Israel: política genocida contra palestinos y ataques sistemáticos contra armenios

Mientras el gobierno israelí sigue asesinando palestinos, grupos extremistas continúan sus ataques contra los armenios.

Redacción NOR SEVAN

El pasado 11 de enero, inscripciones ofensivas y amenazas escritas en hebreo aparecieron en las paredes de la iglesia armenia Surp Hakopiants, de Jerusalén. El odio existente en quienes las realizaron y el tono amenazante de cada una de ellas, no dejan dudas en nadie: "Muerte a los árabes", "Muerte a los cristianos", "Muerte a los armenios" y "venganza", son las consignas que quedaron impresas en los muros de la histórica iglesia.

La semana pasada, el 26 de enero por la noche, también en Jerusalén, un grupo conformado por alrededor de cincuenta jóvenes extremistas israelíes, atacó un comercio gastronómico, propiedad de un ciudadano israelí de origen armenio. Se trata del restaurante armenio Taboon Wine Bar, ubicado cerca de la Puerta Nueva en el Barrio Cristiano de la ciudad ocupada de Jerusalén.

Los extremistas -llamados "colonos"- agredieron a los comensales, en su mayoría armenios, que disfrutaban de sus comidas típicas. Las imágenes de video publicadas por la agencia de noticias Wafa mostraron a los extremistas judíos arrojando sillas, mesas y botellas al restaurante y a los comensales. Los atacantes también utilizaron gas pimienta para agredir a los dueños del local y a quienes se sumaron para defenderlos.

La policía israelí, que llegó al lugar una hora después, no arrestó a los atacantes.

El Patriarcado ortodoxo de Jerusalén afirmó que "resulta cómplice permitir que miembros de grupos extremistas marchen y deambulen libremente por los barrios de Jerusalén, mientras están armados y declaran tener intenciones criminales". En el mismo comunicado, el patriarcado pidió uuna mayor "protección para las personas desarmadas de la Ciudad Vieja", que deben enfrentar las agresiones de los extremistas "que pretenden cambiar la diversidad existente en la ciudad de Jerusalén y su mosaico cultural y religioso", para presentarlo como un espacio "exclusivamente judío".

Pero no terminaron aquí las agresiones contra los armenios. El 28 de enero, dos jovenes extremistas judíos que volvía del Muro de los Lamentos y pasaban por la puerta del Patriarcado Armenio de Jerusalém, primero intentaron obstruir el paso de un auto que llegaba al barrio armenio y luego lo atacaron. Cuando los jóvenes armenios se bajaron del automóvil, los extremistas los atacaron con gas pimienta y huyeron.

El mismo día, pero horas más tarde, otro grupo de "peregrinos judíos" que se dirigía al Muro de los Lamentos, al pasar por la calle del Patriarcado Armenio, intentó subir al techo del edificio y quitar la cruz y las banderas de la República de Armenia. Un joven armenio que se encontraba parado frente al monasterio impidió que los extremistas judíos lograran su objetivo. Pero pasados unos minutos, los extremistas volvieron, esta vez enmascarados, con la intención de finalmente concretar su cometido. Varios jóvenes armenios ya se habían reunido frente al Patriarcado previendo el ataque y comenzó una fuerte discusión. Los "peregrinos judíos" se vieron superados y comenzaron a correr gritando "ataque terrorista, ataque terrorista", lo que provocó la intervención policial.

La polícía israelí no sólo bloqueó el paso de los jóvenes armenios, sino que les apuntaron con las armas, golpearon a varios de ellos y arrestaron a George Kahkejian, acusándolo de haber atacado a un policía.

El joven permaneció en la dependencia policial durante una noche y al día siguiente, 29 de enero, con la intervención del Patriarca Armenia Nurhan Manukian, fue liberado. Sin embargo, el tribunal le impuso 20 días de arresto domiciliario. Y dado que Kahkejian tiene lesiones físicas, se le permitió someterse a un examen médico con la presencia del abogado del monasterio.