Murió un revolucionario armenio en Beirut
El comunista Nersés Mekhdjian falleció hace pocos días, en medio de la pandemia del coronavirus. Este militante fue protagonista de varias misiones especiales durante los difíciles días de 1965 para Líbano y Siria.
Por Hamo Moskofian (Beirut)
Hace unos días, en medio de la pandemia provocada por el coronavirus, pasó a la eternidad un valiente luchador libanés y miembro del Partido Comunista, Nersés Mekhdjian. Durante sus 86 años de vida, el camarada Nersés Mekhdjian cumplió con su compromiso para servir a la clase trabajadora revolucionaria y a su partido, organización que ha dado muchísimos mártires en suelo del Libano y Siria desde su fundación, a principios de la década del siglo pasado.
Nacido en 1934, Nersés Mekhdjian se unió a las filas del Partido Comunista en 1953, justo después de la muerte del legendario líder bolchevique, camarada Jose Stalin. Este joven comunista armenio, con un físico privilegiado e ideales inquebrantables, fue protagonista de varias misiones especiales durante los difíciles días de 1965 para Líbano y Siria.
Sus fuertes convicciones humanistas y democráticas hicieron que Nersés también jugara un rol fundamental en la defensa de más de 25 mil armenios en el oeste de Beirut, durante el estallido de la guerra civil libanesa en 1975. Este “héroe anónimo”, junto a sus camaradas comunistas y compañeros progresistas, ayudaron a que miles de libaneses se salvaran de secuestros, asesinatos y de pasar hambre.
1982 fue un año histórico para nuestro valiente camarada y para el movimiento patriótico libanés. El ejército israelí invadió El Líbano por aire, mar y tierra, ocupando incluso la fortaleza de Beirut este. Allí, sin embargo, los sanguinarios sionistas, junto a sus mercenarios “locales” e “internacionales”, probaron el amargo y terrible sabor de la derrota en manos del movimiento patriótico libanés, integrado entre otros por los heroicos combatientes comunistas y progresistas.
La casa de Nersés Mkhdjian y su Estudio Fotográfico fueron depósitos secretos de armas para combatir a los invasores. Lamentablemente, en 1982, algunos sectarios, fanáticos y fundamentalistas intentaron asesinarlo en su Estudio, pero no lograron su cometido debido a la vasta experiencia que el camarada Nersés había incorporado a lo largo de los años en la lucha contra las fuerzas reaccionarias.
Incluso después de este atentado, Nersés continuó cumpliendo tareas de riesgo y misiones específicas, como mantener los contactos entre los distintos sectores del movimiento patriótico, el envío de dinero a familias armenias necesitadas y el traslado de individuos o grupos hacia lugares más seguros.
Finalizada la guerra civil, la Unión Deportiva Ararad, que históricamente aglutinó en su seno al progresismo armenio del Líbano, volvió a sus verdaderos dueños, después de que fuera ocupada por los fascistas. En 1992, Nersés Mkhdjian jugó un papel central en la unificación de los comunistas armenios y los simpatizantes del liberado y reconstruido club Ararad, y estuvo entre quienes encabezaron la campaña de recolección de fondos.
Hasta sus últimos días, participó en eventos políticos, sociales y culturales, rodeado del cariño y el afecto de las distintas generaciones. No sufría ninguna enfermedad grave, pero su cuerpo cansado necesitaba descansar y murió en silencio.
Nersés Mkhdjian permanecerá para siempre en los corazones de sus hermanos y camaradas de lucha.
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