Kaiane brilló en la calle Corrientes: arte, identidad, compromiso y convicciones

La compañía de danzas decana de la colectividad armenia de Argentina festejó su 64° aniversario, junto a la Orquesta Armenia, en un teatro El Nacional colmado, que despidió de pie a los y las bailarinas y músicos de los colectivos artísticos de la Unión Cultural Armenia.

Redacción NOR SEVAN

Ante la lógica de comentar cada presentación de la Compañía argentina de danzas folklóricas armenias Kaiane, uno camina por la cornisa de tratar de no repetir consideraciones ya vertidas ni emitir conceptos dichos una y otra vez. Pero, inevitablemente, uno debe reiterar mucho de lo ya señalado en otras oportunidades y también debe esmerarse mucho en la búsqueda de algunas ideas, párrafos y frases, que logren transmitir no sólo lo vivido en otra noche inolvidable de cultura en su máxima expresión, sino también sobre todo aquello que permitió llegar hasta aquí.

Comencemos contando que el Conjunto Kaiane se presentó una vez más en la calle Corrientes -por decimocuarto año en el Teatro El Nacional- y agotó las localidades gracias a la presencia de más de mil personas de todas las edades -mucha juventud-, que llenaron la sala y lo hicieron con el entusiasmo ya habitual que genera cada presentación de la Compañía.

En este 64° aniversario, Kaiane volvió a estar acompañado, como en los últimos años y de manera brillante, por la Orquesta de la Unión Cultural Armenia, dirigida por el maestro Andrés Istephanian, que interpretó en vivo la mayoría de las canciones danzadas por el Conjunto. Y la valoración del público sobre el trabajo de la Orquesta quedó expresada en la ovación que le tributó en el solo musical de "Msho Ajchik".

El festival comenzó con la danza “Zartonk”, coreografía del maestro Gaguik Karapetyan, que es una puesta en escena de los distintos momentos trascurridos por el pueblo armenio desde el genocidio de 1915, pasando por su Renacimiento en noviembre de 1920 hasta la Victoria sobre el fascismo en 1945 y en Artsaj en 1992. Aquí se produjo la primera gran respuesta de los presentes, quienes saludaron vivamente a los y las bailarinas, que brillaron tanto en las interpretaciones solistas como el las numerosas figuras coreográficas colectivas que se sucedieron en el transcurso de esta puesta en escena testimonial.

La segunda danza significó la presentación en este festival del Grupo de Danzas Juvenil de Kaiane, que interpretando de manera alegre y coordinada la danza con el tema musical “Lorke”, se llevó una merecida ovación.

Luego, trascurrió otro momento emotivo y de reflexión. En la pantalla principal de la sala se transmitió "Canción sin miedo", un tema elaborado por el movimiento feminista que el colectivo de mujeres de la Unión Cultural Armenia tomó para denunciar la violencia machista. En el video se pudo ver a un grupo de más de 30 mujeres interpretando esta canción que fue seguida por la danza femenina "Baykar" (Lucha), que se llevó la ovación de los presentes.

El baile “El Reencuentro”, música de Melhem Zein y coreografía de Hernán Soleiman, puso en escena al grupo masculino con un “dabke”, la danza folklórica tradicional del pueblo árabe, que fue acompañada con aplausos y vivas del público presente, y que finalizó con la inscripción “Basta de Genocidio en Palestina y Líbano” en la pantalla gigante emplazada en el fondo del escenario, que acompañó con imágenes cada una de las danzas presentadas.

La primera parte también tuvo otras excelentes interpretaciones como “Hov arek sarer” -grupo femenino-, “Kocharí” -un clásico del grupo masculino-, “Elegía” -grupo femenino con interpretación musical en solo de piano de Gabriel Tchabrassian- y “Djoghovrtagan” -grupo mixto-.

La segunda parte comenzó con la sala a oscuras, música de Ara Gevorgyan interpretada por la orquesta, apertura del telón, iluminación del escenario, los y las integrantes del Conjunto Kaiane distribuidos allí con el pert (la fortaleza) como figura central y una ovación espontánea de los presentes con el inicio de la danza “Hayastán” (Armenia).

