Pashinian habla de firmar la paz y Aliyev insiste en que Armenia debe modificar su Constitución

Durante el Encuentro Armenia-Diáspora, que se desarrolló en Ereván la semana pasada, el primer ministro armenio les contó -a quienes llegaron desde las distintas comunidades armenias en el extranjero-, su mirada particular sobre el tan hablado acuerdo de paz con Bakú.

Redacción NOR SEVAN

El primer ministro Nikol Pashinian anunció recientemente que Armenia ofreció a Azerbaiyán firmar el tratado de paz con los artículos ya acordados y continuar las discusiones sobre el resto de las cuestiones posteriormente.

"Últimamente se escucha que se ha acordado el 80 por ciento del acuerdo de paz, ha habido declaraciones al respecto desde distintos podios, y quiero señalar lo que eso significa en la práctica. Según los resultados actuales del proyecto de tratado de paz, se han acordado plenamente 13 artículos y el preámbulo del proyecto, y se han acordado parcialmente tres artículos más, que constan principalmente de dos frases. Para ser más objetivos, una de las frases de esos artículos se acordó y la otra no. La República de Armenia, teniendo en cuenta que las disposiciones acordadas incluyen todas las disposiciones claves para el establecimiento de relaciones que sean entendidas internacionalmente, propone tomar lo acordado en este momento, firmarlo, tener un documento fundamental, y posteriormente continuar las discusiones sobre las cuestiones restantes, especialmente que en uno de los artículos acordados del tratado de paz hay un mecanismo que permitirá a ambas partes, Armenia y Azerbaiyán, continuar las discusiones a través de un mecanismo conjunto", explicó Pashinian, durante su intervención en la conferencia panarmenia.

Sin embargo, este optimismo no es recíproco, ya que desde Bakú, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Aykhan Hajizade, expresó su oposición a la propuesta de Armenia de firmar el acuerdo de paz con las disposiciones ya acordadas y continuar las discusiones sobre cuestiones pendientes.

El asistente principal del presidente de Azerbaiyán, quien recientemente llevó a los diplomáticos acreditados en su país al Monasterio armenio de Dadivank y lo presentó como un templo azerbaiyano que los armenios reformaron y transformaron en iglesia, volvió a hablar sobre las condiciones de Azerbaiyán para concluir un acuerdo de paz.

Repitió la tesis de que para firmar un tratado de paz, Armenia deberá cambiar su Constitución, pero esta vez agregó que esta reforma debería hacerse mediante un referéndum popular. “Después de eso, el proceso de negociación podría avanzar mucho más rápido”, enfatizó.

Con un descaro inusual, pero ostentado a diario por las distintas autoridades azerbaiyanas producto de la impunidad de la que gozan gracias a sus aliados internacionales (los mismos a los que Pashinian considera sus "nuevos socios"), el asesor principal del presidente Aliyev dijo que “el pueblo armenio debería poner fin a sus aspiraciones utópicas de unir Karabaj a Armenia y consagrar constitucionalmente su deseo de vivir pacíficamente con Azerbaiyán”. Y agregó: “La presencia de reivindicaciones territoriales en la Constitución de Armenia nos preocupa”.

Hachiyev destacó que los acuerdos de paz normalmente se construyen no sólo entre gobiernos, sino también entre pueblos, intentando justificar la nueva demanda azerbaiyana de que se realice un plebiscito en Armenia para reformar la Constitución.

Mientras tanto, la maquinaria estatal azerbaiyana continúa difundiendo y envenenando a su sociedad con su fraseología principalmente anti-armenia, anti-rusa y anti-soviética.