La Asociación de los Derechos Humanos de Turquía sufrió una doble negativa

La ADH había solicitado hacer el acto conmemorativo del genocidio armenio en el barrio de Sultanahmet, pero la gobernación no lo autorizó. Luego lo quiso hacer en la calle, delante de sus oficinas, y allí se lo impidió la policía.

Redacción NOR SEVAN

El lunes 24 de abril, la policía impidió a los miembros del movimiento de los derechos humanos de Turquía, realizar en Estambul el acto anual conmemorativo del Genocidio Armenio. Esta actividad se lleva a cabo desde 2005 en el barrio de Sultanahmet, en la península histórica de Estambul, pero por segundo año consecutivo no fue autorizado. A raíz de ello, la Asociación de Derechos Humanos intentó realizar la actividad en la vía pública, frente a su oficina en Beyoğlu, pero la policía también se lo impidió.

Se vivieron momentos de tensión en la calle, delante de la sede de la Asociación, porque mientras la gente se reunía allí para conmemorar el aniversario 108 del genocidio, la policía informó que si se daba lectura de la Declaración en la calle, se llevaría detenidos a la Copresidenta de la Asociación de Derechos Humanos, Eren Keskin, al diputado del Partido Democrático de los Pueblos, Musa Piroğlu, y a otros activistas. Finalmente, los organizadores decidieron realizar el evento recordatorio en la sede de la Asociación de Derechos Humanos.

La defensora de los derechos humanos y militante revolucionaria de Turquía, Eren Keskin, fue quien leyó la declaración en nombre de sus compañeros y compañeras de lucha.

"Nosotros, los defensores de derechos humanos, decimos que el genocidio no puede reducirse a una cuestión política, de la diplomacia, o ser un tema de las relaciones internacionales. No podemos olvidar que el genocidio es, ante todo, la masiva violación de los derechos humanos perpetrada por el Estado", enfatizó, agregando que "el negacionismo también es una violación a los derechos humanos, pero más integral, efectiva, permanente y generalizada", porque "origina y alienta nuevas violaciones de derechos humanos con efecto multiplicador".

Para Keskin, "las demandas y los anhelos de los armenios, que fueron separados de su patria y esparcidos por todo el mundo como consecuencia del genocidio, deben ser atendidas, y sus pérdidas, compensadas". La abogada puntualizó que "la negación es un obstáculo para la reparación y la justicia", y por ello, dijo, "reiteramos nuestro pedido: Reconocer el genocidio, pedir perdón y compensar a los descendientes de las víctimas".

Seguidamente hizo uso de la palabra Murat Mıhçı, escritor armenio, miembro de Nor Zartonk y militante del movimiento de izquierda de Turquía. "El pueblo armenio está tan cansado ahora, que quiere ir directamente del 23 al 25 de abril. Los armenios ahora tienen miedo, no pueden vivir su propio duelo", señaló, destacando que en el contexto actual del país, "cuando muy pocas personas hablaron hasta hoy del genocidio armenio, esta conmemoración y los discursos vertidos son muy importantes".