Pashinian y Erdogan dialogaron telefónicamente y se profundizó el debate
Al otro día, desde Turquía propusieron que el próximo encuentro armenio-turco no se lleve a cabo en ninguna capital de un tercer país, sino en alguna ciudad de Armenia o Turquía.
Por Adrián Lomlomdjian
El 11 de julio, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, mantuvieron una conversación telefónica.
A primera vista, una práctica diplomática rutinaria. Pero es cierto que en este caso hay una salvedad importante: todavía no existen relaciones diplomáticas entre Armenia y Turquía. Por lo tanto, cualquier intento de acercamiento o diálogo, encuentros y reuniones entre los representantes de Ankara y Ereván está condenado a llamar la atención de propios y extraños.
Los dos líderes se felicitaron mutuamente y dialogaron sobre el proceso de normalización de las relaciones, que llevan adelante de manera oficial ambos Estados.
La Oficina de Prensa de Pashinian informó que "el Primer Ministro saludó al Presidente por el Kurban Bayram (Celebración del Sacrificio) y el Presidente hizo lo propio, saludando al Primer Ministro por la próxima Fiesta de Vardavar (la Transfiguración de Jesucristo). Los mandatarios destacaron la importancia que le otorgan al proceso de normalización bilateral entre sus respectivos países, que contribuirá al fortalecimiento de la paz y la estabilidad en la región. En este contexto, expresaron su expectativa por la pronta implementación de los acuerdos alcanzados durante la última reunión mantenida entre los Representantes Especiales de sus países el pasado 1 de julio en Viena”.
"Los líderes de Ereván y Ankara esperan la pronta implementación de las medidas acordadas a principios de este mes en las reuniones de Viena", señalaron desde la oficina de Erdogan en una declaración, donde también se destaca que ambos líderes "coincidieron en que la normalización entre Turquía y Armenia contribuirá al fortalecimiento de la paz y la estabilidad en la región".
Autoridades, funcionarios y analistas de varios países dieron su opinión sobre esta conversación telefónica entre Pashinian y Erdogan, que también se vio reflejada ampliamente en la prensa internacional.
"De un lado del teléfono, Erdogan; del otro, Pashinian. Es la primera vez que ambos líderes conversan, este es un logro, fruto de un nuevo intento de normalización de las relaciones bilaterales, que tomó fuerza el 1 de julio cuando delegados especiales de ambos países se reunieron en la capital austriaca, Viena, para trabajar en la realización de un acuerdo.
Tanto el Ejecutivo turco como el armenio respaldaron el acuerdo y en especial uno de los primeros puntos: la apertura del espacio aéreo mediante vuelos de aviones de mercancía. Los ministros de Exteriores de ambas naciones esperan que estos vuelos entren en vigor lo antes posible", señaló la agencia de noticias France24.
Por su parte, Radio Free Europe/Radio Liberty, una de las principales voces del anticomunismo militante al servicio de la CIA durante los años de la "guerra fría", publicó en su sitio web que "los líderes de Armenia y Turquía se comprometieron durante una llamada telefónica a desarrollar el proceso recientemente establecido destinado a normalizar los viajes, el comercio y las relaciones diplomáticas entre sus dos países".
La noticia de la conversación telefónica también fue publicada y difundida por las agencias oficiales Armenpress (Armenia), Xinhua (China), Sputnik (Rusia), AzerTacc (Azerbaiyán), Anadolu (Turquía) y por varias cadenas de noticias y periódicos a escala internacional.
Repercusiones en Turquía
El diario turco Sabah, en el artículo publicado el 13 de julio, destaca que "la Asociación de Fundaciones Armenias en Turquía (ERVAP) elogió el martes la reciente llamada telefónica entre el presidente Recep Tayyip Erdoğan y el primer ministro armenio Nikol Pashinian para mejorar los lazos bilaterales. Al comentar sobre la atmósfera positiva que rodea las relaciones de ambos países, la asociación dijo en un comunicado que el diálogo entre Erdogan y Pashinian se ha convertido en un hecho que determina la agenda de la comunidad armenia en Turquía".
