Se presentó en Uruguay el libro "Patria del alma"
Fue presentado en Montevideo el libro "Patria del alma", cuyo autor, Hovhannés Bodukian, es un docente egresado de la Universidad Estatal de Ereván, con una vasta trayectoria en la comunidad armenia del Uruguay.
Dr. Gustavo Zulamian Ohanian
El pasado 3 de julio de 2023, se presentó en el Museo de las Migraciones (MUMI) el libro Patria del alma (Hokú Hairenik, en armenio), escrito por el magíster Hovhannés Bodukián, con ilustraciones de Adriné Kechichián. Una publicación independiente, que fue auspiciada por la Universidad de la República (UDELAR) y por el Centro de Estudios Interdisciplinarios Migratorios (CEINMI) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
La impresión de Patria del alma fue posible gracias al proyecto Promotores Culturales, que en esta oportunidad, recibió el apoyo de la Cónsul honoraria de la República de Armenia Lic. Alicia Aprahamián, Casa Armenia Hnchakián, la familia Harispe Tavokjián, el Dr. Antranik Keussayán y Mtra. Beatriz Chamlián (en memoria de Antranik y María Keussayán y Zeroun y Haiganush Chamlián), Carlos Kolukizián Tanielián, Haygaz Moumdjián y Rosa Daián, Jacqueline Pollack de Sungurlián, Fabio Sungurlián Pollack y del Dr. Gustavo Zulamián.
Hovhannés Bodukián, nacido en Kirovakán (actual Vanatzor), Armenia, y crecido en Montevideo, Uruguay, es Magister en artes, especializado en lengua y literatura armenia, egresado de la Universidad Estatal de Ereván. Desde 1991 y hasta el año 2016 ejerció la Coordinación y docencia directa de lengua y literatura armenia en el Colegio Nubarián y Liceo Aléx Manoogián de la UGAB.
Desde 2018 es docente de lengua y cultura armenia en la Universidad de la República. Traductor del armenio al español y del español al armenio. Entre otros se destaca la antología Un rey y dos laberintos con cuentos de Jorge Luis Borges, La historia de Vardán y los armenios de Eliseo, y una Selección de Cuentos populares de Hovhannés Tumanián.
Patria del alma es un libro sobre la identidad de los armenios. Esa identidad armenia, a pesar del genocidio del pueblo armenio, no se perdió, pues hubo sobrevivientes que la legaron. Patria del Alma porque es la patria espiritual la que lega, y no la patria física. Como Hovhannés dice en su dedicatoria, “a mis padres Avedís Bodukián y Rosa Chakijián por lo que me legaron”. Pero también que esa identidad está viva, y por tanto dedica también el libro a su esposa e hijo: “Carla Telis y Armén Bodukián, por lo que construyen conmigo”.
Cuenta sobre los encuentros de un abuelo con su nieto, en los que transcurren la cultura, las leyendas, las creencias, los héroes y las tradiciones de un pueblo, el armenio. Ese abuelo que se llama Aram, que podría llamarse Armen, Artín, Hovsep o Boghós, y es la historia de tantos armenios que intentan transmitirle a sus descendientes, todo aquello que los caracteriza como armenios. En definitiva, su propia identidad. Esa identidad que vivió y vive en peligro, pues a lo largo de siglos, distintos invasores y enemigos acérrimos han querido y quieren hacerla desaparecer. El trágico genocidio armenio de 1915 fue la máxima expresión de la idea de extinción de una nación.
El libro tiene 170 páginas, es en idioma castellano y contiene las palabras o nombres armenios con la transliteración tomando en cuenta la pronunciación del armenio oriental, que es el hablante en la República de Armenia, no en el armenio occidental que se habla en la diáspora. El diseño fue realizado por Adriné Kechichián, quien es Licenciada en Diseño Gráfico. En la tapa y en las ilustraciones utiliza las tradicionales letras armenias en forma de pájaro o trchnakir.
