¡Palestina no está sola!

La nueva agresión criminal del Estado de Israel sobre la población civil palestina dejó un lamentable saldo de más de 40 muertos, 300 heridos y 15 niños y niñas asesinados.

Redacción NOR SEVAN

El pasado domingo, con la mediación de Egipto y luego de tres días de ataques y bombardeos, el gobierno israelí y la denominada Yihad Islámica Palestina anunciaban un acuerdo parcial y el compromiso de mantener el cese de fuego.

Fue ahí cuando el Ministerio de Salud de Gaza logró informar el lamentable saldo de este nuevo ataque israelí: 43 palestinos muertos y 311 heridos, todos palestinos. Entre las víctimas fatales hay 15 niños y 4 mujeres.

Como resulta fácil de apreciar, a pesar de las declaraciones realizadas por los altos mandos israelíes acerca de que la operación militar "Despunte del Alba" se trataba de ataques "de precisión" contra "objetivos terroristas", la casi totalidad de las decenas de muertos y de los cientos de heridos eran civiles.

Claro que ahora el ejército de Israel justifica sus crímenes sistemáticos y constantes contra el pueblo palestino y el avasallamiento de todos sus derechos, con la supuesta lucha que estaría llevando adelante contra la Yihad Islámica Palestina. Yihad Islámica a la que aquí decidió "combatir", pero que en Siria "la tiene como aliada".

Este argumento -nada novedoso- de "combatir grupos extremistas" (los mismos que ellos financian y utilizan a su favor), es propio de los gobiernos fascistas que cometen crímenes de lesa humanidad/genocidio contra sus propias poblaciones o allí donde invaden-ocupan-saquean, además de utilizar el terrorismo de Estado como práctica política cotidiana.

Esta nueva escalada también privó al enclave de Gaza y a sus casi dos millones y medio de habitantes, de su única central eléctrica, que tuvo que cerrar por falta de combustible debido al bloqueo impuesto por Israel.

Mientras el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) condenaba ayer, miércoles 10 de agosto, la muerte de niños palestinos como consecuencia de la represión israelí en la Palestina ocupada, Estados Unidos y la Unión Europea intentan justificar la brutalidad y la agresión israelí contra los civiles palestinos, negándose a reconocer que estos actos de violencia son cometidos sistemáticamente para mantener un sistema de ocupación y opresión.

Según UNICEF, sumados los niños y niñas asesinadas durante esta última agresión del gobierno sionista, son 20 los menores ultimados en Cisjordania en lo que va de este año 2022.

Anteayer, el martes 9 de agosto, Moamen Yassin Jaber, de 17 años, fallecía a consecuencia de heridas críticas provocadas por una bala que le atravesó y detuvo el corazón, luego de disparos hechos por soldados israelíes. El fin de semana, durante los primeros ataques, fueron asesinados Alaa Qaddoum, 5 años; Ahmad Alnairab, 11 años; Momen Alnairab, 5 años; Mohammed Hassouna, 14 años; Khalil Abu Hamads, 17 años; y Hazem Salem, 12 años.

Si bien no son tan pocos los países cuyos gobiernos son cómplices de los crímenes cometidos por el Estado israelí contra el pueblo palestino, son muchos más los países que callan de manera hipócrita o intentan igualar a quienes resisten la ocupación y el saqueo con uno de los ejércitos más poderosos, mejor entrenados y más sanguinarios del mundo (el israelí).

Por eso nuestro deber fue, es y será siempre sumar nuestras voces de repudio y rechazo al accionar criminal del gobierno israelí, y nuestra solidaridad activa con la resistencia y la lucha del pueblo palestino contra la ocupación, la explotación, el saqueo y la violación de sus derechos humanos y nacionales.

¡Palestina no está sola!