Mi abuelo, mi gran héroe
Cada 9 de mayo, desde hace 75 años, se festeja el Día de la Victoria sobre el fascismo. Millones de personas dieron su vida por la patria y por los ideales.
Por Eugenia Akopian
Como cada 9 de mayo, desde hace 75 años, celebramos el Día de la Victoria de la Gran Guerra Patria. Millones de personas dieron su vida y millones más estaban preparadas para hacerlo. Entre ellos mi abuelo, mi gran héroe.
Es su día, es nuestro día.
Las numerosas medallas y las órdenes soviéticas se convirtieron en reliquias familiares y sintetizan la grandeza de un hombre. Él y su familia sobrevivieron al genocidio perpetrado por el imperio turco-otomano. Para él las trincheras, las balas y la lucha fueron constitutivas de su ser.
Como tantos hombres, mi abuelo Hrant y sus tres hermanos integraron el Ejército Rojo y fueron a defender su patria: dos de ellos eran pilotos, Hrant y su hermano más chico eran artilleros. Así como se fueron, regresaron los cuatro. Volvieron con medallas y honores, con el pecho lleno de orgullo.
Esta foto muestra a los hermanos Hrant y a Razmik Akopian. Fue tomada durante plena guerra en una estación de tren de la URSS. Antes de este encuentro casual, ninguno tenía noticias sobre el otro. Un hermano no sabía si el otro se encontraba con vida. Este fue un encuentro feliz de tan solo unos minutos, entre tanto horror. Por suerte para nosotros, lograron inmortalizar ese instante y hoy podemos seguir celebrándolos.
Por todo esto, mi eterna gratitud para los héroes que dieron su vida por la patria y por los ideales. El recuerdo vivo de mi abuelo Hrant, mi gran héroe, una persona de principios e ideales que defendió su patria con su vida y luchó hasta sus últimos días. Orgullo de llevar su apellido y su ADN.
Вечная слава героям!
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