La BBC, la COP29 y el acuerdo de paz armenio-azerbaiyano
Catalogó el posible tratado como "superficial y frágil" y aseguró que "ambos gobiernos actúan de espalda a su sociedad".
Redacción NOR SEVAN
La BBC publicó el pasado fin de semana un artículo titulado “Los gobiernos de Armenia y Azerbaiyán discuten la paz sin la participación del pueblo”, donde analiza el proceso de negociaciones y la situación actual, destacando que “ambas partes consideraban la Cumbre sobre el Clima de la ONU (COP29) en Bakú como un posible fecha límite para la firma del acuerdo, pero la cumbre comenzó y el tratado no ha sido firmado”.
Según la nota, se constata que persisten “contradicciones insuperables” entre los dos países, que desde hace años intentan encontrar un lenguaje común.
En el artículo se puntualiza que “las oficinas del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y del primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, mantienen en secreto los detalles de las negociaciones de paz y no consultan con la sociedad civil”. Y agrega que “en Azerbaiyán, los activistas son arrestados por mantener correspondencia o reunirse con armenios”, mientras que “los partidarios de la paz en Armenia permanecen aislados y son una minoría”.
Según el analista alemán Oliver Münzer, la palabra paz tiene una connotación negativa para muchos armenios, ya que la asocian con imposiciones y exigencias de Aliyev.
La BBC recuerda que “al comienzo de su administración, Pashinian se negó a ceder en la cuestión de Nagorno-Kharevabagh, pero después de la derrota en 2020, cambió su enfoque, reconoció a Karabaj como parte de Azerbaiyán y anunció una agenda de paz. “Ahora no exige autonomía para los armenios de Nagorno-Karabaj, ni siquiera el derecho a regresar a sus hogares. Sólo quiere firmar lo antes posible un tratado de paz con Azerbaiyán”, se subraya en el informe.
Lawrence Broers, investigador del Instituto Real de Relaciones Internacionales Chatham House de Londres, autor de un libro sobre el conflicto armenio-azerbaiyano, afirma que el proceso de paz, así como las negociaciones llevadas a cabo por el Grupo Minsk de la OSCE, siempre han sido poco transparentes. Según él, lo que está ocurriendo ahora es un “proceso de paz forzoso que sirve a los intereses de las elites y no de toda la sociedad”. Y enfatizó: “Cualquier acuerdo resultante de este proceso será superficial y frágil, y no formará parte de una transformación más amplia de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán”.
La BBC y la COP29 en Bakú
La principal cadena informativa pública del Reino Unido dedica varias notas a la conferencia internacional sobre el cambio climático, que hasta el 22 de noviembre se celebra en Azerbaiyán, que se ha convertido en el tercer país anfitrión consecutivo de la COP en ser acusado de acosar a activistas y restringir el derecho legal a protestar.
Según la BBC, Climate Action Network, una alianza de casi 2.000 organizaciones medioambientales de todo el mundo, afirma que las libertades civiles son necesarias para frenar la crisis climática.
Por su parte, las organizaciones de derechos humanos pidieron una revisión del proceso de selección de las sedes y ponen como ejemplo que Azerbaiyán ha visto un aumento alarmante en el número de presos de conciencia medioambientales.
Natalia Nozadze, de Amnistía Internacional, dijo a la BBC que desde el anuncio de que el país acogería la COP29, se ha vuelto más difícil protestar contra las políticas de las autoridades en Azerbaiyán. Según la organización Por la Libertad de los Presos Políticos en Azerbaiyán, el número de presos políticos en el país ha superado los 300 por primera vez desde principios de la década de 2000. Entre ellos hay periodistas, activistas medioambientales y opositores políticos. Además, miles de organizaciones y personalidades de todo el mundo reclamaron -y sin reclamando- la libertad de los prisioneros de guerra y los presos políticos armenios, que aún permanecen rehenes del régimen de Aliyev.
La BBC habla de Gubad Ibadoghlu, un profesor de 53 años de la London School of Economics, que se dedica al estudio del sector del petróleo y el gas de Azerbaiyán y las cuestiones medioambientales. En el verano de 2023 fue detenido en su país de origen y acusado de fraude. Más de un año después, sigue bajo arresto domiciliario. Human Rights Watch ha calificado de “dudosos” los cargos contra Ibadoglu, y su hija ha pedido al primer ministro británico, Keir Starmer, que ayude a conseguir la liberación de su padre. “Creo que es una de las reglas de un Estado autoritario detener y arrestar a personas que pueden influir en la opinión pública”, afirmó Ibadoglu, quien cree que su vida corre peligro debido a problemas de salud.
Anar Mammadli fue detenido en abril por cargos de contrabando. Esto se produjo apenas dos meses después de que cofundara una organización que pide a las autoridades azerbaiyanas que apliquen el Acuerdo de París para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Él, es uno de los cientos de activistas medioambientales que quieren que Azerbaiyán dependa menos del petróleo y el gas. En la actualidad, esa industria aporta alrededor del 60% del presupuesto del país. Sin embargo, se supo que Bakú, por el contrario, planea ampliar la producción de gas natural en los próximos diez años. Fue así como en su discurso de apertura de la COP29, el presidente del país, Ilham Aliyev, calificó el petróleo y el gas como un “regalo de Dios”.
Otro preso del régimen de Aliyev es Nazim Beydemirli, de 61 años, que fue sentenciado a ocho años de prisión por cargos de extorsión en octubre de este año. Fue arrestado el año pasado después de protestar contra la minería de oro cerca de su pueblo. El abogado de Beydemirli, Agil Lajic, dice que los cargos contra su cliente son infundados y encajan en un patrón general de represión de disidentes en Azerbaiyán en el período previo a la COP29.
Para las organizaciones medioambientalistas y para las defensoras de los derechos humanos, el presidente Aliyev no le importan nada el cambio climático, sino que quiere utilizar la COP29 para blanquear, humanizar y ecologizar su imagen y la de su país.
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