A este hermoso momento lo sucedió el grupo femenino del juvenil interpretando “Shoror” y luego el grupo femenino de mayores con la danza “Anurchner”, que despertó admiración por la calidad interpretativa de las chicas -colectivamente y de la solista-, por la musicalización, por los trajes y la iluminación.

“Sueño del pastor” es una de las danzas tradicionales armenias en la que se conjugan tradiciones y destrezas. Los muchachos sueñan y luego se “disputan” el corazón de una hermosa mujer, y todo sucede mientras los varones -grandes y chicos- demuestran sus habilidades a través de distintos pasos y piruetas, y la solista baila aprobando o rechazando a los pretendientes. Muy buenas interpretaciones de la solista y grupales. Una mención especial para la pequeña Charito Agaya, que a sus 10 años tuvo una participación especial muy aplaudida en "Sueño del Pastor" y en "Baykar".

La interpretación musical de “Msho aghchik” por parte de la orquesta (comentada al principio de esta misma nota) y las danzas “Harsanegan” -grupo femenino mayor- y “Tamzará” -grupo masculino mayor-, crearon el clima ideal para llegar a “Danzas étnicas”, preludio de la despedida y final del espectáculo.

“Zartir lao”, tema tradicional con el que concluyen los festivales anuales del Kaiane, encontró a toda la sala aplaudiendo, emocionada y agradeciendo a los y las protagonistas de este hermoso espectáculo artístico. Saludaron desde el escenario la Compañía y su Grupo Juvenil, los integrantes de la Murga "Basta de Cháchara", los y las músicas de la orquesta de la UCA, los integrantes del colectivo de dirección artística del grupo juvenil -Milena Kachian, Sofía Romero, Constanza Cánfora y Emiliano Lomlomdjian- y los del colectivo de dirección artística de Kaiane -Raffí Grigoryan, Marcela Boyadjian y Carlos Agaya-, y quien estuvo a cargo de la locución, Iván Bisceglia.

De esta forma, los protagonistas intentaron retribuir algo de todo el cariño y el acompañamiento del que vienen disfrutando, y que se transforma en un sano compromiso para esmerarse año tras año para poder seguir brindando este tipo de espectáculos, que no tienen igual en la colectividad armenia y, por qué no arriesgar, quizás tampoco en otras colectividades.

¿Por qué decimos esto?

Porque en este espectáculo artístico, además de presentar mucho de lo que hace a nuestra identidad armenia, también se muestran, se cantan y se bailan expresiones que hacen a nuestro día a día, desde la lucha contra los feminicidios y en favor de la igualdad, hasta nuestra inquebrantable solidaridad con el pueblo palestino y nuestros hermanos árabes, pasando por nuestras convicciones sintetizadas en la presentación de la Murga “Basta de Cháchara” (que interpretó la canción “Cuando tenga la tierra”), en el video del tema “Canción sin miedo” (cantado por las mujeres de la UCA), en el pañuelo blanco de las Madres (recordando a todas y en especial a Norita Cortiñas, siempre tan presente junto a la UCA) y en el título de espectáculo, “De regreso a Octubre”, que nos devuelve al Mes de la Cultura Armenia y nos mantiene siempre junto a los sueños de una sociedad sin explotación ni opresión, con paz, amistad y solidaridad entre los pueblos, al que contribuiremos a hacer realidad más temprano que tarde.

En el texto editorial de “De Regreso a Octubre” se señala con claridad:

“De regreso a Octubre es un apelativo a la rebeldía, esa que anida en la memoria colectiva de tantas gestas dándole nombre propio al tiempo los que luchan, en tiempos tan difíciles para los pueblos del mundo, entre los que no somos para nada la excepción.

Nos encontramos en un oscuro momento, siendo objeto del ensañamiento brutal de quienes necesitan allanar de pensamiento crítico y posibilidades de reacción a un nuevo plan sistemático: la más profunda sumisión.

El arte y la cultura no pueden ausentarse de la primera línea en la lucha por un sentido común humanista, solidario y profundamente tierno sin perder organización y disciplina, como nos enseñaron nuestros referentes.

Prometimos resistir; también, dar testimonio y nunca bajar nuestras banderas en la declarada Batalla Cultural; y desde la Unión Cultural Armenia procuramos gestionar herramientas fundamentales para darla.

