Repercusiones por la apertura de la embajada armenia en Israel
Finalmente, el gobierno de Pashinian abrió su sede diplomática en Tel Aviv. En Armenia y el mundo, se alzaron las voces contra este inexplicable respaldo a un Estado, que persigue y oprime a los palestinos hace más de setenta años.
Por Emiliano Fidel Lomlomdjian
La Embajada de la República de Armenia en Israel se inauguró oficialmente en Tel Aviv, en la víspera de Rosh Hashaná, el año nuevo judío. "No veo ninguna alternativa a los contactos y proyectos humanitarios para asegurar una cooperación sostenible y productiva entre países y pueblos en el siglo XXI", dijo el embajador armenio Armen Smbatian.
De la ceremonia de apertura participó el jefe del departamento Eurasia-2 del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí Yitzhak Carmel-Kagan. El funcionario resaltó que "un diálogo abierto y constructivo resolverá cualquier problema que surja en el futuro".
Las relaciones diplomáticas entre ambos países se establecieron en 1992, pero el proceso de apertura de embajadas se retrasó durante muchos años. Incluso, la sede de la Embajada de Israel en Armenia está en Tiflis, capital de la vecina Georgia, y quien está a cargo de las relaciones, Eli Belozerkowski, solo hizo un viaje relámpago a Armenia hace un año y aún no asumió su cargo en Ereván.
Pero, desde Armenia y varios lugares del mundo repudiaron la apertura de la embajada en Israel, que hace más de 70 años comete un genocidio contra el pueblo palestino.
El destacado diplomático armenio-libanés Hamo Moskofian rechazó la decisión de inaugurar la sede diplomática: "Además, lo que pasó hoy es una falta de respeto hacia a Armenia, porque como representante de Israel asistió un funcionario de cuarta línea. Esta decisión avergüenza al pueblo armenio". "Por otro lado, hay un fuerte descontento de las comunidades armenias de Siria, El Líbano, Irán e Irak y, mismo, desde Armenia", expresó.
También, el periodista especializado en relaciones internacionales destacó que hay un plan del gobierno de Israel para quedarse con el barrio armenio de Jerusalén. "Con esta decisión, Pashinian se transforma en cómplice del plan sionista de anexión", cerró Moskofian.
Por su parte, el presidente de la Unión Cultural Armenia, Adrián Lomlomdjian, dijo: "Nos gustaría saber por qué desde la diplomacia armenia se afirma que el Estado de Israel es un ejemplo importante". "¿Cómo puede ser ejemplo el Estado que mata, oprime, ocupa, invade y agrede permanentemente a nuestros hermanos pueblos sirio, libanés y palestino?", condenó Lomlomdjian.
Mientras tanto, el Estado de Israel mantiene una alianza militar con Azerbaiyán. En los últimos ataques de julio de las Fuerzas Armadas azeríes a la frontera de Armenia se utilizaron drones y aviones no tripulados de fabricación israelí.
En este sentido, el filósofo Markar Melkonian había criticado la iniciativa de Pashinian de abrir una sede diplomática en Tel Aviv, en medio de este conflicto: "La decisión de Ereván de abrir una Embajada en Israel ha desestabilizado aún más la vecindad de Armenia, comprometiendo así la seguridad del país". "La administración actual le debe al pueblo de Armenia una explicación honesta y abierta sobre la decisión de abrir una Embajada en Israel", detallaba el escritor y militante estadounidense de origen armenio.
Por último, el sociólogo Gabriel Sivinian rechazó esta apertura. "El Estado de Israel, que se autoproclama un Estado de las víctimas del nazismo y de la Segunda Guerra Mundial, no reconoce el genocidio armenio", recordó. "Además, hay complicidades entre Teodoro Herzl y el Sultán Abdul Hamid, que son extensivas al movimiento sionista y de los jóvenes turcos, de acuerdo a las investigaciones del ex canciller de Armenia Soviética John Kiraghossian", finalizó el docente de la Cátedra de Estudios Palestinos Edward Said de la UBA.
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