Avanzando en la descripción del significado que tiene el actual proceso para los armenios de Turqía, el diario Sabah puntualiza: "Al subrayar que la normalización de los lazos bilaterales allanaría el camino para crear un clima positivo que beneficiaría la vida social y las actividades institucionales, la declaración señaló además que las oportunidades para el diálogo y la empatía que surgieron en línea con la normalización son significativas para el futuro de ambos pueblos". Y seguidamente publica textual un párrafo de la declaración, donde se señala: "Nuestra sociedad, que simboliza la continuidad de la tradición de convivencia de dos pueblos antiguos, respalda con pasión este proceso de normalización con su rica red de instituciones", agregando que los líderes de la comunidad armenia están decididos a movilizar toda su experiencia en este "punto de inflexión histórico".
El Patriarca armenio de Constantinopla (Estambul), Arzobispo Sahak Mashalian, publicó un mensaje donde dice: "La conversación telefónica entre el presidente de Turquía, el señor Erdogan, y el primer ministro de Armenia, el señor Pashinian, fue un regalo navideño que reavivó nuestras esperanzas de paz en un mundo que se ve abrumado por las noticias de la guerra. Rezo para que ganen los métodos pacíficos de la diplomacia, no las armas, las guerras y las muertes. Espero que esta llamada telefónica conduzca a la apertura de una nueva página de amistad en las relaciones turco-armenias".
También el integrante del Partido Democrático de los Pueblos de Turquía, Garo Paylan, hizo referencia al diálogo Erdogan-Pashinian. "Tengo la esperanza de que la conversación telefónica entre el presidente Erdogan y el primer ministro armenio Pashinian acelere el proceso de normalización en curso de las relaciones entre los dos países", escribió en Twitter el diputado armenio de la izquierda pro-kurda.
Repercusiones en Armenia
Edmon Marukian, embajador general de Armenia y presidente del Partido Armenia Luminosa, reflexionó sobre lo "extremadamente importante de este paso para el proceso de normalización de las relaciones entre Armenia y Turquía", ya que "el último contacto directo entre los líderes de ambos países tuvo lugar hace unos 10 años". "Es necesario darse cuenta de que tener fronteras continuamente cerradas y cero relaciones diplomáticas con Turquía no nos llevará a ninguna parte", escribió Marukian en su muro de Facebook.
Rubén Rubinian, vicepresidente de la Asamblea Nacional de Armenia y representante especial en el proceso de recomposición de relaciones con Turquía, insistió en que el avance hacia concretar lo acordado depende de Turquía. "Sigo sosteniendo esta opinión. Y hay una explicación muy simple para esto: Armenia está lista para tener una frontera abierta y relaciones diplomáticas con Turquía mañana. Si Armenia está lista, pero esto no está sucediendo, entonces significa que la implementación en este momento depende de la voluntad política de Turquía, porque Armenia obviamente tiene esa voluntad política", enfatizó.
Para el polítólogo experto en Turquía, Rubén Safrastian, "la parte turca está tratando de lograr concesiones de la parte armenia en las negociaciones armenio-azerbaiyanas, que aún no han comenzado". Según su análisis, "Turquía ha comenzado la segunda etapa del proceso armenio-turco", que él denomina "etapa de pequeños pasos", ya que "Turquía está tratando de ganar tiempo para presionar a Armenia".
Artak Aleksanian, también turcólogo, cree que "especialmente la parte turca está intentando lograr que estos procesos sean serios y mostrar al más alto nivel que ambos países están a favor de abrir las fronteras y establecer lazos, y sobre todo, que sea pública la agenda que se encuentra actualmente en la mesa de negociación". Para él, "los máximos líderes de Armenia y Turquía están tratando de mostrar que en este momento hay un diálogo no solo entre los Estados, sino también entre los pueblos armenio y turco".
