La participación de los armenios en la heroica resistencia antifascista en Grecia
Tal como sucedió en el Ejército Rojo de la URSS, en los países europeos los armenios se sumaron masivamente a la lucha contra las fuerzas nazis.
por Adrián Lomlomdjian
La lucha del pueblo griego contra las agresiones ítalo-fascistas comenzó el 28 de Octubre de 1940, cuando desde la ocupada Albania (Abril del 39) las fuerzas invasoras comenzaron a atacar la antigua tierra Helénica. Los griegos, a través de heroicos combates, resistieron el intento enemigo a lo largo de 6 meses, dando por tierra con la fábula de las "invencibles fuerzas ítalo-fascistas". Sin embargo, el 6 de Marzo de 1941 las tropas alemanas atacaron simultáneamente Grecia y Yugoslavia, y el 27 de Abril de 1941, la primera columna blindada alemana ingresaba en Atenas.
La lucha del pueblo griego contra las invasoras fuerzas nazifascistas ítalo-germanas tuvo, desde un primer momento, un carácter de liberación nacional y fue parte componente de la lucha general que libraban los pueblos contra la maquinaria fascista. Y en esta lucha tuvieron una participación activa más de 30.000 armenios, en su mayoría sobrevivientes de la barbarie genocida durante el Imperio Otomano y los primeros años de la República de Turquía (1915-1923), que habían encontrado refugio en la hospitalaria tierra helénica.
La incorporación de miles de armenios al movimiento de resistencia antifascista y revolucionario estaba íntimamente ligada a la defensa de la renaciente Armenia Soviética y formaba parte de la lucha del pueblo armenio en la Gran Guerra Patria, como la siguen llamando en todo el territorio de la ex URSS. "Cuando como una llamarada criminal se desató la guerra iniciada por Hitler contra la Unión Soviética, todo el pueblo armenio se levantó en defensa de su Patria", escribió en aquellos años el diario comunista soviético "Pravda".
El llamamiento de los ciudadanos de Armenia a sus hermanos diseminados por el mundo fue difundido rápidamente en cada comunidad armenia asentada en distintos países. Allí, los armenios y sus descendientes divididos geográficamente de la Armenia Socialista, festejaban y sufrían con lo que allí sucedía.
El diario griego "Neos Dromos" escribía: "La actividad patriótica de los armenios de Grecia se fundió con la lucha antifascista del pueblo griego, como la lucha del pueblo griego se fundió a la titánica actividad del Ejército Soviético. Un puente simbólico, que sintetizaba la lucha de los armenios de Grecia: el Olimpo se unió al Ararat".
Con el país ocupado y la necesidad impostergable de la resistencia armada,"la voluntad decidida de los comunistas armenios y griegos concretó, por primera vez, la verdadera hermandad práctica entre los dos pueblos antifascistas", escribía el diario armenio "Nor Guiank".
El 27 de Septiembre de 1941 se creó el Frente de Partidos Progresistas Antifascistas (EAM-Frente de Liberación Nacional), e inmediatamente después se formó el Centro de Coordinación de la Resistencia Armada, que tomó a su cargo la organización y dirección de la lucha armada. Este Centro se transformó luego en ELAS (Ejército Popular de Liberación Griego), que comenzó a dar sus primeros pasos en Febrero de 1942. Las organizaciones de la resistencia en Atenas, Salónica, Patras y otras ciudades, fueron creadas sobre bases internacionalistas. La lucha de resistencia antifascista se convirtió en una importante escuela internacionalista para cada patriota armenio de Grecia.
La juventud de EPON fue el núcleo principal del Ejército Popular (ELAS), cuya actividad armada se desarrolló en las montañas, mares y ciudades. Muchos jóvenes armenios integraban las filas del EPON. Resulta significativo que la primera unidad urbana del Ejército Popular se formó en el barrio armenio Turkutí, de Atenas.
Esto escribía Melbo Aksiodi, uno de los líderes de la resistencia: "Se creaban las unidades urbanas del ELAS, cuyo inicio fue en Turkutí en 1942, encabezados por 3 combatientes... Después, en las operaciones riesgosas del ELAS, la unidad de Turkutí estaba en primera línea. Ante cada señal de peligro, sus hijos iban en busca de las armas".