Afrontamos el desafío de no ajustarnos y de no achicar nuestras pretensiones, y lejos de ello, en tiempos duros avanzamos abrazados en la construcción de frentes diversos, incluso creando nuevos, hoy llegamos a les 90 compañeres en escena con un activo militante que lo duplica.

Tampoco aflojamos en mejorar nuestras condiciones materiales de trabajo, ampliando nuestros espacios y renovando nuestro vestuario.

Lo hacemos construyendo un ideario colectivo, donde sin dudas el resultado supera a la suma de las partes; entendiendo, por sobre todas las cosas, que en esta construcción se juegan definiciones que nos constituyen en identidad superando diferencias, matices e intereses diversos, enriqueciéndonos y dándole sustancia a nuestro discurso; y abrazándonos por generaciones convencidos de que cuando más oscura se pone la noche más cerca está el día en nuestros corazones”.

Presencias

Estuvieron presentes en la sala Ruzanna Azroyan, Cónsul de la República de Armenia; Tigrán Zakharian, Primer Secretario de la Embajada de la Federación de Rusia; Sheryn Barham, Segunda Secretaria de la Embajada de Palestina; el Archimandrita Arén Shahinian, Locúm Tenens de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile; el Arzobispo Kissag Mouradian y el Reverendo Padre Drtad Ohanian, de la Iglesia Apostólica Armenia; Mónica Kehyaian y Adriana Demirdjian, dirigentes del Centro Nacional Armenio del Uruguay, junto a una delegación de integrantes con Conjunto Gayané (Montevideo); nuestras queridas Profesoras Alicia Antreassian y Mirta Vartanian, ex directoras del KAIANE; Aram Karaguezian, Presidente del Centro Armenio de la República Argentina; Arturo Kedikian, de la Unión General Armenia de Beneficencia; Héctor Murad Yousoufian, Cónsul Honorario de la República de Armenia en Rosario; Diran Yousoufian, Vicepresidente del Centro Armenio de Rosario; Gustavo Hovakimian, presidente de la Colectividad Armenia de Berisso; Sergio Tchabrassian, Presidente de la Unión Cultural Armenia Sharyum; Jorge Tossounian, Presidente del Colegio Armenio de Vicente López; Ricardo Vaneskeheian, Presidente de la Unión Compatriótica Armenia de Marash; Beatriz Hairabedian, Presidenta de la Fundación Luisa Hairabedian; Nélida Boulgourdjian, Presidenta de la Fundación Memoria del Genocidio Armenio; Aleksan Markaryasoglu, Presidente de la Iglesia Armenia San Jorge de Vte. López; Juan Zoulalian, Vicepresidente del Colegio Armenio Arzruní; Santos Gastón Juan, Presidente de la Federación Argentina de Colectividades; Juan Sarrafian, directivo del Centro Armenio y Vicepresidente de la Federación Argentina de Colectividades; Silvana Jarmoluk, Presidenta del Consejo Coordinador de Organizaciones de Compatriotas Rusos en Argentina; Nicolás Jarosuck, presidente de la Sociedad Cultural Nicolas A. Ostrovsky; Alejandro Strasak, Presidente del Club Cultural y Deportivo Vissarion Belinsky; Gabriel Sivinian, Coordinador de la Cátedra Libre de Estudios Palestinos “Edward Said” de la FfyL de la UBA; Andrea Vlahusic, Copresidenta del Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los pueblos; Christian Abugattas, del Centro Cultural Palestino Yabal Alzaitun; Carlos Galettini, Presidente de Directores Argentinos Cinematográficos; Margarita Fernández, Directora de la Escuela de Formación Nacional en Danza, Maestra del Instituto del teatro Colón, ex subdirectora del Ballet Folklórico Nacional y de la Compañía nacional de danza contemporánea; Analía Domizzi, Asistente de Dirección de la Escuela de Formación Nacional en Danza, ex bailarina del ballet del Teatro Colón, ex asistente de dirección y ensayista del Ballet Folklórico Nacional; y Laura Roatta, Egresada Instituto Superior de Arte de Teatro Colón, Maestra Taller de Danza del Teatro San Martín, Coreógrafa.