Repercusiones en Rusia, Europa y Estados Unidos
Para Serguei Markedonov, investigador del Centro de Seguridad Euroatlántica del Instituto de Estudios Internacionales MGIMO, "Pashinian y Erdogan no quieren perder el ritmo de las negociaciones", ya que los favorece a ambos, tanto en lo interno como externo.
Según el analista ruso, la prueba de ello es que "un día después de la conversación entre Pashinian y Erdogan, una fuente diplomática de Ankara anunció la propuesta de la parte turca de celebrar una reunión de representantes de Armenia y Turquía no en Viena o Moscú, sino en algunas de las capitales de uno de los dos Estados".
Vladimir Avatkov, experto en turcología, escribió en su canal de Telegram que "las negociaciones directas son buenas. El contacto directo, como muestra la práctica, es el más propicio para lograr la paz y la armonía". Pero agrega que "Turquía no sería Turquía si no intenta imponer su posición y no tuviera como objetivo condicionar a Armenia para aceptar términos favorables para sí misma". "Esto es lo malo", sentenció el politólogo ruso, para quien, a priori, "la República de Turquía es más fuerte que Armenia y Ereván no está para competir con ella uno contra uno".
En un extenso reportaje publicado por el diario armenio Iravunk, el Teniente General de la URSS y Rusia, Norat Ter Grigoriants, quien fue uno de los creadores de las Fuerzas Armadas de la República de Armenia y ex Ministro de Defensa, expresó: "En los últimos tiempos hay algunos grupos en Armenia, se llaman árboles o qué, que con los dólares de occidente van juntando a gente como ellos, organizan acciones exigiendo que se saque la base militar rusa de la frontera con Turquía. Se olvidan que esa base y esa frontera la habíamos establecido para que Turquía no atacara a Armenia y no degollara al pueblo. Más, a su tiempo, este enclave ruso en territorio armenio, que no es un depósito de tomates, se creó para la seguridad no sólo de Armenia, sino también de Rusia. Ahora quieren sacarla para que hagamos qué cosa. ¿Se olvidan que Azerbaiyan es el segundo país turco no declarado oficialmente de la OTAN? Estamos rodeados de enemigos y nuestro único aliado es Rusia. Y de acuerdo a ello, cualquier ataque sobre Armenia es considerado una agresión contra Rusia y este país está obligado a intervenir. El caso de Artsaj es otro. Armenia debía haber reconocido la independencia de Artsaj para no haber llegado a esta situación".
Por su parte, el Departamento de Estado yanqui expresó su apoyo a la normalización de las relaciones entre Armenia y Turquía, informó ayer "Voice of America".
"Estados Unidos apoya firmemente la normalización de las relaciones entre Armenia y Turquía, lo que tendrá un impacto positivo en toda la región. El diálogo armenio-turco tiene el potencial de aumentar la estabilidad regional y puede conducir a un mayor desarrollo económico, lo que redunda en interés de todos. Esto es especialmente importante hoy día, a la luz de la guerra de Rusia en Ucrania. Estados Unidos está listo para apoyar este importante diálogo de la manera que ambas partes consideren apropiada", dice el Departamento de Estado de los Estados Unidos en su declaración.
Algunas reflexiones
Manteniendo firmes nuestras convicciones de que sólo a través del diálogo sincero, de la verdad, la justicia y la memoria activa los pueblos pueden superar sus diferencias y mirar hacia un futuro común y mejor para ellos y para el resto de la humanidad, nos preguntamos qué cambió en Erdogan o qué cambios vio el Primer Ministro armenio en la política aplicada por el gobierno de Turquía, para pasar de decir que "Turquía volvió al Cáucaso Sur para continuar el genocidio armenio" a confiar en el principal socio y sostén de Azerbaiyán, que al mismo tiempo sigue invadiendo y ocupando territorio de países como Siria, Irak y Libia, además de perseguir, reprimir, encarcelar y asesinar a quienes se oponen a su política fascista dentro (y fuera) del país.
