó una noticia que sacudió al mundo: El mando militar israelí estaba al tanto del plan de Hamás de atacar a Israel desde más de un año antes de la devastadora operación del 7 de octubre, que mató a cientos de personas.

Según el Times, las autoridades israelíes poseían un plan de batalla de 40 páginas, cuyo nombre en clave era “Muro de Jericó”, que exponía en detalle un hipotético ataque de Hamás a poblaciones del sur de Israel.

No estaba claro cómo Israel obtuvo el documento, pero el artículo explicó que era una traducción, lo que indica que habría sido escrito en árabe e interceptado directamente a Hamás.

El mando israelí se negó a hacer declaraciones sobre el informe y dijo que estaba “enfocado actualmente en eliminar la amenaza de la organización terrorista Hamás”.

Inmediatamente, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró que Estados Unidos no estaba al tanto de los planes de Hamás para cometer un ataque contra Israel.

El diario israelí de izquierda Haaretz, publicó que una unidad de las Fuerzas de Defensa de Israel compuesta por mujeres advirtió al Comando sobre actividad sospechosa de militantes de Hamás antes del ataque en octubre. Sin embargo, estos mensajes fueron ignorados debido al sexismo y la discriminación por edad. El destacamento, que supervisaba la frontera con la Franja de Gaza, estaba formado por chicas y jóvenes comandantes. Desde el medio destacan que "si la alerta hubiese venido de efectivos militares hombres, todo habría sido diferente".

Quizás algún día, con el paso del tiempo, se vayan conociendo detalles de lo sucedido, pero queda más que claro que no estamos ante una guerra, sino que se está llevando adelante quizás una de las últimas etapas del plan genocida -pensado y perpetrado por el sionismo- contra el pueblo de Palestina, para adueñarse de todos sus territorios y borrar toda presencia palestina allí.

Debemos levantar nuestras voces y nuestro reclamo, manifestar públicamente y en todos los ámbitos nuestra solidaridad con el pueblo palestino, con su lucha y su derecho a conformar su propio Estado y autodeterminarse.

También, debemos condenar sin ambigüedades al gobierno fascista de Netanyahu, al Estado que desde hace décadas sostiene este plan y el accionar genocida del ejército invasor y ocupante; exigir el inmediato levantamiento del bloqueo y la demolición del muro del apartheid, el castigo a todos los culpables del genocidio del pueblo palestino y el reconocimiento internacional del Estado Palestino y su puesta en funciones a partir del inmediato retiro del Estado ocupante israelí de los territorios usurpados.