Siguen llegando más mercenarios a Ucrania

Si bien Rusia asestó un duro golpe a una de las bases de entrenamiento de mercenarios extranjeros, Ucrania sigue recibiéndolos y los envía al frente de combate.

Redacción NOR SEVAN

El último fin de semana, las agencias noticiosas daban cuenta -muy a su pesar- del duro golpe asestado por Rusia a las fuerzas armadas ucranianas y a los batallones integrados por fascistas y mercenarios extranjeros. El 13 de marzo, durante un aplastante ataque con misiles, las Fuerzas Armadas rusas arrasaron la base militar de Yavorov (foto), en el oeste de Ucrania.

La base militar de Yavorov era el campo de entrenamiento más grande de Europa -construido ‎en tiempos de la Unión Soviética- y desde hace 8 años la OTAN lo utilizaba para formar ‎y entrenar a los miembros de la denominada "Defensa Territorial Ucraniana", o sea a los conocidos "banderistas", "nacionalistas"» y/o "neonazis". ‎

Según publica el sitio web RED VOLTAIRE, desde el inicio del conflicto en Ucrania, la base de Yavorov se había convertido en el punto ‎de recepción de efectivos y armamento para el ejército ucraniano. En el momento del ataque, ‎una importantísima entrega de material de guerra acababa de llegar a Yovorov, el 12 de marzo, ‎desde Polonia y Rumania. ‎

“En la mañana del 13 de marzo, armas de largo alcance de alta precisión atacaron los centros de entrenamiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania en localidad de Starichi y en el campo de entrenamiento militar de Yaroviv”, afirmaba el pasado domingo en rueda de prensa el vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov

El portavoz ruso describió a la base -llamada Centro Internacional para Operaciones de Paz y Seguridad-, como un lugar “de coordinación de mercenarios extranjeros antes de ser enviados a las áreas de hostilidades contra el personal militar ruso, así como una base de almacenamiento de armas y equipos militares provenientes de países extranjeros”.

Como resultado del ataque “hasta 180 mercenarios extranjeros y un gran lote de armas extranjeras fueron neutralizadas”, según sostuvo Konashenkov.

Para RED VOLTAIRE, el ataque contra Yavorov permitió comprobar que "aunque hasta ahora la OTAN afirmaba lo contrario, sí había soldados de la OTAN ‎en Ucrania desde hace 8 años. Numerosas fotografías que están saliendo a la luz en internet así ‎lo demuestran". También señala que "el valor del armamento destruido en Yavorov se eleva a cientos de millones de dólares. ‎Ese armamento estaba siendo suministrado por los países miembros de la Unión Europea y ‎Estados Unidos". ‎

Por otra parte, voluntarios canadienses portando indumentaria de combate se han concentrado en el aeropuerto de ‎Varsovia, la capital de Polonia, en espera de ser trasladados a Ucrania y unirse a los miles de voluntarios -mayoritariamente de grupos neonazis europeos y norteamericanos- y mercenarios que ya se encuentran en los frentes de guerra.

La Federación Rusa anunció que los combatientes extranjeros capturados en Ucrania serán ‎considerados mercenarios y estarán expuestos a procesos penales. ‎

RED VOLTAIRE informó que "el gobierno de Senegal dio una primera reprimenda al embajador de Ucrania, quien ‎emitió en internet una serie de avisos de reclutamiento de yihadistas para enviarlos a luchar contra Rusia. El gobierno de Senegal es hasta ahora el único en todo el mundo que protestó contra el ‎reclutamiento de mercenarios en su territorio". ‎