El primer capítulo está dedicado a “Los orígenes: Mitos y leyendas”. La primera historia es “El monte sagrado”. Otra de las historias está dedicada a Haik y Bel o a “la celebración de Navasard”. A lo largo del libro, Bodukián cita fragmentos de poesías de autores armenios como Baruir Sevag, que además han sido musicalizadas e interpretados en Armenia y en la diáspora. Aquí estamos ante un libro, pero varias de estas historias fueron contadas por el propio Hovhannés en los programas que hacía en la audición Radio Armenia y en la que difundía aquellos poemas interpretados por las mejores voces del canto armenio.
El segundo capítulo es “Cristianismo: Identidad nacional”. Con la adopción del cristianismo como religión oficial del Estado en el año 301, dice Bodukián, “éste pasó a formar parte fundamental en la identidad del armenio. El cristianismo nos dio nuestro sistema de creencias, nuestra ideología, nos dio la escritura y nos permitió preservar nuestro idioma, nuestra forma de sentir y pensar el mundo. Nos dio el coraje para luchar y mantener nuestra identidad”. Otra historia de singular importancia es “La creación del alfabeto”. De cómo en los tiempos en los que el país estaba dividido entre persas y bizantinos y se perdía la integridad territorial, el secretario y traductor de la corte, con dominio del armenio, siríaco, griego, persa y georgiano, el monje Mersob Mashdotz, advirtió que en el Estado cristiano se conservaban las antiguas creencias y costumbres paganas, y que para llegarle al armenio, el cristianismo tenía que hablar en armenio, había que traducir la Biblia al armenio y para ello se precisaba un sistema de escritura propio. Mesrob recurrió al ejemplo bíblico. “Así como Moisés había recibido de Jehová la escritura y las leyes que reafirmaban el pacto de Dios con los hebreos, él recibió de Dios la escritura para establecer un nuevo pacto con el pueblo armenio”. Otra historia ineludible es la referida a la victoria del cristianismo y al héroe Vartán Mamigonián. Un héroe martirizado y santificado que no acepta cuestionamiento alguno, dice Bodukián. Cita a Yeznik Koghbatzí y a Yeghishé. El primero ideólogo de la victoria definitiva del cristianismo en Armenia, el creador de la base espiritual que resistió el embate del mazdeísmo; y Yeghishé, quien contó la guerra de Vartán y el pueblo armenio contra el ejército persa transformando el cristianismo en política nacional. Muchos hemos escrito al respecto de la batalla de Avarair, de cómo la epopeya de Vartanants en el año 451 en donde el ejército armenio es derrotado por el persa en el campo de batalla, se transforma en un triunfo en el campo espiritual. Bodukián no oculta, como muchos historiadores armenios, sus dudas acerca de la veracidad de esta historia. “Yeghishé está lejos de la objetividad; es absolutamente, confesamente subjetivo, con la subjetividad propia de todo testigo que ha tomado parte”. Sin embargo, Yeghishé, testigo ocular de la batalla de Avarair y secretario de Vartán Mamigonián, a modo de testamento, redacta el triunfo de la libertad de conciencia.
El tercer y último capítulo, se refiere a las “Tradiciones: la memoria popular”. Las fiestas de pariguentán, dzaghkazard, zadik, hampartzúm y vartavar. Y las últimas historias corresponden a las tradiciones matrimoniales, al rol de los padres en el armado del matrimonio. El libro describe con gran detenimiento muchas de las tradiciones paganas que se mantuvieron en el tiempo, muchas de ellas adoptadas por el cristianismo.
Como escribe el antropólogo Eduardo Álvarez Petrosián en el prólogo, “que las expresiones culturales de este libro trasciendan los límites de procedencia para alcanzar nuevos horizontes y enriquecerse en las múltiples concesiones generadas”. Una obra para recomendar, de gran didáctica para quienes quieren iniciarse en el estudio de las tradiciones, leyendas y costumbres de un pueblo, en este caso, el pueblo armenio, varias veces milenario.
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