Turquía, Estado genocida
El genocidio armenio se recordó en todo el mundo. Los pueblos de Turquía siguieron exigiendo que se termine el negacionismo y la represión.
Redacción Nor Sevan
Ayer, 24 de abril, a lo largo y ancho del planeta, millones de personas de distintas nacionalidades, credos e ideologías, viralizaron en las redes sociales notas, historias, consignas, fotos y todo aquello que pudiera ser útil para recordar y homenajear a las víctimas del genocidio armenio, al mismo tiempo que para condenar al Estado turco y pedir que reconozca el crimen de lesa humanidad, pida perdón y se empiece a hacer justicia allí donde debe hacerse.
Entre esos millones de personas hay muchos, muchísimos, que luchan, exigen, reclaman y dan batalla allí mismo, en las entrañas del Estado fascista encabezado por el autoproclamado Sultán Erdogan. Son diputados y diputadas, funcionarios y funcionarias regionales, dirigentes políticos, militantes de base, trabajadoras y trabajadores, y utilizan para enfrentar a ese poderoso y criminal enemigo todas aquellas formas que consideren óptimas no sólo para golpearlo, sino también para seguir despertando cada día a más nuevos y nuevas luchadoras que se suman a esta dura batalla.
En la Asamblea Nacional de Turquía, el diputado Garo Paylan, la diputada Ebru Günay (ambos nos visitaron el año pasado), junto a decenas de sus compañeros, dan la disputa política sin correrse un milímetro de las demandas y la lucha del pueblo en las calles o en las trincheras. Para ellos, diputados y diputadas, gobernadores y gobernadoras, no va eso de "adaptarse" o "guardar las formas", que no son más que excusas utilizadas por muchos en distintas latitudes para justificar “agachadas” y entregas.
Con la misma fuerza y las convicciones de sus compatriotas que luchan en las barricadas, las calles, las fábricas y las aldeas, estos dirigentes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y de otra decena de fuerzas políticas de la izquierda revolucionaria de Turquía, mantienen firmes sus demandas, ya que la consigna es clara y para todos igual: derrotar al fascismo, hermanar a los pueblos y construir una nueva Turquía confederada, democrática y socialista.
Y estos millones de luchadores también alzan sus voces y arriesgan sus vidas acompañando nuestro reclamo de verdad y justicia para el genocidio armenio. Reclamo que no cabe duda que también es de ellos, porque lo han mantenido a lo largo de las décadas y han demostrado -y NOS han demostrado- que cuando hubo que hacer, ellos, el pueblo plurinacional de Turquía, mantuvo la coherencia e hizo lo que dijo que haría.
Como ejemplo, ahí está el monumento en Diyarbekir pidiendo perdón -en varios idiomas, entre ellos en armenio- por el genocidio; allí están los carteles de las principales calles y los nombres de los edificios públicos escritos en turco-kurdo-armenio. Y así, podríamos seguir enumerando muchísimas otras iniciativas concretadas, que fueron en la dirección prometida por las fuerzas democrático-populares y revolucionarias de Turquía.
¿Qué hizo el régimen fascista de Erdogan? Llevó a la práctica -y lo sigue haciendo- sucesivos "golpes de estado distritales": Echó a los gobernadores, intendentes, alcaldes y concejales opositores, instaló en el poder a sus representantes y quitó todo aquello que le iba devolviendo a las ciudades y poblados de la Anatolia, algo de todo aquel plurinacionalismo que la había caracterizado a lo largo de los siglos.
Ni un paso atrás
Esta es, sin lugar a dudas, la consigna que guía el accionar diario de esos millones de ciudadanos y ciudadanas, que desafiando el terror que intenta imponer el autoproclamado Sultán, luchan de mil maneras y en cada rincón del país. Esta semana, desde distintas identidades políticas, organizaciones nacionales y frentes de lucha, llegaron muestras de solidaridad para con el pueblo armenio.
El Partido Democrático de los Pueblos, el Congreso de los Pueblos de Turquía, el Partido Comunista de Turquía, la Asociación de Derechos Humanos de Turquía, las fuerzas militares del norte de Siria -entre ellas el Batallón Armenio Mártir Nubar Ozanian-, emitieron declaraciones públicas referidas al aniversario de genocidio armenio y a la lucha unificada de los pueblos contra el fascismo turco y sus aliados imperialistas.
Ahí están nuestros compañeros y compañeras del Movimiento Nor Zartonk de Estambul. Mayoritariamente jóvenes, pero también integrado por muchos adultos, esta organización es parte activa del movimiento popular y revolucionario en Turquía, y con la centralidad puesta en el reconocimiento del genocidio por parte de las autoridades turcas, lleva adelante una más que importante labor no sólo dentro de la comunidad armenia local, sino que también, y principalmente, en el ámbito nacional.