El EPON se convirtió en la vanguardia, no sólo de la juventud griega, sino también de la armenia, quienes estaban convencidos que así contribuían a la lucha que millones de hombres llevaban adelante por el triunfo del socialismo. Muchísimos jóvenes armenios ofrendaron sus vidas en los campos de batalla. Comparado al número de la minoría armenia que habitaba Grecia, la cifra fue demasiado grande. Muchos murieron luchando, y otros también en las cárceles o en los campos de prisioneros. Entre ellos estaban el Secretario de EPON, Comandante del Segundo Batallón de Partisanos, Antranig Jugasian y su hermano Iervant; los hermanos Simón, Sarkís y Garabed Kaian; otro máximo dirigente de EPON, Sarkís Avedisian; también Hrant Tenoyan, Sarkís Emendjian, Kevork Paredjanian y centenares de jóvenes armenios.
La actividad patriótica de los jóvenes armenios de Grecia es recordada en numerosos documentos de la resistencia y en los periódicos.
El Héroe Nacional de Grecia y Premio Lenín de la Paz, Manolis Glezons -quien a un mes de la toma de Atenas por parte del ejército fascista alemán bajó la bandera con la svástica de la Acrópolis-, dijo: "En los difíciles años de la ocupación, la actividad político-militar de los combatientes armenios en nuestras ciudades y montañas ha sido un aporte incalculable en la lucha de resistencia y en la liberación de Grecia. Siempre recordamos la lucha antifascista de los trabajadores armenios en los barrios atenienses de Turkutí, Goguinia y otros. Muchos de ellos cayeron de manera heroica".
La victoriosa participación del Ejército Rojo en las batallas del invierno de 1942-1943, el aniquilamiento de 22 Divisiones del ejército nazi en Stalingrado, dieron un nuevo impulso a la lucha de liberación que los partisanos libraban en Grecia.
En 1943, los armenios que integraban el Ejército Popular (ELAS) participaron activamente de las batallas que tenían lugar en las montañas. "La juventud armenia de Grecia, patriota e ideológicamente convencida, ingresó sin poner ningún tipo de reparos a las filas del ELAS y junto a sus hermanos griegos luchó hasta aniquilar por completo al fascismo", escribía "Nor Guiank".
En Marzo de 1944 el EAM constituyó un gobierno democrático popular provisorio, el Comité Político de Liberación Nacional (BEEA); y en Abril, se conformó la Asamblea Nacional como máximo organismo de poder legislativo. De esta manera, hasta la expulsión definitiva de las fuerzas ocupantes, se ponían las bases del futuro poder popular democrático.
La creación de este gobierno fue recibido con profunda alegría principalmente por toda la clase trabajadora y por las minorías nacionales. Desde una de las zonas de la Grecia liberada, el 21 de Septiembre de 1944, los representantes de la minoría armenia enviaron un mensaje de salutación al BEEA, manifestándole su incondicional apoyo a la lucha que se seguía librando en otras regiones del país. "Queremos expresarles -decía la nota-, que siempre estaremos junto a Ustedes, en la lucha de liberación nacional y social que libra el pueblo griego".
En los barrios armenios de Atenas y el Pireo, como así también en las regiones montañosas, la comunidad armenia participó activamente en cada una de las luchas que se libraron contra las fuerzas invasoras. En las victorias de la Segunda División "fue decisiva la participación de los combatientes armenios, quienes se transformaron en símbolos de patriotismo", escribía "Nor Guiank".
Para las fuerzas patrióticas y revolucionarias de Grecia tuvo un significado por demás importante el arribo de los soldados del Ejército Rojo a las zonas liberadas del país.
Saludando la llegada de estas fuerzas, los representantes de la comunidad armenia les enviaron otra nota el mismo 21 de Septiembre de 1944. En ella expresaban: "La noticia de su venida a la Grecia liberada sacudió los corazones de la Comunidad Armenia. Por ello las organizaciones barriales, sociales y de resistencia, la organización comunista de nuestra colectividad y la Unión de Armenios de Grecia, nos autorizaron a nosotros, habitantes de la Grecia liberada, a expresarles nuestra confianza y admiración hacia el heroico Ejército Soviético y su pueblo".
Con el objetivo de aplastar la fuerte resistencia en la capital griega y en los Pireos, las fuerzas hitlerianas agudizaron su perversidad. En el atardecer del 6 de Agosto los agentes de las SS incendiaron 2 edificios y juntando a todos los niños de hasta 3 años, los degollaron sin piedad, pusieron los cadáveres en los vehículos y los arrojaron a los tachos de basura. En una de esas casas murió carbonizada, junto a su nieto de 2 años, Mariam Hadjian.
