Kaja Kallas y la Unión Europea: peor, imposible

La primera ministra de Estonia, elegida ahora como Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, es la misma que declaró amenazante: "Para evitar la Tercera guerra mundial, Rusia debe perder".

Por Juan López

Los líderes de los 27 países de la Unión Europea (UE) han acordado la nominación de Úrsula

von der Leyen para un segundo mandato al frente de la Comisión Europea, al mismo tiempo, se aprobaron los nombramientos del ex primer ministro portugués António Costa presidente del Consejo Europeo y la primera ministra estonia Kaja Kallas como alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, a lo que se añade la guinda del nombramiento del neerlandés “frugal” Mark Rutte con secretario general de la OTAN.

Según las normas básicas de la UE, los jefes de la CE, del Consejo Europeo y de la diplomacia de la comunidad se aprueban por decisión conjunta de los líderes de la asociación en su cumbre. Deben ser aprobados formalmente por el Parlamento Europeo. La cuestión del nombramiento de políticos para altos cargos de las instituciones estará en la agenda de la cumbre de la UE de los días 27 y 28 de junio en Bruselas.

El talante rusófobo de Kaja Kallas en sustitución de Josep Borrell, se hace patente en una entrevista que concedió al canal Sky News afirmó que los países occidentales deberían considerar todas las opciones disponibles para ayudar a Kiev, incluido el envío de sus tropas a Ucrania

"No debemos tener miedo de nuestro propio poder. Rusia dice que tal o cual paso es una

escalada, pero la defensa no es una escalada", aseguró la jefa del Gobierno estonio. "Yo

digo que deberíamos tener todas las opciones sobre la mesa. ¿Qué más podemos hacer para ayudar a Ucrania a ganar?", expresó la dirigente.

Sus declaraciones anteriores sirven ahora como declaración de intenciones de cuál será su

posición como jefa de la diplomacia europea en un momento en el que la UE ha situado la

política de seguridad y defensa en el centro de su acción y el llamamiento al incremento del

gasto militar es constante.

La Unión Europea cae en brazos del vedetismo rusófobo que hace gala en sus declaraciones y echa la persiana al diálogo con la Federación Rusa. Le gusta el cliché de la "Dama de Hierro". Cuando se le pregunta sobre esto, Kaja Kallas sonríe con mucha delicadeza y da una respuesta retórica en perfecto inglés: "¿No fue la primera ministra británica Maggie Thatcher una mujer de éxito?", queriendo emularse gratuitamente.

Kallas ha sido una de las voces más firmes contra Rusia y a favor del apoyo de la UE a Ucrania. En su poca mesura propia para el cargo que va a representar, llegó incluso a advertir de una extensión del conflicto de Kiev. “Para evitar la Tercera guerra mundial, Rusia debe perder”, afirmó recientemente. La elevación del tono hasta ese punto generó rechazo en algunos líderes, entre ellos Pedro Sánchez, que pidió 'contención': “No se puede hablar alegremente de terceras guerras mundiales”.

Con una condición de supremacista europeo declara que “los ciudadanos rusos deben pagar un precio por la guerra en Ucrania”. La dirigente aboga por ampliar las sanciones y adoptar un veto casi total de los visados de turismo de la Unión Europea para los ciudadanos rusos, algo que Kallas define como “un privilegio y no un derecho humano”.

Según manifestó a Radio Free Europe en julio 2023 que la adhesión a la OTAN es la "única garantía de seguridad" para Ucrania. “Es importante que durante la cumbre del 11 y 12 de julio los miembros vayan más allá de los términos de Bucarest", dijo, refiriéndose a la declaración de la cumbre de 2008, que ofrecía a Ucrania la oportunidad de unirse a la alianza sin un calendario concreto.

La Federación Rusa prohibió la entrada a 347 ciudadanos de Letonia, Lituania y Estonia, incluidos ministros, diputados parlamentarios y personalidades públicas, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado. Atribuyó la medida a la "política hostil de los Estados bálticos", como el acoso a la población rusoparlante, el revisionismo histórico antisoviético y la glorificación del nazismo, así como las entregas de armas a Kiev. La lista incluye, en particular, a las primeras ministras de Letonia y Estonia, Evika Silina y Kaja Kallas.

Kaja Kallas ha sido declarada en busca y captura, y consta en la base de datos de personas buscadas del Ministerio del Interior ruso por el abuso de la memoria histórica, siendo primera ministra, en 2022 fue desmantelado el Monumento a la Victoria en Riga, que conmemoraba el triunfo soviético sobre la Alemania nazi. Se abrió también un caso contra el secretario de Estado estonio, Taimar Peterkop, "por la destrucción y daño de monumentos a soldados soviéticos".

Curiosamente Kaja Kallas, se disculpó por los negocios que la empresa de su marido tenía en Rusia tras el inicio del conflicto en Ucrania, pero se negó a dimitir por ello de su caso. "Sigo creyendo que es moralmente incorrecto operar en Rusia o mantener relaciones con Rusia en una situación en la que un conflicto a gran escala sigue en marcha", aseveró Kallas. "Continuaré como primera ministra. Por supuesto, la oposición puede presentar una moción de censura, si reúne los votos", resumió. Anteriormente, la emisora ERR comunicó que la empresa de transportes Stark Logistics, propiedad parcial del marido de Kallas, Arvo Hallik, continuó cooperando con Rusia tras el inicio del conflicto en Ucrania.

Voz intransigente en la UE y la OTAN a favor del apoyo incondicional a Kiev y de la contención de Moscú, partidaria del endurecimiento de las sanciones contra Rusia, anticipó la necesidad de que Europa refuerce su seguridad en un corto plazo de tres a cinco años para que los países se preparen ante un eventual conflicto militar, llevó a su país de 1,4 millones de habitantes a convertirse en uno de los mayores donantes militares per cápita a Ucrania.

La primera ministra de Estonia asumió su cargo en 2021, pertenece a una de las familias fundadoras de Estonia, de ahí su nacionalismo a la hora de expresarse, es un personaje político de segunda generación, su padre fue gobernador del banco central de Estonia, recientemente independizado, fundó el Partido Reformista liberal en 1994, que dirigió durante una década, y fue primer ministro de Estonia y luego vicepresidente de la Comisión Europea encabezada por José Manuel Barroso.

Esta designación muestra que la prioridad la ofensiva contra Rusia por el conflicto de Ucrania forma parte del turbo belicista que atraviesa la UE y el continuismo de la política

belicista de Von der Leyen, que en su intervención en la 60ª Conferencia de Seguridad de Múnich del 16-18 febrero vio sumamente “razonable crear el puesto de Comisario de Defensa para Rearme de Europa” si continuase como jefa del ejecutivo de la UE y pasos como incrementar la inversión en defensa que estuvo en la agenda de Nadia Calviño, presidenta del BEI (Banco Europeo de Inversiones) en la reunión de febrero de 2024 con los Ministros de finanzas europeos.