El HDP, Nor Zartonk, el Congreso de los Pueblos, el Partido Comunista, la Asociación de Derechos Humanos -todas de Turquía- y los combatientes armenios del Batallón Nubar Ozanian al norte de Siria se solidarizaron por el genocidio armenio.
En esta oportunidad, Nor Zartonk organizó una serie de videos conferencia internacional titulada “1915 HOY”. La misma duró tres días y participaron, bajo la coordinación del sociólogo Sayat Tekir, casi una veintena de militantes populares -dirigentes, investigadores, abogados, profesores- de distintas nacionalidades y residentes en distintos países. Y fueron varios cientos los que siguieron en vivo cada charla y hoy son miles quienes han visto, y pueden seguir viendo, las distintas ponencias y charlas.
Además, Nor Zartonk de Turquía y la Unión Cultural Armenia de la Argentina emitieron una declaración conjunta –en turco, armenio y español- sobre el 105° aniversario y sobre algunos puntos coincidentes de lo que debe ser la lucha –relacionada al genocidio armenio y sus consecuencias- en esta etapa.
De este rincón del mundo, hay que destacar la importancia de la Unión Cultural Armenia en los ámbitos interinstitucionales –IARA y Jóvenes Armenios-. Es muy cierto que en el seno de las distintas instituciones de nuestra colectividad no son pocos los militantes y luchadores que portan ideas progresistas. Pero en gran parte de los debates y discusiones por algún documento unitario o alrededor de actividades y otras iniciativas comunes, son la UCA y la JUCA –como estructuras institucionales- las que de manera más consecuente representan y presentan los ideales progresistas y humanistas que guían el accionar de cientos de millones de seres humanos en todo el mundo.
Y en las actuales condiciones, la UCA no se quedó quieta y además de la importante declaración conjunta con Nor Zartonk, llevó adelante una serie de iniciativas que acaparon la atención y el reconocimiento de muchos.
El lunes 20 de abril, lanzó NOR SEVAN digital, que rápidamente logró que muchos se volcaran a su plataforma digital y redes sociales para informarse sobre los acontecimientos en Armenia y las comunidades armenias del exterior, y también para leer artículos referidos a la historia y al presente.
El martes 21, llevó a cabo la primera charla transmitida en vivo por facebook, “El genocidio armenio y los derechos humanos”, a cargo del sociólogo Gabriel Sivinian. Al otro día, el presidente de la UCA, Adrián Lomlomdjian, habló sobre “El genocidio armenio y la Armenia Soviética”. Ambas charlas, coordinadas por Emiliano Lomlomdjian, tuvo un audiencia de cientos de personas, que tuvieron la oportunidad de realizar preguntas y emitir sus opiniones.
La lucha continúa
Hace tres semanas atrás nos enterábamos de la muerte de la joven cantante de Turquía, Helin Bölek, de tan solo 28 años. Integrante del conjunto musical Grup Yorum, la compañera Helin se encontraba en el día 288 de su huelga de hambre contra la política aplicada por el régimen fascista de Erdogán.
¿Cuáles eran sus demandas? El fin de la persecución y la represión política en su país, el levantamiento de la prohibición de los conciertos de la banda Grup Yorum –prohibida por el mensaje revolucionario de sus canciones-, la liberación de los presos políticos y el fin de las redadas contra los centros culturales.
Nada difícil de cumplir para cualquier gobierno, incluso para los denominados de derecha. Pero no lo es para el régimen de Erdogan. Ahora, no sólo es ahora responsable del asesinato de Helin, sino también de la muerte de Mustafa Koçak, que llevaba 297 días de ayuno estricto en prisión demandando un juicio justo.
Mientras tanto, Ibrahim Gökçek, miembro de Grup Yorum y compañero de lucha de Helin, acaba de cumplir 312 días de ayuno de reclamo y lucha. Su padre, Ahmet Gökçek, que está junto a la cama de su hijo mirando cómo se desvanece, hizo un pedido desesperado para que se escuchen sus reclamos y para que más gente apoye.
“Ibrahim sigue consciente y hablamos durante el día. Él, mantiene sus esperanzas, pero la gente debe esforzarse y presionar más. No puede ser que sus reclamos no sean aceptados, que un artista no pueda realizar conciertos. Para los músicos y cantantes es tan necesario producir y dar conciertos, como para cada uno de nosotros el aire y el agua. Ellos luchan para que se levanten las prohibiciones. Se me hace difícil pensar en algo más natural que esto”, expresó el papá de Ibrahim, bajista del Grup Yorum desde hace 16 años.
Sin olvidar ninguna de nuestras luchas cotidianas, sumamos nuestra voz y nuestra solidaridad activa a la lucha que llevan adelante nuestros compañeros y compañeras de Turquía contra el régimen fascista de Erdogan.
La causa de los pueblos es una sola.
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