En los combates del 6 de Agosto tuvieron una heroica participación las dos brigadas de Turkutí comandadas por Antranig Jugasian. Posteriormente, en el barrio lindante Nea Atabazar, entre los muertos, fue hallado el cadáver de Antranig. A partir de ese momento, era común escuchar a los partisanos griegos cantar la canción que narraba las acciones heroicas de Antranig Jugasian; y más, sobre el monumento erigido en la Plaza de la Constitución figuran escritos con letras doradas los nombres de Antranig y Iervant Jugasian.
Durante aquella trágica jornada vivida en Turkutí, miles de griegos y armenios fueron trasladados a los campos de la muerte nazi de Tajau, Bujenuald, Osventsim y otros. Lamentablemente, muy pocos lograron sobrevivir.
La noche, la peor de las noches se precipitó sobre Turkutí. Con sus humildes 3.000 casas, el barrio se transformó en un inmenso y silencioso cementerio. Al igual que los Jóvenes Turcos, las fuerzas nazis sólo sabían conjugar el verbo "asesinar". Además de los hermanos Jugasian, murieron Sarkís Penlian, Avedís Yapundjian y otros.
El 9 de Agosto, entre los torturados y asesinados luego de una redada nazi estaba el líder comunista de la resistencia barrial Vahram Sakaian. Luego de permanecer prisioneros durante mucho tiempo en diversas islas utilizadas por los fascistas como campos de prisioneros, murieron fusilados los comunistas armenios Sarkís Mardirosian, Kapriel Tavulian, Sarkís Chilinguirian, Kevork Paredjanian, Mgrdich Seferian y otros.
A pesar de todo, los partisanos seguían la lucha. Las mujeres armenias realizaron una gran tarea protegiendo a sus líderes políticos y militares. Incluso poniendo en riesgo sus propias vidas y las de sus familias, las mujeres atendían a los heridos y los hospedaban durante largas jornadas, crearon varios puntos de atención sanitaria primaria, entregaban ropa y hospedaje a quienes lo habían perdido todo. Sin embargo, su actividad en la resistencia antifascista no se redujo simplemente a lo narrado. Muchas de ellas, como una de las Comandantes del Ejército Popular (ELAS), la Mayor Narsiné Nikoghosian (Maké), Luisa Babadanesian, Anahid Kelendjian y otras, participaron de cruentas batallas como el mejor de los combatientes. La comunidad armenia de Grecia se convirtió en uno de los principales componentes del movimiento de resistencia antifascista.
Las sucesivas victorias del Ejército Rojo iban modificando constantemente la situación en la región. Comenzaron a instalarse en Europa regímenes democrático-populares. Bajo el ataque constante de las fuerzas del Ejército Popular (ELAS), el 12 de Octubre de 1944 las fuerzas nazi-fascistas emprendieron su retirada de la capital griega. Centenares de familias armenias que habían participado del movimiento de la resistencia griega, comenzaron a repatriarse a la Madre Patria. Algunos, como Murad Keoteleghian y Ardem Paranian, fueron fusilados sin poder cumplir su sueño de regresar a la Renacida Madre Patria.
Durante los últimos días de la ocupación nazi fue creado el Buró de la sección armenia del EAM-Frente de Liberación Nacional, cuyo Secretariado estaba integrado por Vahán Dakesian, Hampartzum Ghazarosian y Zakar Ayvazian. Su órgano de prensa oficial era el semanario "Ereván", luego reemplazado por el diario "Nor Guiank".
El 30 de Diciembre de 1945 se fundó la Unión Nacional y Popular de Armenios de Grecia, cuya actividad principal sería la organización del proceso de repatriación de las familias armenias de Grecia a la victoriosa y renacida Armenia Soviética.
Queda para completar con otra nota los acontecimientos que sucedieron a la expulsión de los nazis de Grecia, cuando Gran Bretaña se alió a los sectores de derecha y colaboracionistas para frenar el avance de las fuerzas patrióticas y revolucionarias, que habían resistido, combatido y expulsado a los fascistas del país. Una guerra civil que finalizó, con la ayuda de estadounidenses y británicos, en victoria y gobierno para quienes mayoritariamente habían acompañado la ocupación alemana. Decenas de miles de comunistas, revolucionarios y patriotas fueron detenidos, otros expulsados del país y muchos fusilados. Los colaboracionistas y la derecha griega, junto a piratas y yanquis, completaron el plan nazi a pesar de la derrota.
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