Lo que preocupa no es la metodología del diálogo -positiva, no ha dudas al respecto-, sino la forma y desde dónde uno la desarrolla. Y en el caso del gobierno encabezado por Pashinian, queda claro que lo hace desde posiciones políticas realmente plagadas de contradicciones y de desaires hacia sus aliados reales (Rusia e Irán) y hacia sus potenciales aliados naturales (kurdos, sirios, palestinos, irakíes, asirios, entre otros), quienes enfrentan a los mismos adversarios (Turquía, Israel, EE.UU., Gran Bretaña, OTAN) y a los distintos proyectos en pugna en la región: panturquismo, sionismo, imperialismo yaqui y europeo.
Esta "inconducta permanente" del gobierno armenio para con sus aliados hace que quienes están de su mismo lado no terminen de manifestarlo públicamente, y de manera contundente, ya que ven (y vemos) a diario cómo autoridades y funcionarios armenios de distinto rango se pasean por Washington y por las principales capitales europeas, o reciben en sus cómodos despachos de Ereván a cuanto mandamás occidental y anti-ruso llegue de visita al país, sin importar las acciones que el país de ese "representante occidental" lleva adelante, perjudicando no sólo a los aliados, sino a la propia Armenia.
Mientras tanto, hoy, 13 de julio, se sucedieron varios acontecimientos relacionados con Armenia y su futuro:
-el avión del líder de la principal potencia agresora y genocida del planeta, Biden, aterrizó en el aeropuerto de Tel Aviv, donde llegó en visita oficial para reforzar proyectos y acciones comunes con el gobierno del Estado sionista, que ocupa Palestina. Recordemos que Israel y Turquía son los principales aliados militares de Azerbaiyán;
-el diario turco Karsgazete, que se edita en la ciudad de Kars -fronteriza con Armenia-, informó que comenzaron los trabajos de remoción de minas en las cercanías del pueblo de Ibish, que está cerca de la frontera entre Turquía y Armenia;
-Toivo Klaar, Representante Especial de la Unión Europa para el Cáucaso Sur y la crisis de Georgia, se encuentra en Ereván, "a la espera de reuniones importantes", según escribió en su cuenta de Twitter. Recordemos que este funcionario europeo visitó la capital armenia el pasado mes de junio y mantuvo reuniones con el primer ministro Nikol Pashinian, con el ministro de Relaciones Exteriores Ararat Mirzoyan, y con el Secretario del Consejo de Seguridad, Armén Grigorian.
Estamos en medio de un proceso fundamental para el presente y la existencia futura de Armenia y su pueblo, y el análisis se hace más que difícil, ya que a diario se suceden acontecimientos importantes, pero muchas veces contradictorios a primera vista, que si bien no nos permiten poder afirmar tal o cual desenlace, si nos dejan imaginar -y muchas veces a ciencia cierta- hacia donde llevan el barco quienes están al mando del timón.
Rodear y fortalecer a Armenia resulta crucial. Ello no implica dejar de criticar lo malo o de marcar los errores, sino hacerlo desde posiciones políticas e ideológicas que nos permitan colectivamente entrar en un debate que aclare ideas y conceptos, dándole forma a un verdadero proyecto que tenga como prioridad absoluta la seguridad del país y de sus ciudadanos, su desarrollo pacífico.
No es este el momento para la defensa de los intereses partidarios ni sectoriales, tampoco para revanchismos tendientes a saldar cuentas a lo mafioso. El objetivo debe ser situarnos en esa parte del planeta, reconocer y reconocernos en la historia de lo sucedido durante el último siglo y medio, entender lo que sucede allí en la región, ver los actores -protagonistas y de reparto, víctimas y victimarios- y saber de sus proyectos, para lograr aportar nuestro granito de arena, desde donde estamos, al proceso de salvación de Armenia, Artsaj y quienes las habitan.
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