La mezquita azul de Ereván

Fue construida en el siglo XVIII y su nombre proviene de la arcilla azul utilizada en sus cúpulas y paredes.

Por Alejandro Budano Serverian

La “Mezquita Azul”, también llamada “Masjed-e kabud” en persa, fue construida en el siglo XVIII por Husayn Ali Khan. Proyectada durante el reinado de Nader Shah (1688-1747), desde 1760 hasta 1765 se construyó sobre siete mil metros cuadrados la mezquita con una biblioteca, una madrasa (escuela coránica) y 28 cuartos para estudiantes.

El nombre de la mezquita proviene de la arcilla azul de sus cúpulas y paredes.

En Armenia todo tiene un porqué o una razón de ser. Que hoy se encuentre una mezquita en pleno centro de Ereván tiene que ver con los acontecimientos históricos en la región a lo largo de los siglos.

La capital armenia fue en su momento un janato del Imperio persa entre 1747 y 1828. Su territorio comprendía aproximadamente la mayor parte de Armenia central, la mayor parte de la actual provincia turca de Iğdir, y de las regiones de Sharur y Sadarak de la actual Najicheván.

Tra la última guerra ruso-persa, este territorio fue cedido a los rusos de acuerdo al Tratado de Turkmenchay. Los janatos de Ereván y de Najicheván fueron unidos para formar el “óblast” o región de Armenia del Imperio ruso.

La población en Ereván se componía fundamentalmente de armenios, persas (asentados principalmente en torno a la capital), azeríes (sedentarios y semi nómadas) y kurdos (en su mayoría nómadas). Los armenios representaban menos del 20% de la población, como resultado de la deportación de Shah Abbas I, donde gran parte de este pueblo tuvo que migrar al valle de Ararat y su región circundante en 1605. Por otro lado, la rama chiita del Islam era la fe predominante, aunque algunos kurdos eran sunitas. Los miembros de la fe yazidí también eran numerosos.

Tras la incorporación de Ereván al Imperio ruso en 1828 muchos musulmanes (tártaros, azeríes, kurdos, lezguinos y diversas tribus nómadas) se marcharon y decenas de miles de refugiados armenios regresaron de Persia. Migraciones similares, aunque a una escala mucho menor, continuaron hasta el final del siglo XIX. Hacia 1832, los armenios que vivían en lo que había sido el janato ya habían superado en número a los musulmanes. A comienzos del siglo XX, alrededor de trescientos mil musulmanes vivían todavía en la Armenia del Imperio zarista, cerca del 37,5% de la población.

El bagaje, herencia y riqueza cultural de Armenia es enorme. Aún se mantienen en pie muchos complejos monásticos medievales gracias al cuidado del gobierno, de benefactores armenios provenientes de todo el mundo o de la propia UNESCO, que a declarado a muchas construcciones como Patrimonio de la Humanidad: Tatev, Sanahin, Haghpat, Haghartsin, Noravank, Khor Virap, Goshavank y Geghard, entre otros.

Al contar con un gran número de sitios de patrimonio cultural más allá de las fronteras, los armenios saben lo importante que es cuidar los sitios históricos construidos por los representantes de otras nacionalidades. Irán inscribió en la lista de Sitios de Patrimonio Cultural de la UNESCO varias iglesias armenias, que habían sido construidas por armenios iraníes. De la misma manera, los armenios están desde siempre orgullosos de cuidar el patrimonio iraní en el territorio de su país.

En este sentido, uno de estos patrimonios se encuentra en la avenida Mashdots de Ereván y se la conoce como la "Mezquita Azul", que gracias a sus mosaicos de colores azulados al brillo del sol llama la atención de quien camine por allí.

En 1931, esta mezquita llegó a albergar el Museo de Historia y Naturaleza de Ereván por una propuesta del poeta armenio Yeghishe Charents. Otro poeta reconocido, Mkrtich Armen, le dedicó un poema: "La cúpula de la mezquita azul es apenas visible. Se encuentra como símbolo de la antigua Ereván".

En los 90, el gobierno de Armenia decidió renovar la mezquita, pero las autoridades de Irán pidieron permiso para hacerlo con la ayuda de especialistas en restauración de mezquitas. En 1996, fue cedida a la embajada de Irán mediante un acuerdo; en 1999 fue restaurada y, en 2015, celebró su 250° aniversario, motivo por el cual Armenia extendió el acuerdo con Irán por 99 años más.

Hoy, Ereván cuenta con una fantástica Mezquita Azul, que es la única activa en la ciudad. Está subvencionada por el gobierno iraní y acuden los funcionarios de su embajada todos los viernes respetando el islam. También, la visitan los armenios musulmanes radicados en la capital.

La Mezquita Azul está abierta a todos los visitantes, amén del credo que profesen. Además, cuenta con varias salas de meditación y bibliotecas, entre otras. En su interior, hay un bonito y amplio jardín. Vale la pena saber que hay que quitarse los zapatos para poder ingresar, lavarse las manos y hay que usar ropa que cubra completamente el cuerpo.